​Entendiendo mi resentimiento

(Minghui.org) Tengo el apego al "resentimiento", lo que me ha causado mucho sufrimiento. Hablando ahora sobre este resentimiento, me doy cuenta de que estuve más interesado en cuidar del equipamiento que en tratar a los demás con compasión.

Solía viajar como asesor técnico para ayudar a reparar y mantener máquinas. Al principio, enseñé pacientemente a los practicantes ancianos a usar impresoras. Basándome en sus habilidades, les enseñé paso a paso, y les ayudé a hacer pruebas varias veces. Pero siempre cometían errores, por lo que perdí la compostura y comencé a quejarme con ellos, e incluso a regañarlos, especialmente cuando descompusieron una máquina. A veces, mi resentimiento hacia ellos era muy fuerte, y esos practicantes me parecían como niños regañados por haber hecho algo malo.

Era consciente de que debía hacer un cambio. Pero cuando el problema surgió otra vez, por ejemplo cuando se agotó la tinta incluso después de varios recordatorios, o la impresora se quedó atascada de nuevo, me enojé. Dije cosas como: "Su casa se ve tan limpia y ordenada, entonces ¿por qué la máquina está tan sucia?", y "¿no pueden limpiar la máquina un poco? ¿Entienden?”. Dije estas cosas sin vacilar.

Mi resentimiento se manifestaba como un fantasma. A veces era grande y a veces pequeño. Tenía niveles. Se hacía fuerte cuando mi apego era fuerte. El sentimiento era muy negativo y exagerado. Cuando me calmé, me di cuenta de que este resentimiento no venía de mí. Era una especie de materia hecha por mi apego.

Descubrí que había cuatro niveles de resentimiento. El primer nivel venía de mi actitud. Cuando veía algo que no estaba a la altura de mi nivel, me quejaba en mi mente. Si la tinta se acababa, o la máquina se atascaba otra vez, o la máquina estaba sucia, era como con los conductores que no siguen las reglas de tráfico etc. Me quejaba, pensando: "¿Por qué no siguieron las reglas? ¿Por qué su memoria es tan mala? ¿Por qué no tuvo cuidado con los detalles?, ¿Por qué no siguió las sugerencias?”, etc. Por lo general, mi resentimiento seguía sin verbalizarse y podía controlarlo.

En el segundo nivel, me quejaba verbalmente. No podía evitar expresar mis sentimientos a los demás. Incluso era descortés con los practicantes veteranos.

En el tercer nivel, discutía con la gente. Señalaba cosas específicas. A veces, este resentimiento era aun más negativo.

Me di cuenta de que en el cuarto nivel, tal vez ya ni querría responder a su solicitud de ayuda. E incluso evitaría verlo en persona. Por suerte, aun no he llegado a este nivel. ¿Cómo puedo odiar a un compañero practicante?

A veces me pregunté de dónde vendría este resentimiento. Después de estudiar el Fa, descubrí que podría ser porque me aferraba a mi interés personal como un hábito, una mentalidad u otro apego. Yo era muy egoísta y no estaba considerando a los demás.

Algunos practicantes tienen cerca de 80 años de edad, y aun así tratan de aprender a usar una computadora y hacer la impresión. Soy el único practicante más joven que ellos, sin embargo no he querido ser paciente y ayudarlos. Mis emociones y egoísmo han creado este resentimiento. No he tenido suficiente compasión para atender sus necesidades.

Ellos me dijeron que yo era demasiado confiado y que no era un buen líder. Pensaba que me decían esto porque yo sabía cómo usar el equipo. Pero no consideré que ellos nunca habían usado tales equipos, y que era difícil para ellos. Juzgué las cosas en base a mi estándar. Si otros no me seguían o cumplían con mis normas, me enojaba y me sentía resentido. En otras palabras, la gente tenía que estar de acuerdo conmigo. La exageración, la relación predestinada negativa o el yeli (karma) pueden crear resentimiento. Debería haber usado todas las oportunidades que se presentaron para eliminar este apego, pero las desperdicié. No miré hacia adentro, solo hacia afuera.

Shifu dijo:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.

Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.

Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones”.

(Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance)

Espero poder eliminar este resentimiento y reemplazarlo con la compasión. Entonces mejoraré y alcanzaré un nivel más alto.

Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.