Mi firme fe en Dafa renovó mi cuerpo y alma

(Minghui.org) Me presentaron Falun Dafa en diciembre de 1998, pero no fue hasta mayo de 1999 cuando vi los videos conferencias del Maestro Li Hongzhi por primera vez. Me sorprendieron las enseñanzas y realmente deseaba haberlas aprendido antes.

Siempre he sido débil y a menudo me enfermaba. Tuve algunas enfermedades severas incluyendo úlceras estomacales, úlceras bulbosas, gastritis atrófica, úlceras duodenales, y eventualmente sangrado estomacal. Algún factor en mi sangre también causó que se formaran protuberancias en mi cuerpo si me exponía al agua fría o a la lluvia. Luego sufrí una grave enfermedad cardíaca a los veinte años. Para empeorar las cosas, me volví alérgica a todo tipo de medicamentos cuando era joven.

A continuación están mis experiencias de como eliminé el yeli (karma) de enfermedad.

Enfermedades estomacales erradicadas de la noche a la mañana

Un mes después de leer el libro Zhuan Falun, me quedé despierta hasta tarde una noche de julio de 1999 haciendo ropa. A eso de las diez, bebí un poco de agua y me fui a la cama. Antes de dormirme, tuve dolor de estómago, acompañado de sonidos de agitación. El dolor aumentó y sentí como si me estuvieran retorciendo un cuchillo en el abdomen. Luego me dieron náuseas y escupí una sustancia oscura manchada de sangre. ¡Sentí como si me partían la cabeza!

Corrí al baño y excreté algunas cosas negras ensangrentadas. Pasé la mayor parte de la noche vomitando y evacuando heces acuosas. Me desmayé al menos dos veces. No sentí ningún dolor en ese momento. Le rogué al Maestro Li que me ayudara a sobrevivir. Entonces mi conciencia se aclaró un poco, y volví a tener vómitos y diarrea. Solo podía arrastrarme por el suelo, y me llevó mucho tiempo volver a la cama. Se lo dije al Maestro en mi corazón: "Sé que estás eliminando el yeli (karma) para mí y pase lo que pase lo voy a soportar".

Cuando casi amaneció, sentí mejor el estómago y me quedé dormida. Cuando desperté, me vestí inmediatamente, me lavé la cara y me preparé para ir al mercado. Mi marido se apresuró y dijo: "Después de sufrir toda la noche, no vayas de compras hoy".

"¿Por qué no? ¿Crees que me veo como si hubiera sufrido toda la noche?". Vio que yo estaba llena de energía y se impresionó por los efectos milagrosos de Falun Dafa. Dijo que me haría algo de comer. Le dije que no era necesario, pero comí panqueques y salsa de chile con corazones de chucrut. Comí aún más tarde y dije medio en broma que tenía hambre porque trabajé mucho durante la noche, como si hubiera estado tirando basura.

Después del desayuno, fui en bicicleta al mercado con la ropa que había hecho. Estuve ocupada todo el día, y nadie notó nada diferente en mí. Cuando llegué a casa por la noche, no pensé en irme a la cama temprano, aunque casi no había dormido. Me fui a la cama después de las diez como de costumbre y me levanté a las tres de la mañana. Parecía como si nada inusual había pasado.

Después, sentí que el Maestro había reemplazado mi tracto gastrointestinal con uno nuevo. Eso fue hace 20 años, y mi estómago nunca ha vuelto a dolerme aunque coma algo crudo, frío o duro. Creyendo fielmente en el Maestro y en el Fa, mi enfermedad se curó de la noche a la mañana.

¡No más hinchazones!

Cada vez que me exponía al agua fría o a la lluvia, me salían hinchazones por todas partes. Mis párpados también se hinchaban, lo que afectaba mi visión, así que evitaba salir al exterior en días nublados o lluviosos.

Antes de que la persecución de Falun Dafa comenzara el 20 de julio de 1999, ocasionalmente iba a estudiar el Fa con mis compañeros de práctica. Un día, llovió mucho en mi camino a casa y me mojé por completo. Todo mi cuerpo se hinchó y se veía terrible.

Regresé a casa con gran dificultad. Mi hijo me ayudó rápidamente a meterme en la cama, me cubrió con una colcha y trató de calentar mi cama (el calor alivia la hinchazón, y yo estaba acostumbrada a este tratamiento).

