(Minghui.org) Cuando estaba en la escuela primaria en 1996, mi madre se volvió practicante de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong). Un día se detuvo en un parque cuando unos practicantes estaban haciendo los ejercicios. La música de los ejercicios era refrescante, y los practicantes le mostraron los movimientos de los ejercicios. Cuando hizo la meditación sentada, se sintió maravillosa, como si estuviera sentada en una cáscara de huevo. Pensó que Falun Dafa era asombroso y comenzó a practicarlo inmediatamente.

Mi madre creía que los principios de Falun Dafa, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, eran buenos, y me llevó a la práctica.

De niña traviesa a niña considerada

Mi carácter cambió después de practicar Falun Dafa. Solía ser una niña muy traviesa, y a menudo me metía en peleas con los chicos de mi clase, aunque era una niña. Otros padres se quejaron con mis padres, porque yo lastimaba a sus hijos en las peleas. Mis padres me castigaban frecuentemente por mis travesuras. Mi carácter contencioso y agresivo se reflejaba en mi apariencia. Además de eso, mis notas estaban generalmente entre las más bajas. Les causé a mis padres mucha angustia.

Después de volverme una practicante, empecé a seguir los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Dejé de pelear con otros niños e hice muchos amigos. Eliminé mis malos hábitos de mentir, tomar las cosas de la gente, etc. Me encantaba ayudar a los demás en la clase. No tenía ningún resentimiento cuando mis compañeros de clase se juntaban para molestarme. No me importaba hacer los trabajos sucios y agotadores de la clase, y respondía activamente a las preguntas de los profesores. Cuando los profesores me castigaban injustamente, lo soportaba en silencio.

El supervisor de mi clase sintió que yo había cambiado mucho y me preguntó: "¿Cómo es que últimamente eres una niña tan diferente?". Dije que había empezado a practicar Falun Dafa, y que me enseñó a ser una mejor persona.

Aclarando la verdad sobre Dafa

El partido comunista chino (PCCh) inició la persecución contra Falun Gong en julio de 1999, durante mi último año en la escuela primaria. La propaganda que demonizaba la práctica fue constantemente transmitida por televisión. Mi primer pensamiento fue que las noticias de la televisión eran mentiras, porque los practicantes que conocía eran todos buenos ciudadanos. Además, mi madre solía sufrir de migrañas después de que los médicos tocasen accidentalmente los nervios durante una cirugía de nariz. Debido a la práctica de Falun Gong, dejó de tener migrañas. Mi abuela iba a someterse a una cirugía de corazón. Después de hacer los ejercicios durante una semana, los doctores dijeron que su corazón estaba bien, y que no necesitaba la cirugía. Las experiencias personales de mi familia me decían que Falun Dafa era extraordinario.

Estaba decidida a continuar con la práctica. Más tarde, cada vez que había preguntas de examen que calumniaban a Dafa, renuncié a las notas y elegí no contestarlas. Hice lo mismo durante los exámenes de ingreso a la universidad y los exámenes de postgrado.

Mi apariencia cambió significativamente después de practicar Dafa. Aquellos que no me conocen creen que estoy en mis 20 años. Algunos incluso piensan que tengo 16 o 17 años, cuando en realidad ya estoy en mis 30. Debido a que me veo joven, los extraños tienen una afinidad conmigo. Cuando aclaro la verdad sobre Falun Dafa, ellos escuchan y generalmente aceptan renunciar al PCCh. Si me encuentro con alguien que es especialmente terco, envío pensamientos rectos en silencio, y luego razono con la persona. La mayoría de las veces ellos renuncian a su membresía en el PCCh. No me rindo cuando es difícil, porque no sé si me encontraré con la persona de nuevo, y no quiero tener ningún arrepentimiento. A veces la gente se conmueve con mi sinceridad.

Cuando estaba haciendo estudios de postgrado en las artes, se me exigía que enseñara al menos una clase a los estudiantes universitarios. Me preguntaba cómo usaría esta oportunidad para aclarar la verdad sobre Falun Dafa a los estudiantes. Casualmente había una exposición de arte en los murales de Dunhuang. Llevé a la clase a ver la exhibición como parte del plan de estudios que estaba enseñando. Les hablé sobre el contenido de las pinturas y la cultura tradicional de respetar el Cielo y los dioses y continué hablando sobre Falun Dafa. Les expliqué por qué deberían renunciar al PCCh, y puse una pregunta en el examen preguntando si les gustaría renunciar a su membresía en el partido. Más de 80 estudiantes asistieron a la clase ese día, y más de 50 optaron por renunciar al PCCh.

Un día fui al mercado a comprar espinacas. Mientras trataba de hablar con la vendedora sobre Falun Dafa, ella me interrumpía constantemente. Me pidió que me fuera rápidamente. Supuse que volvería la próxima vez. Al volver a casa, descubrí que las verduras que me vendió estaban en su mayoría podridas. Me di cuenta por qué estaba ansiosa de echarme. Tenía miedo de que me diera cuenta de la calidad de las verduras y pidiera un reembolso.

Si no fuera una practicante de Dafa, habría regresado y le habría pedido a la vendedora que me devolviera mi dinero. Como practicante, cuando se me trata injustamente, debo pensar primero en los demás. Además, quería contarle sobre Falun Dafa. Si iba a discutir con ella, ¿cómo podría esperar que renunciara al PCCh?

Al día siguiente, volví a comprar verduras. No mencioné el incidente del día anterior. La anciana dijo que los vegetales que me había vendido el día anterior no eran frescos y prometió recoger productos más frescos hoy. Aproveché la oportunidad para decirle que Falun Dafa es maravilloso, y no como lo que se dice en la propaganda del PCCh. Le pregunté si quería renunciar al PCCh. Ella aceptó con gusto.

Trato de decirle a la gente que conozco en el trabajo o mientras hago mandados sobre Falun Dafa, incluyendo compañeros de trabajo, estudiantes y sus padres, taxistas, y gente de todas las clases sociales. También les cuento a los parientes sobre Dafa. He observado que cuando la gente no acepta lo que digo, generalmente es porque no envié pensamientos rectos, o no había estudiado el Fa ese día.

La fuerza del Fa es la que salva a la gente. Debemos prestar atención a la lectura de las enseñanzas y al envío de pensamientos rectos. Espero que pueda hacerlo mejor en la fase final de la rectificación del Fa.