(Minghui.org) Jiang Minxian es una médica, con dos títulos en medicina occidental y china, que trabaja en un hospital en Kaohsiung, Taiwán. Creció en una familia budista y escuchó muchas historias sobre el Cielo y el infierno. Cree que el bien es recompensado y que el mal se enfrenta a la retribución.

En 2003, la doctora Jiang aprendió sobre Falun Dafa y lo practicó durante un corto período de tiempo. Por varias razones, no continuó. El año pasado, retomó su cultivación. ¿Qué la hizo cambiar de opinión?

Cuando era pequeña, los padres de la doctora Jiang tenían grandes esperanzas en ella y la obligaron a dejar todo tipo de pasatiempos y formas de entretenimiento para que obtuviera buenas notas en la escuela. Ella cedió a la presión. En la escuela secundaria, a menudo se preguntaba cuál era el verdadero propósito de la vida, de dónde venía y a dónde iba.

Leía muchas historias y poesía del budismo y el taoísmo. Se preguntaba cómo eran los verdaderos Budas y Taos, y cómo convertirse en uno. "¿Es cierto que uno puede convertirse en Tao si se esconde en una montaña?", se preguntaba continuamente y nunca encontró la respuesta.

La doctora Jiang Minxian.

Cuando estaba en el segundo año de la universidad, uno de sus compañeros de clase le presentó Falun Dafa y le dio un ejemplar de Zhuan Falun (el libro principal de Falun Dafa.) Zhuan Falun respondió a todas sus preguntas sobre la vida.

"Me dijo que debía leer el libro de principio a fin de una vez, no solo escoger algunas secciones para leer", dijo Minxian. "Terminé el libro en dos noches. Estaba muy emocionada porque respondía a todas mis preguntas. En mi corazón, una voz me dijo que debería empezar a cultivar Falun Dafa".

Minxian se unió a un sitio de ejercicios locales y cofundó un club de Falun Dafa con su compañera de clase en su universidad. También participó en actividades para presentar Falun Dafa al público.

"Fue un momento feliz", dijo. "Encontré las respuestas a mis preguntas sobre la vida. Practicar liberó mi estrés y curó mi problema nasal, el cual fue causado por el frecuente trabajo nocturno".

Sin embargo, Minxian no pudo mantenerse al día con su práctica. Era demasiado tímida para hacer los ejercicios en público o preguntar a sus compañeros de práctica sus dudas sobre la cultivación. El pesado trabajo escolar le quitaba demasiado tiempo. Como no entendía la esencia de la cultivación, poco a poco la abandonó.

Después de graduarse de la universidad, Minxian dejó completamente la cultivación.

"A menudo veía la información de Dafa y sabía que Dafa es recto, lo que impacta positivamente en la sociedad y sus practicantes. Pero la cultivación es dura y yo era demasiado perezosa", dijo.

Minxian se graduó de médica y se casó. Leyó muchos libros de psicología para tratar el estrés y tomó algunas clases sobre la comunicación y el manejo. A menudo iba al gimnasio, con la esperanza de ganar salud.

"Pero aun así, a menudo tengo gripe", dijo. "Entonces descubrí que hacer ejercicio no necesariamente te hace más saludable".

El hijo de Minxian sufre de alergias todos los inviernos desde que nació. Durante el invierno, tuvo sarpullidos y asma y siguió tosiendo durante la noche. Minxian tenía que llevarlo al hospital una vez a la semana. Todas las terapias que intentaron fallaron.

El año pasado, el abuelo de Minxian se enfermó. Cada semana necesitaba conducir varias horas para visitarlo. Había un cartel en la ruta con unas palabras gigantes: "Falun Dafa es bueno". Las palabras tocaron el corazón de Minxian y le recordaron la cultivación. Unas semanas más tarde, un día de octubre, tomó el libro Zhuan Falun y reanudó su práctica.

Entró en la página web de Minghui y leyó los artículos de los practicantes sobre sus experiencias de cultivación y su comprensión del Fa. Trató de seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en la vida cotidiana y aprendió a mirar hacia adentro para encontrar sus propias faltas durante los conflictos con los demás.

Ella leía el libro todas las noches después de que su hijo se dormía. Pasaron rápidamente algunos meses. Cuando llegó la primavera, de repente Minxian se sorprendió al descubrir que su hijo no tenía ningún síntoma de alergia.

"El Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, dijo que si uno practica Falun Dafa, toda la familia se beneficiará", dijo ella. "El caso de mi hijo prueba esto. Realmente aprecio profundamente la ayuda del Maestro".

Un día, Minxian leyó Zhuan Falun junto a su hijo. El chico tenía curiosidad por saber de qué trataba el libro. Pudo leer, así que Minxian le mostró la portada del libro y le enseñó a recitar "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". También reprodujo varias caricaturas hechas por practicantes de Falun Dafa y le enseñó los poemas del Maestro.

Minxian se sintió afortunada de tener la oportunidad de reanudar la cultivación tras haberla dejado por tantos años. Ella desarrolló un entendimiento mucho más profundo de las enseñanzas. Se dio cuenta que como practicante, es su responsabilidad contarle a la gente lo que realmente es Falun Dafa y ayudarlos a despertar de las mentiras del partido comunista chino (PCCh).

Como médica, Minxian está muy ocupada en el trabajo, pero aun así encuentra tiempo para unirse a los esfuerzos de los practicantes locales para hacer llamadas telefónicas a China y aclarar la verdad de Falun Dafa a los chinos. "Envío mensajes de texto a China durante mis descansos", dijo.

Además de este proyecto, también se unió a un equipo de practicantes para exponer la verdad sobre el COVID-19 al pueblo chino. El PCCh trató de encubrir la verdad de la pandemia y le mintió al pueblo chino. Los practicantes de Falun Dafa entienden que el partido malvado es la causa de la pandemia, por lo que creen que uno estará a salvo del virus si renuncia al partido malvado.

"Trato de decirle al pueblo chino que renunciar al partido es la mejor manera de evitar el virus", dijo. "También les digo que recuerden que 'Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'".

El enorme número de muertes en China durante la pandemia entristece a Minxian. Pasa todo el tiempo fuera del trabajo llamando a los chinos: "Tienen miedo y a menudo cuelgan después de unos segundos". Ella continuó diciendo: "Pero creo que nuestros esfuerzos son como romper el hielo con rocas. Una o dos rocas pueden no romper el hielo, pero si somos persistentes y colaboramos bien, romperemos el hielo. La gente se salvará si se entera de la verdad y renuncia al partido. Creo que cada vez más gente se salvará si no nos damos por vencidos".