​Eliminando las interferencias mientras aprovecho el tiempo para salvar a la gente

(Minghui.org) En nuestra ciudad, los cruces de las calles están obstruidos y la circulación de las personas se encuentra restringida. Los practicantes somos responsables de salvar a la gente, sin importar cuantos desafíos presenten nuestras circunstancias.

Los materiales de Falun Dafa producidos por los compañeros practicantes, son tan exquisitos que sentí felicidad por las personas que los recibían. Los empaqueto tan pronto como los recibo, para que la gente pueda leerlos y pueda ser salvada. Primero los pongo dentro de bolsas de plástico y luego aplico cinta adhesiva de doble faz.

Cuando distribuyo los materiales, los coloco donde la gente pueda verlos fácilmente. También envío pensamientos rectos.

Cuando tuve que reponer mi provisión de cinta adhesiva de doble faz y bolsas de plástico, me encontré con interferencias: ahora varias tiendas están cerradas debido al virus. Sentí odio por el partido comunista chino. Me agité y me sentí bloqueada. Esa noche, cuando llegó el momento de enviar pensamientos rectos, me di cuenta de que no estaba en el estado de cultivación correcto. Sabía que necesitaba eliminar mis apegos de odio, de resentimiento y de impaciencia.

Puse mi atención y me concentré en enviar los siguientes pensamientos rectos: “Que el dueño de la tienda venga a la tienda mañana para que yo pueda comprar los suministros que necesito. Estoy haciendo lo mejor y lo más sagrado del universo. Maestro, por favor fortaléceme e impide cualquier interferencia". Al día siguiente a las 10 en punto, fui a la tienda y vi al dueño de pie en la puerta, casi como si me estuviera esperando. Silenciosamente le di las gracias al Maestro.

Cuando entregaba los materiales, las luces que se activaban por el movimiento en cada corredor, se encendían siempre que las necesitaba y se apagaban tan pronto me iba. Shifu está cuidando a cada discípulo de Dafa. ¡Gracias Maestro por tu protección compasiva!

Los practicantes de Falun Dafa estamos trabajando duro para que la gente sea salvada. Debemos hacer un buen uso de nuestras circunstancias para eliminar nuestros apegos al miedo, a la dependencia y al temor a las dificultades.