(Minghui.org) El mundo se enteró del coronavirus hace alrededor de un mes. A medida que se iba tornando en epidemia, mi corazón tuvo altos y bajos. Inicialmente, me sentí sorprendido, confuso, enojado, y luego preocupado. Finalmente, pude calmarme y volver a hacer las tres cosas.
El partido comunista destruye a las personas
Hay un marcado contraste en China entre la atmósfera festiva y ajetreada previa al Año Nuevo Chino y el opresivo silencio luego del brote del virus. En muchas zonas, las familias y los amigos no pudieron visitarse durante el Año Nuevo porque las ciudades y zonas residenciales fueron confinadas. Los guardias de seguridad, que portan insignias rojas en el brazo, requieren ver las identificaciones y registraciones y controlan la temperatura. A medida que las cosas se hacían cada vez más estrictas, cada residente tuvo que obtener un pase. A aquellos que no viven en el complejo residencial no se les permite entrar.
Aunque las cuarentenas son normales para evitar la propagación de enfermedades infecciosas, el objetivo de la propaganda del partido comunista chino y sus medidas extremas es enmascarar la catástrofe. Bajo la excusa de la cuarentena, el PCCh está impidiendo que la gente se comunique. Esta es una forma que el partido usa para frenar la presión de la opinión pública.
El Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) atesora cada vida y le pide a los practicantes que le informen a la gente sobre Falun Dafa y los ayuden a renunciar al PCCh. Como practicantes, debemos seguir las palabras del Maestro y aclarar los hechos, sin importar cuán difícil sea.
Justo antes del Año Nuevo Chino imprimí una gran cantidad de volantes de aclaración de la verdad, y me quedé casi sin tinta. Muchos comercios estaban cerrados. Diluí la tinta como sugirieron otros practicantes. Las impresiones no salían bien así que decidí buscar cartuchos en la casa de otro practicante.
Cuando llegué al complejo residencial del practicante, noté que el guardia de seguridad estaba sentado en su cabina con la cabeza gacha. Envié pensamientos rectos y entré por una pequeña puerta lateral. ¡Perfecto! ¡Nadie me detuvo! Me apresuré hacia el apartamento del practicante y golpeé a la puerta. La hija del practicante, que no es practicante, abrió y me miró sorprendida. Me preguntó cómo había podido ingresar. Es un complejo residencial de un departamento gubernamental, y no puede ingresar nadie que no viva allí.
El practicante me dio dos cartuchos. Mientras me dirigía hacia la puerta, un joven alto ingresaba desde el exterior, y el guardia fijó su atención en él. Me apuré y atravesé la puerta en el momento en que el joven bloqueaba la visión del guardia. Todo se dio sin problemas.
Aclarando bien la verdad
Me mantuve al día sobre desarrollos recientes mediante la lectura de artículos escritos por los practicantes en el exterior. Tan pronto como regresé a trabajar, compartí lo que me había enterado con mis colegas. Les había hablado anteriormente sobre Falun Dafa y la persecución, así que aceptaron lo que les dije. Sin embargo, me pareció que yo tenía un fuerte apego al fanatismo y a presumir.
No debía haber perseguido resultados rápidos. Para quienes no conocen los hechos sobre la persecución, demasiada información puede alejarlos. Decidí adaptar mi acercamiento a cada persona. La mayoría de la gente está de acuerdo en que el PCCh fracasó en contener el coronavirus y, en cambio, lo ocultaron. Con quienes están bien informados y piensan por sí mismos, pude hablar sobre la situación en profundidad.
Mi lugar de trabajo reinició las actividades el 3 de febrero, mucho antes que la mayoría de los demás lugares. Los colegas que tuvieron el coraje de regresar al trabajo fueron aquellos que renunciaron a las organizaciones comunistas. Tengo la sensación de que renunciar a las organizaciones comunistas les dio valentía y una nueva vida, y fueron liberados del arreglo de las viejas fuerzas.
Recordando por qué enviamos pensamientos rectos
Reflexioné sobre mi reciente estado de cultivación y me pregunté si me había preparado para la situación actual. Dado que no estuve en calma al comienzo, sentí que esto indicaba que no me había cultivado bien o que no tenía un entendimiento claro de los principios de Dafa. A medida que me concentraba mejor en el estudio del Fa y mientras enviaba pensamientos rectos, el Maestro me mostraba más principios de Dafa en diferentes niveles. Ahora siento que mi estado de cultivación está mejorando.
Solía mandar pensamientos rectos porque así se requiere, pero tenía muchos pensamientos distractivos y no podía mantener mi palma recta. Mandar pensamientos rectos es muy solemne y sagrado; estamos eliminando a esas entidades malvadas que quieren destruir personas. Luego de tantos años, finalmente envío pensamientos rectos correctamente.
Ahora me enfoco en cada palabra. Al comenzar, me recuerdo que mi misión es salvar a la gente.
El Maestro debe haber visto mi fuerte deseo de mejorar, y me ayudó a eliminar mi yeli de pensamiento y la interferencia externa. Mis pensamientos se han vuelto puros y claros. Luego de enviar pensamientos rectos, puedo sentir que esa potente energía permanece en mí.
Me gustaría recordarles a los compañeros practicantes lo que dijo el Maestro:
“Es necesario que los Dafa dizi aseguren cada día el xiulian; aclarar la verdad y salvar a la gente es la misión de los Dafa dizi. En el camino hacia la Perfección, no puede faltar ninguno de los dos. Cómo será el resultado, dependerá de si eres diligente o no en el estado del xiulian. La situación de la sociedad va a cambiar, pero el requisito del xiulian nunca va a cambiar, porque eso es el estándar del cosmos, es el estándar de Dafa” (Recuerden).
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Categoría: Aclarando la verdad