(Minghui.org) Cuando fui a la universidad en Beijing, sentí como si me saliera de Dafa. Resultó ser un desastre para mí. Me volví adicto al teléfono celular y estuve expuesto a muchas cosas que no eran buenas. A menudo me saltaba el estudio de las enseñanzas del Fa. Como consecuencia, comencé a no aprobar mis exámenes. Mi inteligencia parecía declinar y mi memoria, disminuir. Me sentía deprimido y vivía una vida degenerada. Me había transformado en otra persona.
Sabía que aquello no estaba bien, y quería vencerlo, pero me sentía impotente. Sentía que cada apego estaba arraigado en mi mente, y no tenía la más mínima esperanza de abandonarlos. Saqué como conclusión que tenía que seguir practicando Dafa, esperando que algún día mi mente pudiera aclararse y ser diligente.
Enviando pensamientos rectos
Cuando cursaba el tercer año, mi madre me ayudó a encontrar el software para sortear el cortafuegos de Internet en la escuela. Empecé a leer Minghui y The Epoch Times. Justo después, sucedió que los editores de los Nueve Comentarios publicaron los nuevos libros: El objetivo final del comunismo y Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo.
Esos libros revelan las fuentes de muchas cosas deformadas en la cultura actual y su relación con los factores perversos del partido comunista. Al leerlos eliminé las estructuras de pensamiento que había absorbido en este mundo material y esto me brindó la confianza para deshacerme de mis apegos. Comencé con los problemas que ya había identificado. Envié pensamientos rectos a los factores culturales indeseables que me mantenían atrapado, resistí el yeli que generaban y el yeli de enfermedad ilusorio que se adhirió a la superficie de mi cuerpo.
Durante aquel tiempo, envié pensamientos rectos durante largos períodos tres veces adicionales al día. La primera vez, les dije a todos los seres en mi campo dimensional: “Ahora voy a rectificar la ética familiar y corregir mi espacio de acuerdo con los principios de Dafa. Por favor, síganme para enviar pensamientos rectos. Todo lo que no se ajuste al estándar de Dafa se rectificará allá donde esté". Cuando mis pensamientos se volvieron rectos, comencé a llorar.
La segunda vez que envié pensamientos rectos durante un largo período, hubo un ser malvado que congeló la posición de mis manos en posición de flor de lian. Pero, resultó que el gong que salía de mis palmas disolvió el mal. Sentí como si una neblina estuviera a punto de vencerme cuando el demonio de la lujuria intentó bloquear mi camino. Inmediatamente envié pensamientos rectos, que eliminaron aquella sustancia. A continuación, apareció una luz brillante y la neblina desapareció. Mi espíritu principal entró a mi cuerpo reparado. Era enorme y espléndido.
La tercera vez que envié pensamientos rectos durante mucho tiempo, las viejas fuerzas me interfirieron con yeli de enfermedad y con una gruesa capa de materia para separarme de mi conciencia principal. Sin embargo, después de cinco minutos de meditación, mientras estaba sentado en la posición de doble loto, entré en estado de ding. Todos los sentimientos en la superficie de mi cuerpo estaban separados del estado de mi conciencia principal. Las piernas cruzadas me dolían como nunca antes. Sabía que me dolían, aunque no me sentía dentro de mi cuerpo. Entonces sentí como si se me partiera la parte superior de la cabeza, y el Maestro usó un poderoso gong para limpiar mi cuerpo. El impacto de aquel flujo de energía fue tan fuerte que tuve que sentarme derecho para evitar que me derribara. Me senté recto con la cabeza levantada. Aunque sentía la cabeza hinchada, estaba muy feliz.
Cultivar la tolerancia
Mi padre, que también es practicante, fue sentenciado a prisión por su fe. Durante las vacaciones, tuve que ayudar a mi madre. Al principio, no podía soportarlo. Me sentía mareado y cansado después de barrer el piso y tenía que descansar para recuperarme. Entonces, un día caluroso, ayudé a mi abuelo a subir y bajar su equipaje por las escaleras. Después de regresar a casa, me quedé en la cama toda la tarde.
Muchos familiares vinieron a nuestra casa para celebrar el Año Nuevo Chino. Tuve que lavar las ollas y los platos. Después, durante estas vacaciones de verano, compartí algunas de las tareas de la casa e hice mi pasantía. Poco a poco me adapté a la intensidad del trabajo. Me picaban los mosquitos todo el día. Sin embargo, mi paciencia y fuerza de voluntad aumentaron poco a poco.
Descubrí que cuanto más paciente me volvía, menos intensos eran mis sentimientos humanos. Solía molestarme la soledad. Desde mi nivel actual de comprensión, la soledad es una especie de campo material que me encerraba, me hacía incapaz de percibir el mundo exterior y, a menudo, me hacía sentir insoportablemente solo, incluso en un ambiente acogedor. Después de ir a la universidad, este campo material fue ampliado por las viejas fuerzas. Me parecía estar aislado de los demás. Vivía en mi propio mundo.
No creía en nada. Mi corazón se volvió tan frágil que nadie podía tocarlo. En ese momento, estaba completamente restringido por este campo y traté de escaparme de los límites de la sociedad. Continué buscando consuelo psicológico en más y más repugnantes obras literarias, vertí muchas cosas corruptas en mi campo dimensional y continué nutriendo al campo material de la soledad y al demonio de la soledad. Mi sabiduría y verdadera naturaleza se fueron reprimiendo aún más.
