(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1995. Aunque soporté algunas dificultades, pude superarlas con la ayuda y protección del Maestro Li.

Mi esposa fue detenida ilegalmente en un campo de trabajos forzados durante dos años, por lo que mis padres ancianos y mi hijo no tenían a nadie que los cuidara durante el día. Perdí mi trabajo y tomé trabajos eventuales para mantener a la familia. Nuestra difícil situación en el hogar y la carga financiera me llevaron más profundamente al mundo ordinario, y gradualmente me alejé de Dafa.

A finales de 2016, comencé a experimentar dolor intenso detrás de las costillas en el lado izquierdo. Sentía como si me estuvieran apuñalando y apenas podía respirar. Tuve que aferrarme a la mesa para levantarme. Luego me puse aún peor. Al acostarme el dolor era tan fuerte, que trataba de dormir sentado.

Vomité montones de materia púrpura-negra. Sabía que no provenía de mi garganta o mi esófago, porque cada vez que vomitaba, sentía como si una bomba estuviera succionando cosas de la parte más profunda de mi abdomen. Esto continuó durante más de un mes, hasta que sentí que había alcanzado el límite de mi resistencia.

Mi hijo y mi nuera llegaron a casa durante el Año Nuevo Chino. Cuando vieron mi condición me llevaron al hospital.

El médico descubrió que me faltaba el pulmón izquierdo. Aunque el pulmón derecho estaba intacto, ya no funcionaba bien. ¡Resultó que la materia púrpura-negra que había vomitado era mi pulmón izquierdo!

Antes de ser hospitalizado, a pesar de que vomitaba todos los días y apenas dormía, podía moverme y estudiar el Fa con otros practicantes. Sus pensamientos rectos deben haberme llevado a través de la prueba.

Sin embargo, tan pronto como me registré en el hospital, surgieron todo tipo de complicaciones. El médico tuvo que hacer una incisión para extraer la infección de mi pulmón. Entré en estado de shock y terminé en terapia intensiva.

Me pusieron un respirador y tenía tubos por todas partes. Los indicadores del monitor cardíaco y de la presión arterial se detuvieron alrededor de las 10 de la noche. Los médicos dijeron que ya no respiraba y decidieron no resucitarme.

Mi esposa juntó sus palmas y le pidió ayuda a Shifu: "Los practicantes de Dafa no deberían irse así. Por favor, dale otra oportunidad".

Un médico sugirió usar una corriente eléctrica para resucitarme. Comencé a respirar y tuve un pulso justo después de la primera descarga. Los médicos se sorprendieron al ver a alguien que había dejado de respirar por más de diez minutos y que no tenía pulmón, volviera a la vida.

La mayoría de los médicos se fueron después de que fui resucitado. Mi esposa me preguntó si estaba consciente. Asentí, aunque mi mente estaba en blanco. Creo que mi reacción fortaleció sus pensamientos rectos.

El director de medicina interna le preguntó a mi hijo: "¿Por qué ella (refiriéndose a mi esposa) está hablando con él? Ha muerto dos veces. Sus células cerebrales ya están muertas. Estará en estado vegetativo incluso si sobrevive. No hay forma de que pueda comprender lo que está diciendo”.

Recuperé la conciencia completa unos días después. Constantemente bombardeados por los médicos, mis hijos firmaron varios acuerdos de tratamiento.

Aunque tenía la cabeza despejada, estaba "envuelto" en tubos intravenosos y no podía moverme. Mis manos, brazos y piernas estaban hinchados por la infusión de fluidos.

El día que me dieron de alta, mis ojos estaban hundidos y había perdido mucho peso. Todos quedaron sorprendidos por mi inesperada recuperación. No tenía idea de lo que había pasado. Solo pensé que me había desmayado.

No fue hasta que mi familia me contó lo que había sucedió en el hospital y supe lo mal que estaba. Mi cuñado dijo que el director de medicina interna le advirtió que estaría en un estado vegetativo y que moriría tan pronto como me quitaran los tubos y el respirador.

El médico sugirió a mi cuñado que le contara a la familia sobre mi condición y que sería inútil mantenerme en el hospital. Entonces mi cuñado siguió adelante y comenzó a prepararse para mi funeral.

Nadie pensó que sobreviviría después de desconectar el respirador. El día que me dieron de alta, caminé a la barbería para cortarme el pelo.

Después de regresar a casa, continué haciendo los ejercicios de Falun Dafa y no tomé ningún medicamento. ¡Aumenté 19 kilos en 45 días! Parecía radiante, estaba lleno de energía y me sentía mejor que nunca.

¡Mis amigos y parientes no podían creerlo! Todos vieron lo enfermo que había estado en el hospital y pensaron que era la última vez que me veían.

Para tranquilizar a mis familiares, mi hijo y mi nuera me llevaron a mi ciudad natal para visitarlos. Mis sobrinos exclamaron: "Tienes casi 70 años y tuviste una experiencia tan dolorosa. ¡Pero ahora pareces más joven que nosotros!".

Mi esposa les explicó lo que sucedió en el hospital y que había reanudado la práctica de Falun Dafa después de que me dieron de alta. Ella les dijo que Shifu y Dafa me brindaron una segunda oportunidad.

Mi cuñado es la otra persona afortunada en nuestra familia. Solía evitar discusiones sobre renunciar al partido comunista chino (PCCh), pero seguimos alentándolo. Un día dijo que renunciaría al PCCh para sacarnos de su espalda, y al día siguiente levantó el puño y juró ser leal al partido de nuevo.

Mi cuñado es un buen hombre, pero en realidad no entendía lo bueno que es Falun Dafa. Después de ver mi recuperación milagrosa, quedó atónito. Renunció al partido para siempre y ahora cree que Dafa es realmente sorprendente.

Sentí profundamente la infinita misericordia de Shifu después de pasar por esta experiencia de vida o muerte. ¡Shifu me dio una segunda vida! Me da mucha vergüenza por no haber sido diligente y no apreciar la preciosa oportunidad de cultivarme.

Soy afortunado de que nuestro compasivo Maestro no se rindió conmigo y me di cuenta que la vida es muy frágil y es difícil soportar tribulaciones severas.