Un día, mientras estábamos cubriendo el maizal, nos quedamos sin fertilizante. Mi marido pidió a alguien que le dijera a mi suegro que nos trajera fertilizante. Mi suegro me dijo lo que se necesitaba, así que vacié media bolsa de fertilizante y se lo llevé. Cuando llegué al maizal, mi ropa estaba empapada de rocío. Mi marido se asustó y gritó: "¿Quién te pidió que vinieras? ¡Mira, toda tu ropa está mojada!".

Me arremangué para ver mi piel, y, sorprendentemente, no había bultos. Levanté mis brazos y proclamé: "¡Mira! ¡Ya no tengo ninguna hinchazón!".

Mi marido se levantó del todoterreno y gritó extasiado: "¡Viva el Maestro Li!".

Después de aprender Dafa, no solo me volví saludable, sino que mi temperamento y personalidad cambiaron mucho. En el pasado, otros no se atrevían a criticarme porque tenían miedo de que me enojara y enfermara.

También me volví amable y considerada. Pensaba primero en los demás, respetaba a los ancianos y trabajaba duro para la familia sin quejarme. Soy feliz todos los días. Cuando los vecinos se peleaban, mi suegra decía: "Ve a ver a mi nuera y deja que te cuente sobre Falun Dafa. ¡Te prometo que lo superarás inmediatamente!".

Mi marido también hizo comentarios sinceros en el Año Nuevo: "Soy el hombre más feliz del mundo. Hoy, doy el respeto a mis padres, al Cielo y la tierra y muestro mi respeto al gran Maestro Li Hongzhi. Maestro Li, ¡Usted es tan grande!".

Sentí profundamente la compasión del Maestro por todos los seres. La enfermedad no es nada para los verdaderos practicantes. Tenemos Dafa y el Maestro omnipotentes y podemos manejar cualquier tribulación. Recuerdo un pasaje del Fa del Maestro:

"…pues esos demonios jamás sobrepasan a un dao" (Quinta Lección, Zhuan Falun).

Las palpitaciones cardíacas desaparecen de inmediato

En julio de 2018, estaba trabajando en un restaurante de alguien de la provincia de Sichuan. El jefe y yo éramos los únicos empleados. Yo seguí los estándares de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia estrictamente. El jefe notó y entendió que los practicantes somos diferentes de la gente común. Me ocupé de todo.

Visitaba a menudo a su hijo en casa de su suegro y me dejaba sola para llevar el restaurante. Aprovechaba estas ocasiones para aclarar la verdad sobre la persecución a los clientes.

Un día estaba sola cuando entraron 20 personas. Mientras trabajaba duro para servir a esos clientes, empecé a sudar y la parte superior de mi cuerpo empezó a convulsionarse. Estaba teniendo un episodio de palpitaciones cardíacas. Sabía que estos síntomas estaban tratando de crearme problemas. Permanecí calmada, miré hacia adentro, envié pensamientos rectos y le pedí al Maestro que no dejara que tantos seres consientes me vieran en ese estado.

Algunos clientes me ayudaron cuando vieron que estaba tan ocupada y sudando. De repente, la frase "Jinhou fenshen (mono de oro dividiendo su cuerpo)" (Via de la Gran Perfección) vino a mi mente. Inmediatamente entendí la indirecta del Maestro. Permanecí tranquila mientras charlaba con los clientes.

Algunos de los clientes me comentaron que debería contratar a alguien para ayudarme ya que pensaban que yo era la jefa. Alguien que me conocía preguntó dónde estaba mi jefe. Otros admiraron mi actitud y me preguntaron cómo me las arreglaba para no enojarme.

"Practico Falun Dafa. Mi jefe me conoce muy bien y a menudo me deja sola. Se siente seguro porque me ha observado en secreto muchas veces. Si olvidara cobrarle a un cliente por una botella de agua, yo misma pagaría los dos yuanes. En los tres años que he trabajado para él, puede que haya pagado unos doscientos yuanes".

Uno de los clientes preguntó: "Eres tan buena… ¿tu jefe aceptó ese dinero?".

"El jefe se negó a aceptarlo, pero insistí en cumplir con los requisitos de Falun Dafa".

En ese momento, un cliente se levantó repentinamente y gritó: "¡Falun Dafa es bueno!". Entonces todos se unieron: "¡Falun Dafa es bueno!".

También levanté mi mano derecha y exclamé: "¡Falun Dafa es bueno!". Después, las palpitaciones de mi corazón desaparecieron de inmediato.