(Minghui.org) Un día salí para aclarar la verdad sobre Falun Dafa con un pequeño carrito de compras. Cuando subí al autobús y estaba a punto de sentarme en un asiento designado para mayores, vi a otra mujer subiendo al autobús que parecía mayor que yo. Así que decidí seguir caminando hacia el final del autobús para encontrar otro asiento.

El autobús empezó a moverse inmediatamente antes de que la anciana pudiera agarrarse a algo. Cayó al suelo y se quejó dolorosamente. Dos personas a su lado trataron de ayudarla a levantarse, pero ella seguía tirada en el suelo. Me di la vuelta y mientras le pedía ayuda al Maestro Li (el fundador), la levanté con ambas manos. Sorprendentemente, ella entonces dijo: "¿No fue tu carro el que me obstruyó y terminé cayendo?".

Los demás en el autobús le dijeron: "Te caíste sola. ¿Cómo puedes culpar a la persona que está delante?". Inmediatamente asumí la culpa, y dije que lo sentía y no la vi detrás de mí.

Entonces el autobús frenó, y ella seguía sentada en el suelo y gimiendo. Le pregunté si se sentía mejor. Dijo que ya no podía caminar y que quería bajarse del autobús y volver a casa. Me ofrecí a ayudarla a volver a casa.

Después de que bajamos del autobús ella seguía murmurando: "No me habría caído si no fuera por tu carrito". Así que me disculpé una y otra vez. Le pregunté dónde vivía y descubrí que estaba cerca. Así que le dije que la acompañaría a casa. Me dio las gracias y dijo que necesitaba ayuda.

Mientras caminábamos, la enseñé a recitar: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es buena". Lo recitamos juntas. En el camino, nos encontramos con una vecina suya que también era anciana, y preguntó qué había pasado. La señora me señaló y dijo: "Su carro me obstaculizó el camino y caí".

Su vecina dijo: "Anota su número de teléfono. Así podrás encontrarla en caso de que tengas una lesión. No pierdas esta oportunidad".

Le dije: "Señora, escúcheme un minuto. Estaba parada detrás de mí en el autobús y se cayó porque el autobús hizo un movimiento brusco. ¿Cómo podría ser responsable de eso?".

"Si fue así, entonces no fue tu culpa", respondió la vecina. La propia mujer también dijo que estaría bien, y no fue gran cosa.

Mientras caminábamos, la aclaré la verdad, y ella estuvo totalmente acuerdo con mi razonamiento. También hablamos de cómo el grupo de Jiang Zemin persiguió a Falun Dafa, cómo organizaron el incidente de la autoinmolación de la Plaza de Tiananmen, cómo sustraían órganos de los practicantes vivos de Falun Dafa encarcelados, y cómo los funcionarios del gobierno aceptan sobornos, prostitución, y así sucesivamente.

Al final, ella aceptó de buena gana renunciar a la liga juvenil comunista y a los jóvenes pioneros, que están afiliados al partido comunista chino. Cuando llegamos a su edificio, me ofrecí a acompañarla arriba. Ella dijo: "No hay necesidad. Me siento bien ahora y puedo subir yo misma. ¡Gracias!".

Le dije: "¡No hay problema! Fue el Maestro de Falun Dafa Li Hongzhi quien te protegió. Deberías agradecerle".

"Bien entonces, ¡Gracias Maestro Li! No me extraña que seas tan buena. ¡Eres una practicante de Falun Dafa!", me dijo finalmente.