Practicante anciana ayuda a su familia y amigos a beneficiarse de Falun Dafa

(Minghui.org) Tengo 89 años. Si hay algo que me diferencia de otros ancianos es que mis cejas y mi pelo, que solían ser blancos, se están volviendo gradualmente negros. Primero aparecieron unas cuantas mechas de pelo negro en mis sienes. Luego el pelo de la parte superior de mi cabeza y cerca de la nuca también comenzó a volverse negro.

Mi salud ha sido pobre desde que era joven. Tenía problemas con mis pulmones, hígado y estómago. Cuando se presentaban, me dolía todo el cuerpo. Aprendí muchos estilos de qigong sin notar ninguna mejora en mi salud. Tuve que recurrir a la medicina y a la hospitalización.

Comencé a practicar Falun Dafa en 1997. Todo mi cuerpo se sintió ligero después de que estudié el Fa por sólo tres días, y gradualmente me recuperé de todas mis dolencias. Con un cuerpo sano, empecé a cargar con la mayor parte del trabajo físico en la propiedad de nuestra familia. Ayudaba a criar a mis nietos, iba a la montaña a recoger leña y trabajaba en el campo.

Era analfabeta. Cuando estudiaba el Fa con otros practicantes, sostenía el libro y trataba de seguirlo mientras otros leían. La practicante que se sentaba a mi lado era muy paciente. Ella señalaba la línea del libro donde estábamos leyendo. Asistía al grupo de estudio en múltiples lugares y era diligente. Pero el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa sólo dos años después de que yo comenzara a practicar.

Un día estaba haciendo los ejercicios con otros practicantes cuando los oficiales vinieron a arrestarnos. Dijeron que nos multarían a cada uno de nosotros con 2.000 yuanes. "Sólo estaba haciendo algunos ejercicios y no violé ninguna ley. No te daría ni siquiera dos yuanes", dije.

Un oficial preguntó quién nos había dicho que hiciéramos lo que estábamos haciendo. Le dije: "Nadie. Es un sitio de práctica grupal. Todo el mundo es bienvenido". El oficial dijo que me dejaría ir si le daba el nombre de otro practicante que conociera. No le di el nombre de nadie. No se rindió y siguió presionándome. Entonces le dije que conocía a mucha gente y que necesitaba una hoja de papel para anotar sus nombres. Me trajo una hoja de papel.

Le dije que conocía a todo el mundo en el pueblo, pero que no sabía sus nombres. "Ustedes me han estado interrogando todo el día, así que los conozco a todos, a más de 30 de ustedes. Puedo escribir todos sus nombres en esta página". El oficial amenazó con desterrarme al Gran Desierto del Norte. Le respondí: "La tierra de cualquier lugar puede enterrar a una persona en paz. No hay nada que temer". El oficial amenazó con encarcelarme. "Bien. Estoy cansada de cocinar para mi familia. Ahora tengo una excusa", dije. Se estaba haciendo tarde. El oficial no pudo hacer nada conmigo y tuvo que liberarme.

Ya no podía leer el Fa con otros practicantes, así que leía el Fa en casa. Mi hijo me ayudó a aprender los caracteres uno por uno. En un año, pude leer a través de Zhuan Falun por mí mismo.

Me gustaría compartir algunas cosas milagrosas que los miembros de mi familia experimentaron.

La esposa de mi hijo mayor tenía una enfermedad hepática con una ascitis hepática en estadio avanzado. Varios hospitales se negaron a admitirla. Fui a visitarla. Su cuerpo estaba hinchado y su vientre era grande. Viendo que toda la familia había venido a visitarla, se sintió triste, como si fuera su última visita. Empezó a sollozar. El hijo menor de mi hijo más joven la consoló: "Tía, no llores. Estarás bien. Practica Dafa con la abuela".

Me quedé con ella después de que los otros miembros de la familia se fueron a casa. No pudo hacer los ejercicios. Leyó varias líneas de Zhuan Falun, pero luego no pudo continuar. Organicé a sus cuatro hijos y a mi hijo mayor para que hicieran los ejercicios juntos por la noche. Mi hijo mayor y sus cuatro hijos (el menor tenía 6 años) aprendieron los movimientos de mí. Aunque mi nuera sólo podía acostarse en la cama, miraba mientras les enseñaba los ejercicios. Instó a sus hijos a aprender bien los ejercicios.

