(Minghui.org) Saludos, Maestro y compañeros practicantes:

Tengo 67 años y vivo en la zona montañosa de los Pirineos. Tuve la fortuna de encontrarme con la práctica de cultivación de Falun Dafa en un evento donde se demostraron los ejercicios de Falun Dafa hace aproximadamente un año. Fue la música de Dafa la que tocó mi corazón y, además, los movimientos eran muy atrayentes.

Antes de escribir este artículo sobre mi experiencia de cultivación, me evalué con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa. Me pregunté: "¿Sobre qué debería escribir?". Entonces, de repente, pensé en mi apego a ostentar.

Eliminando el apego a ostentar

Desde que era un niño, los adultos que aceptaban desafíos se convirtieron en mis modelos a seguir, ya que parecían sobresalientes y exitosos. Algunos hablaban de sus logros, mientras que otros se jactaban de ellos. Naturalmente, imité su comportamiento. Seguí cambiando mis trabajos y mi entorno de vida. Cuando no tenía nada de qué presumir, cambiaba de socio comercial. El deseo de presumir era estimulante y evitaba que me aburriera. Por supuesto, no me di cuenta de que era un apego.

Comencé a practicar Dafa aferrándome a esta mentalidad incorrecta. Cuando leí por primera vez Zhuan Falun, una frase me impactó. “Esta clase de corazón de ostentar se manifiesta en cada aspecto, incluso cuando se hacen cosas buenas" (Lección Sexta, Zhuan Falun).

Cuando estaba escribiendo este artículo, otro pensamiento entró en mi mente. Imaginaba que cuando leía mi artículo, la gente escuchaba con mucha atención lo que tenía que decir. Inmediatamente me di cuenta de que mi pensamiento no era puro. El apego quería introducirse en mi artículo. Cuando pensaba en cómo expresarme, y qué tipo de efecto tendría, era con la tendencia a ostentar. Me recordaba que no debería ser interferido por la forma en que otros me juzgaran.

Cuando aprendí los ejercicios por primera vez, me encantó el segundo juego. Pude hacerlo durante 30 minutos. Fue un desafío. Un practicante dijo que lo estaba haciendo muy bien. Estaba tan feliz.

Luego, para demostrar que lo estaba haciendo bien, insistí en terminar el quinto juego de ejercicios. Aunque me dolían las piernas, no estaba tranquilo y no podía sentarme con la espalda recta, estaba muy orgulloso de mí. La gente fue testigo de que podía sentarme en posición de loto.

Cuando aprendí a enviar pensamientos rectos, quise sentarme en posición de doble loto. Debido a este fuerte deseo de ostentar, de repente, no podía moverme. Ya no podía sentarme en la posición de doble loto. Esto duró un mes y me hizo darme cuenta de que lo había tratado como un desafío físico que necesitaba superar. Estaba tan ansioso por presumir, que llegué al límite. Durante esos días en los que no podía sentarme en la posición de loto, traté de alcanzar la tranquilidad, lo cual había sido muy difícil.

Después de compartir mis pensamientos en el grupo de estudio, algo sucedió varias veces. Justo cuando estaba a punto de abrir la boca, mi mente se quedó en blanco y ya no quise decir nada. Me di cuenta de que mi mente se quedaba en blanco cuando tenía el deseo de decir algo, pero tenía miedo de hacerlo. Era casi como si se filtrara mi deseo de ostentar.

Mi deseo de ostentar queda expuesto al aclarar la verdad

Una mañana, cuando estaba leyendo con mi grupo de estudio del Fa, me di cuenta de que todo el tiempo me saltaba una palabra. Era la tercera vez que me saltaba esta palabra. Era un párrafo sobre cómo presentar los ejercicios a los demás. Cada vez que leía esto, tenía dudas. Me preguntaba si era capaz de expresar con claridad lo que era Falun Dafa. Sin embargo, no pensé mucho en ello.

A la mañana siguiente me di cuenta de que era una pista para mí. Mirando hacia adentro, descubrí cuál era el problema.

Cuando, en mi nivel actual, presenté Falun Dafa a los principiantes, todos estaban muy interesados en los ejercicios. Mientras continuaba hablando, mi tendencia a lucirme salió a la superficie. Al principio, no hablaba demasiado. Les sugeriría que leyeran el libro y visitaran el sitio de Dafa. Yo seguía los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Cuando empezaron a hacer más preguntas, me convertí en el viejo yo, un consultor de negocios que siempre estaba en posición de dar consejos valiosos y ayudar a la gente a resolver problemas, un papel por el que era conocido entre mis contactos de negocios y mis amigos. Ostenté sin querer.

Cuando hablaba con la gente, a menudo empezaba diciendo algo gracioso. Me pregunté por qué me sentía bien con este enfoque. Me di cuenta de que tenía una tendencia a alardear incluso mientras hacía un trabajo de aclaración de la verdad. Había querido atenuar la magnitud del tema mediante bromas.

Esto me recordó a los chinos de China. Sus mentes se han llenado de nociones inculcadas por el nefasto partido comunista chino (PCCh). Iban al extremo. Esta noción incorrecta mía era como una partición, que me fue impuesta por las viejas fuerzas, con la intención de interferir y evitar que me elevara en la cultivación.

Mi tendencia a presumir era decir a los demás: "Miren qué grande soy”. Era como si mi mente estuviera en piloto automático, queriendo constantemente validarme. Cuanto más sutil, menos recto era. Si uno es propenso a expresarse, solo se centra en sí mismo y solo piensa en sí mismo. Cuando me di cuenta de esto, ya no me aferré a la idea de ostentar. Cuando tenía el deseo de ostentar, no importaba lo bien que dijera o hiciera algo, no lograba ninguna energía.

Cuando me di cuenta de todo esto, alguien que era nuevo en Falun Dafa y que acababa de leer un poco de Zhuan Falun me llamó y me dijo: "Tengo muchas preguntas para ti". Como todavía no había empezado a cultivarse, no había compartido con ella sobre mi tendencia a ostentar.

Así que charlé con amabilidad. Mientras hablaba, me dijo: "Sé lo que estás diciendo. Quieres que lea Zhuan Falun". Me pareció interesante, pero no bajé la guardia frente a mi tendencia a ostentar.

Ella amablemente me hizo un par de preguntas. Le sugerí que buscara las respuestas en Zhuan Falun y se iluminara. Estaba muy contenta. Dijo que el libro era como una bomba llena de energía que podía sentir con sus manos.

Eliminando nociones erróneas y usando pensamientos rectos para limpiar mi campo dimensional

El Maestro dijo:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

“Siempre que te aparezca esta u otra clase de interferencia durante el refinamiento de gong, tú mismo tienes que buscar la razón y ver qué cosas tienes que aún no has dejado” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Pondré más atención en asimilarme a Dafa y me concentraré en la lectura de Zhuan Falun. Continuaré eliminando mi apego mientras despejo mi campo dimensional.

¡Gracias, Maestro y compañeros practicantes!

(Presentado en la Conferencia en línea de Intercambio de Experiencias de Cultivación 2020 de Francia)