(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1999, antes de que comenzara la persecución. Han pasado más de 20 años, y me he ido volviendo cada vez más consciente de la belleza de Falun Dafa. Las cuatro generaciones: mi suegro, mi esposo, mi nieto y yo, practicamos Dafa juntos.
Aclarando la verdad
Durante años he cuidado a los niños de mi hija y a los ancianos. Después de terminar las tareas del hogar, llevo a mi nieto a jugar y aprovecho tal oportunidad para aclarar la verdad.
Por la mañana, quemo incienso frente a la foto del Maestro y le pido a Shifu que me haga llegar personas predestinadas para poder contarles sobre Dafa.
Hablo con personas de diferentes estratos sociales, vendedores de frutas, recolectores de basura, técnicos en reparación de automóviles, turistas, trabajadores, ancianos que cuidan a niños en el parque, maestros, personas jubiladas e incluso encontré a un exmilitar veterano de guerra, de más de 90 años.
Casi todos decidieron renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. Antes de despedirnos, les regalé un amuleto.
Hablaba sobre los hechos básicos, como la farsa de la autoinmolación de la plaza de Tiananmen, la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa, etc. Las personas que habían visitado países extranjeros renunciaban mucho más rápido al PCCh que quienes no habían viajado fuera de China. En aproximadamente dos años, ayudé a unas 7.000 personas a renunciar al PCCh.
El sábado y el domingo, iba a aclarar la verdad a los mercados grandes, ya que no tenía que cuidar a los niños.
Los cambios en mi suegro después de empezar a practicar Dafa
Mi suegro tiene 92 años. Bebió alcohol y fumó durante más de 50 años. Tenía mal temperamento y era propenso a los arrebatos, especialmente después de beber alcohol. Una vez que se emborrachaba, se ponía fuera de control. Golpeaba y maldecía a la gente, y rompía cosas en casa. Todos los familiares le tenían miedo.
Todos nuestros vecinos conocían nuestra familiar. Sin embargo, después de empezar a practicar Dafa, mi suegro dejó de beber y de fumar. Poco a poco, dejamos de pelear, y empecé a ser capaz de tolerarlo cuando su temperamento estallaba. Todavía me quejo a veces, aunque reconozco que esto se debe a los apegos que debo eliminar.
Mi suegro cambió mucho desde que practica Dafa. Le dijo a mi nieto que debía seguir teniendo piedad filial conmigo cuando creciera. Me conmovió mucho escuchar eso.
Cuando tenía 86 años, le atropelló un automóvil mientras montaba un triciclo. Cuando el conductor le preguntó cómo se sentía, se movió un poco y dijo que no sentía dolor.
El conductor trató de darle 1.000 yuanes. Mi suegro se negó a aceptar el dinero. Si no hubiera estado practicando Dafa, podría incluso haberle pedido más dinero. Un testigo anotó el número de la matrícula y sugirió que buscáramos al conductor si después mi suegro notaba que se había lesionado.
Los presentes presenciaron el poder de Dafa. ¿Cómo podía un anciano tener un accidente así y no sufrir lesiones?
Aproveché la oportunidad para aclararles la verdad a las personas presentes. Comenté que Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas y a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y siempre considerar primero las necesidades de los demás.
Shifu nos dice que no peleemos si nos golpean o nos maldicen, y que al encontrar problemas, siempre miremos hacia adentro.
Mi hija me apoya para que siga practicando Dafa
El 20 de julio de 2015, alrededor de las 7:00 a. m., la policía llegó a mi casa y la saqueó. Después de encontrar algunos discos compactos y volantes para aclarar la verdad, quisieron arrestarme. Me negué a cooperar.
Como era una de las llamadas fechas sensibles, tenían miedo y habían arrestado a muchos practicantes de Falun Dafa. Llegaron más de 30 personas para arrestarme.
Me retuvieron en el centro de detención durante 30 días y luego me llevaron a un centro de lavado de cerebro otros 15 días. Luego me liberaron sin ningún cargo.
En ese tiempo, mi hija, tenía siete meses de embarazo y fue a la oficina 610 de la comisaría local y al centro de detención, para exigir mi liberación. Vino al centro de detención más de 10 veces con su hijo. Les dijo a todos que yo no había cometido ningún delito.
En ese tiempo mi nieto era un niño de primer grado escolar. Cuando regresé, le pregunté si sus compañeros sabían que su abuela había sido detenida en el centro de detención. "Si me preguntan", respondió, "les diré que mi abuela trabaja por la justicia y no ha cometido ningún delito". Me di cuenta de que Shifu me animaba a través suyo.
Mi hija dijo: “Apoyo a mi madre y a mi padre en su práctica de Dafa. No hacen cosas malas y son felices y saludables”.
Mi hija trabaja en un jardín de infantes. Es muy buena maestra y muy responsable. Había una niña con autismo que solo quería estar con ella. Esta niña se recuperó del autismo. Su familia le estaba realmente agradecida y le dio unos 5.000 yuanes en una gran fiesta.
Cuando le dije que no debía aceptar el dinero, lo entendió. Les devolvió el dinero y a partir de ahí siempre se negó a aceptar algún dinero.
Cuando en su trabajo le pidieron que firmara una declaración prometiendo que no practicaría Falun Dafa, se negó y escribió una carta de renuncia. Le pidieron tal cosa porque descubrieron que había personas de su familia que practicaban Falun Dafa.
"Cualquier trabajo paga dinero", señaló. "Si no quieren que trabaje aquí, puedo trabajar en otro lugar". Como mi hija hacía un trabajo excelente, le pidieron que regresara en 2019.
Mi nieto entiende los principios de Dafa
Todas las mañanas estudio el Fa, hago los ejercicios de Dafa, envío pensamientos rectos y llevo a mi nieto cuando voy a aclarar la verdad. Este nieto es el segundo hijo de mi hija y cumplirá tres años este año.
Una vez clarifiqué la verdad a dos personas mayores y no la aceptaron. Mi nieto dijo: "Abuela, no te creyeron, pero yo te creo. No quisieron el amuleto; yo lo quiero".
Insistió en usar el amuleto. Me di cuenta de que fue el Maestro quien me animaba a través suyo.
Una vez mi nieto tuvo fiebre durante tres días. De repente, me pidió que quería rezar a Shifu. Lo llevé delante de la foto del Maestro. Presionó sus palmas juntas frente a su pecho. Poco después, se durmió. Cuando se despertó, comenzó a vomitar. Sabía que el Maestro estaba limpiando su cuerpo. Después de eso, le dio las gracias al Maestro frente a su foto.
Todos los días después de que desayunaba, ponía la conferencia del Maestro mientras mi nieto jugaba. Una vez pintó con un bolígrafo negro en el suelo por todas partes. Me enojé y le di una cachetada. Me dijo: "¡Nunca te defiendas cuando te golpeen o maldigan!".
Me sentí mal. ¿Cómo podía haberle golpeado? Incluso un niño de 3 años sabía eso. ¿No era para señalarme que debía eliminar mi mentalidad intolerante?
Cuando estudio el Fa, mi nieto escucha. Le enseñé a recitar Hong Yin y Lunyu. Mi hija también ha leído Zhuan Falun.
Mi nieto se comporta especialmente bien en el jardín de infantes. Un maestro del jardín tenía un tumor cerebral y sufría dolores. Mi nieto le dijo al maestro que dijera: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Cuando el maestro lo hizo, el dolor cesó.
Pidió el número de teléfono del profesor. Él y yo fuimos a visitar al maestro a su casa, lo ayudamos a renunciar al PCCh y le regalamos un amuleto.
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