(Minghui.org) Soy un maestro jubilado que comenzó a practicar Falun Dafa en 1997. Una noche, mientras distribuía materiales de aclaración de la verdad en un pueblo, me secuestró la oficina 610 del distrito. Más tarde me enteraría que un compañero practicante de un pueblo remoto que vino a mi casa estuvo implicado.

Cuando los miembros de la comisión de leyes municipales me interrogaron, me preguntaron: "¿Todavía practica Falun Dafa?". Les respondí: "Según la Constitución y la 'Libertad de Creencia', no tengo por qué responder". La persona que me hizo la pregunta se enojó tanto que no dejaba de insistir: "¡Dime si lo practicas o no!". Les dije con severidad: "¡Tengo el derecho de no responder!". No pudieron hacer nada más que escribir lo que yo decía. Diez días después, me sentenciaron a un año y medio en un campo de trabajo, usando la excusa de que tenía materiales de aclaración de la verdad y que fui a Beijing a apelar por Falun Dafa.

Le hable al Maestro en mi corazón: "Maestro, estoy aquí para asimilarme a Dafa y no acepto la persecución de las viejas fuerzas. Debo tener brechas en mi cultivación; por eso terminé aquí. No importa dónde esté, siempre y cuando alcance el estándar de los principios de Dafa, ¡el Maestro me guiará a casa!". Cuando mis pensamientos se volvieron rectos, la situación cambió. Me liberaron pocos días después.

Acababa de regresar a casa de una localidad apartada cuando el sobrino de mi esposa me comentó que el director de la escuela local quería que escribiera una declaración de garantía (prometiendo dejar de practicar Falun Dafa). Fui a ver al director y le aclaré la verdad. Después de que hablamos, llamó al supervisor. El supervisor insistió: "Solo escribe una frase". Lo entendí, pero me negué a hacerlo. Expresé: "Me niego a escribir algo". Entonces manifestó: "Según las órdenes de la oficina 610, si no lo escribe, le enviarán a una sesión de lavado de cerebro". Entonces respondí: "Le diré a mi familia y y a mis amigos que me están persiguiendo". El tono del supervisor se suavizó y exclamó: "No puedo tomar ninguna decisión. ¡Tiene que hablar con el director de la oficina de educación!".

El supervisor y el director pasaron más de una hora presionándome para que escribiera la frase. Me negué y mencioné: "Soy una buena persona y practico Falun Dafa. Sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Soy bondadoso con mis colegas, mis superiores, los aldeanos y mis vecinos. Aunque soy una buena persona, el partido comunista chino (PCCh) me ha perseguido varias veces. A mi hijo se le negó la educación universitaria porque soy practicante. Mis experiencias personales demuestran que el PCCh es una secta atea". No encontraron nada que decir y se fueron.

Ayudando a la gente a renunciar al PCCh

Fui a aclarar la verdad de casa en casa en un gran pueblo con otro practicante, persuadiendo a la gente para que dejaran el PCCh y sus organizaciones afiliadas. Pasamos por delante de un gran almacén que era muy bullicioso. El otro practicante me preguntó: "¿No deberíamos salvar a esta gente?", respondí: "Muy bien, entremos". El edificio estaba muy lleno. Algunas personas estaban jugando al póquer y otras al mahjong. El otro practicante les explicó: "¡Deseamos a todos bendiciones! También queríamos decirles que millones de chinos ya han dejado el PCCh y sus organizaciones afiliadas, de esta manera no se verán implicados cuando el partido caiga. ¡Esperamos que todos ustedes se pongan a salvo y renuncien al PCCh!".

Fue a cada mesa y se ofreció a ayudar a la gente a dejar el PCCh. Ayudaba enviando pensamientos rectos para eliminar cualquier interferencia. Ayudó a varias personas a dejar el PCCh. Cuando se acercó al grupo de personas que jugaban al póquer, una persona señaló a un hombre de unos 30 años y manifestó: "[Él] es el líder de nuestro pueblo". El practicante sonrió y afirmó: "¡El líder del pueblo también debe ser salvado!". Así que el líder del pueblo también renunció al PCCh. Ayudamos a 15 personas a dejar el partido antes de marcharnos.

Los pensamientos rectos dan vuelta la situación

Un día cuatro de nosotros fuimos a un pueblo local para aclarar la verdad. Cuando llegamos con otro practicante a la casa del jefe del pueblo, este enfatizó: "Los denunciaré y haré que los arresten". No sentimos miedo. En tres horas, recorrimos a pie todo el pueblo. Cuando llegábamos a una casa, un coche de policía se acercó silenciosamente por detrás de nosotros. Un oficial de policía gritó: "¿Qué están haciendo?". El compañero practicante siguió llamando a la puerta y los ignoró. Envié pensamientos rectos para eliminar la interferencia mientras sostenía en mi corazón: "Somos practicantes de Falun Dafa y vinimos a salvar a la gente. ¡Nadie tiene el derecho de perseguirnos!". Al mismo tiempo, le pedí protección al Maestro.

En ese momento, el dueño de la casa abrió la puerta. Le preguntamos si quería un pareado con la palabra "Bendición". Gracias a aquella conversación, evitamos al coche de policía y nos dirigimos al oeste, alejándonos de él. Pasado un tiempo, el coche de policía dio media vuelta. Empezó a seguirnos lentamente, hasta que de repente se alejó. Fue como dijo el Maestro:

"Si tienes miedo, te capturan

Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban

Cultivadores, conteniendo el Fa

Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar

Dioses en el mundo, validen el Fa" (Por qué temer, Hong Yin (II)).

Cuando los practicantes salvan a la gente de todo corazón, las viejas fuerzas no se atreven a tocarlos. Lo anterior es mi experiencia personal. ¡Gracias, Maestro!