Muchos de nuestros parientes vinieron a visitar a mi nuera y nos vieron a todos haciendo los ejercicios. Muchos de ellos se unieron para aprenderlos. En tres días, la habitación se había vuelto demasiado pequeña, así que nos mudamos al patio. Mi nuera descansó en su cama contra la ventana y continuó mirándonos.

Poco a poco fue capaz de moverse. En la tarde del cuarto día, fue al baño con mi ayuda. Entonces empezó a orinar cada 10 minutos hasta la mañana siguiente. Después de eso se durmió. Cuando se despertó, me dijo que podía sentarse derecha. Entonces le pedí que leyera el libro. Al sexto día, pudo ir al patio a hacer los ejercicios con nosotros. Me quedé con ella durante 15 días. Antes de irme, 16 personas estaban practicando los ejercicios en el patio, y fue muy agradable verlos. Cuando me fui, aconsejé a mi nuera que leyera más el Fa y que hiciera los ejercicios mucho. Ella se recuperó completamente de la enfermedad del hígado practicando Dafa.

Le había dado una copia de Zhuan Falun a la hermana menor de mi esposo y ella comenzó a practicar. Pero dejó de hacerlo después de que el PCCh comenzara a perseguir a Dafa. Más tarde desarrolló una enfermedad en el hígado. Cuando la visité, sollozó: "Te envidio que puedas estudiar Dafa". Al saber que aún quería practicar Dafa, le di una copia de Zhuan Falun y un casete con la música de los ejercicios. Ella se recuperó de la enfermedad hepática después de que reanudó la práctica en Dafa, y ya no tenía que encorvarse cada vez que subía y bajaba las escaleras.

Un pariente de una practicante tuvo un ataque al corazón. Su familia la subió a una camilla y la llevó a casa. La practicante quería que su familiar estudiara Falun Dafa conmigo, así que la familia la llevaba a mi casa por la mañana y luego la transportaba de vuelta a casa por la tarde. El primer día que vino, era como una bolsa de huesos y su piel se veía tan delgada como el papel. Cuando le enseñé a cruzar las piernas, sus piernas estaban rígidas y se mantenían en alto.

Después de estudiar el Fa y aprender los ejercicios durante tres tardes, podía ir al baño sola. El baño estaba bastante lejos en ese momento, a un tercio de milla de ida y vuelta. Era un milagro que esta señora, que no podía cuidarse a sí misma y sólo podía ser movida en una camilla, pudiera ahora caminar un largo trayecto e ir al baño normalmente. Después de unos 40 días, recuperó completamente su salud y se fue a casa. Podía cuidar de su suegra como antes. Su familia se oponía a que aprendiera Dafa. Ahora, ellos fueron testigos del poder milagroso de Dafa y empezaron a compartir la información sobre Dafa con otras personas.

Una noche salí a distribuir materiales sobre Dafa y decidí dejar los dos últimos folletos en un coche estacionado cerca. No me di cuenta de que era un vehículo de la policía y que alguien estaba sentado dentro hasta que dejé los folletos. El oficial que estaba dentro me miraba. Antes de que pudiera pensar, perdí el equilibrio y caí en una zanja al lado del coche. En ese entonces tenía 87 años. El oficial vio que una anciana había caído al lado de su coche. No quiso que lo consideraran responsable y se marchó rápidamente. Era tarde en la noche y nadie me había visto tirada en la zanja. Me dije a mí misma, "Soy una cultivadora y debo caminar a casa como siempre". Le pedí al Maestro que me fortaleciera. Tuve que esforzarme, pero me levanté, me enderecé y volví a casa. El Maestro me protegió una vez más.

Mi familia ha sido testigo de mis experiencias de cultivación. Todos ellos creen sinceramente en Dafa y saben que Falun Dafa es bueno y que la Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Tres generaciones de mi familia se han beneficiado de Dafa.

No sólo mi pelo blanco se está volviendo negro, sino que también camino ligero y rápido. Una vez caminé a un mercado de granjeros. Una mujer de 30 años estaba montando su bicicleta detrás de mí. Cuando finalmente me alcanzó en un puente, suspiró: "Caminas como si estuvieras flotando. ¡Apenas puedo alcanzarte con mi bicicleta!" Le expliqué los beneficios de Dafa y por qué el partido comunista chino persigue a los practicantes. ¡El Maestro arregló que una persona con una relación predestinada me persiga para saber la verdad!