Sin embargo, en medio de las dificultades constantes, después del encarcelamiento de mi padre, no me sentí solo. Por el contrario, me he vuelto más abierto y compasivo. Estoy más dispuesto a ver el lado bueno y esperanzador de las personas. Cuando surgen contradicciones, las descarto y me mantengo alejado de ellas. La mejor manera es estar sin apegos, vacío.
Cultivar la autodisciplina
En el proceso de superar barreras constantemente, también profundicé en problemas que no había reconocido en el pasado. Descubrí que no me había disciplinado. He estado apoyándome en mi madre, una practicante, para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Confié en dejar que los apegos "me abandonaran gradualmente". Sin embargo, cada vez que mi conciencia principal se relajaba, los demonios externos entraban.
Por ejemplo, si cometía un error y quería cambiar, aparecía una idea en mi cabeza: “La idea que tienes de cambiar para mejor no es pura. Tienes otro propósito y lo volverás a hacer”. Cuando mi madre me enseñaba los principios de Dafa, me surgía este pensamiento: “Esto es lo que ella dice; pero puede ser que esto no encaje contigo”. En ese momento, no tomé la iniciativa de distinguir la interferencia externa, así que seguí con estos pensamientos y acabé insensibilizándome.
Cada vez que cometía un error, me deprimía durante mucho tiempo y me sentía desmotivado para corregirlo. Cuando iba a la universidad, tan pronto como miraba mi teléfono celular, como pasa con los espíritus que abandonan los cuerpos de los practicantes cuando beben alcohol, mis pensamientos racionales y sobrios desaparecían instantáneamente. Es decir, el ye de pensamiento formaba una capa muy gruesa en mi cerebro, cortando la conexión entre mi conciencia principal y mis pensamientos rectos. El mal que me perseguía se escondía bajo esta capa de yeli y me hacía sentir soñoliento. No podía identificarlo ni siquiera sabía quién era o dónde estaba.
Este semestre desconecté mi conexión a Internet, traté de no mirar mi teléfono móvil y luché activamente contra el yeli del sueño y de pensamiento. Ya nunca los dejo hacer. Cuanto más sueño siento, más mantengo los ojos bien abiertos para permanecer despierto. Me di cuenta de que debía tomar la iniciativa para cultivarme, identificar los estados incorrectos y mirar hacia adentro de inmediato. Entonces, puedo encontrar aquello en lo que necesito trabajar. Sentí que, después de tantos años de cultivación, de repente caía en la cuenta de lo que había que hacer.
Ser humilde
Otro problema es que tengo un fuerte sentido de superioridad en mi campo dimensional. No lo he apartado de mí en muchos años. Cuando este concepto se hacía particularmente fuerte, incluso era renuente a encender incienso debajo de la imagen de Shifu, y me abrumaban todo tipo de pensamientos cuando estudiaba las enseñanzas. Como no le oponía resistencia, siempre acababa evitando mis problemas inconscientemente y miraba a otro lado.
Siempre he sido muy reacio a "arrepentirme" de nada. A pesar de que a menudo escuché a mi madre decir: "Tengo que arrepentirme de esto desde el fondo de mi corazón antes de poder hacerlo mejor la próxima vez", cuando leía los artículos para compartir experiencias de compañeros practicantes, trataba de evitar confrontar esa deficiencia. Otro ejemplo es, durante las primeras etapas de mi avance, cuando me di cuenta de lo que las viejas fuerzas habían arreglado para mí, tendía a pensar: "Estas son todas ideas de las viejas fuerzas, no mías; mi naturaleza es muy pura y no tengo estas cosas".
Las viejas fuerzas decían: "Usted evade su responsabilidad, y la ha empujado sobre nosotras". Pero seguí sin mirar hacia adentro. Más bien, luchaba contra ellas con una actitud de superioridad. Incluso cuando comencé a escribir este artículo de intercambio de experiencias, exageré sin darme cuenta. Después de leerlo, mi madre dijo que era demasiado extravagante y presuntuoso. Inmediatamente lo revisé desde el comienzo.
Recientemente, he sentido que Shifu me está empujando hacia adelante rápidamente, ya sea que pase o no el nivel o entienda el Fa. Solo tengo que permanecer en un nivel por un corto tiempo e inmediatamente pasar página. A veces, cuando me doy cuenta de algo por la mañana, lo encuentro errado por la tarde y luego trato de entenderlo nuevamente. Entonces, finalmente, puedo dejarlo a un lado y olvidarlo. Después de un tiempo, lo retomo y encuentro que es correcto cuando lo examino desde otra perspectiva.
Me di cuenta de que esto no solo me había permitido recuperar rápidamente los cursos que me perdí hace unos años, sino que también me mostró un fundamento: "Los cultivadores no solo tienen que pasar el nivel, sino que también tienen que apartarse de ese nivel para no quedarse en ninguno, ya que todos ellos son solo una parte del proceso de cultivación".
Cuando miro en retrospectiva, incluso me sorprendo: ¿Cómo pasé de estar en un estado tan negativo e incorrecto a donde estoy ahora? Tal vez fue porque, en el punto más bajo, envié un pensamiento de que tenía que enfrentar una especie de catástrofe. Y ahora lo estoy haciendo, paso a paso.
Este artículo solo pretende recopilar algunas lecciones aprendidas en el proceso de mi cultivación personal, y espero que sirva para incentivarnos a todos.
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