(Minghui.org) Me gustaría aprovechar esta oportunidad para recordarles a los compañeros practicantes no ser como el “monje menor” que se queja sobre el trabajo degradante que debe soportar, o como el “monje superior” que es necio y arrogante. Simplemente sé un verdadero Dafa dizi que se enfoca en salvar seres conscientes.

1. No se quejen como el monje menor que tiene que hacer todo el trabajo degradante

Cumplo diferentes funciones en diversos grupos en mi trabajo de aclaración de la verdad. Soy el coordinador del grupo telefónico. En otro grupo, soy tan solo un miembro y, en otros, doy soporte a los coordinadores.

Para muchos compañeros practicantes, soy un coordinador. Sin embargo, la gente no se da cuenta de que paso mucho tiempo respaldando a otras personas tras bastidores. Cuando no estudio bien el Fa, me quejo mucho tal como el “monje menor”. Siento que pese al interminable y tedioso trabajo con el que colaboro, muchos practicantes no parecen entenderme o cooperar conmigo o estar satisfechos con lo que hago.

Especialmente cuando algunos de los miembros de mi equipo fueron transferidos a otro proyecto sin suficiente aviso, sentí que me llevaban al límite; sin embargo, podía entender la razón de la medida. Como resultado de la falta de manos disponibles, el proyecto que yo coordinaba se estaba desmoronando y no podía cumplir con mis compromisos con otros proyectos. Adicionalmente, debo conservar mi trabajo de tiempo completo. Sentía como si “Cientos de penalidades caen a la vez” (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin).

No me di cuenta de que era una gran oportunidad para elevar mi xinxing. Pensé que los practicantes que se iban del grupo estaban tratando de menoscabarme. Luego de estudiar el Fa, comprendí que era un arreglo del Maestro. Debo mejorar mi xinxing y elevarme para ser más tolerante, pensar según el punto de vista de otros y dejar ir todo lo que no es recto. Durante ese período, repetidamente estudié “Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa”, “Qué es un Dafa dizi” y “20 años enseñando el Fa”.

El Maestro nos enseña:

“Cuando haces algo y no puedes utilizar Dafa para evaluarte a ti mismo, no puedes utilizar pensamientos rectos para reflexionar sobre los asuntos, y cuando te topas con problemas no te basas en el Fa, entonces eres una persona común, no hay ninguna diferencia” (Qué es un Dafa dizi).

Luego de estudiar el Fa intensamente, podía mirar las cosas desde la perspectiva de los demás. Cada practicante tiene sus propios desafíos; el coordinador necesita balancear los recursos para los diversos proyectos que dependen de él. Necesito ser más tolerante y comprensivo con las críticas y quejas que aparecen en mi camino. Esta es una buena oportunidad para eliminar mi yeli y es algo bueno. Somos un cuerpo y deberíamos soltar el ego y cooperar con el coordinador incondicionalmente.

Era más fácil decirlo que hacerlo. Mi amargura volvía a perseguirme cada vez que escuchaba quejas y chismes. Trataba de recordarme que no me afectara lo que otros decían y al mismo tiempo recordar a otros practicantes que se concentraran en lo que tenemos que hacer. No obstante, aún albergaba sentimientos negativos hacia esos practicantes. Cuando me cruzaba con aquellos que habían dejado mi grupo, todavía me pesaba su partida.

Un día cuando estaba haciendo el primer ejercicio, me salteé dos veces el movimiento “Luohan acarrea una montaña a sus espaldas”, y pasé directo al siguiente movimiento “Vajra empujando una montaña”. Nunca me había pasado antes. Cuando lo estaba haciendo la tercera vez, comprendí que el Maestro nos pide que carguemos en nuestros hombros las responsabilidades grandes como una montaña, tal como un Luohan.

Solo cuando mi xinxing mejoró pude resolver los problemas con “La conciencia es como una voluntad de diamante” (El Fa rectifica todo, Hong Yin (II)). Mi entendimiento mejoró y pude dejar ir mi resentimiento. Gracias, Maestro, por el recordatorio.

Luego de esto, vi que no me afectaría fácilmente cualquier desafío. Simplemente enviaba pensamientos rectos para eliminarlos. Todo ha sido arreglado por el Maestro. En tanto mejoremos nuestro xinxing, el Maestro nos revelará la solución.

Mirando hacia atrás, me avergonzó la forma en que reaccioné a la reubicación de mi grupo. Me había quejado amargamente sobre esto a la coordinadora cuando ella se disculpó por la situación. Comprendí cuánta más responsabilidad tenía ella y la presión bajo la que se encontraba.

En el trabajo de aclaración de la verdad, asumimos diferentes roles tales como los de “monje menor” y “monje superior”. Todos dedicamos un arduo esfuerzo. Mi trabajo es cooperar con otros y poner a los seres conscientes como la prioridad en lugar de pensar en mí mismo. Eso es lo que un verdadero discípulo de Dafa se supone que haga.

2. No seamos los necios y arrogantes “monjes superiores”

Recientemente escuché los podcasts sobre la historia de cultivación de Milarepa (Episodio 14). Mencionaban una cita de Milarepa en la que él decía que había eliminado cinco cosas diferentes que le habían causado problemas, a saber: codicia, enojo, ignorancia, vanidad y envidia. Al principio, no sabía qué significaba la vanidad. Mientras escuchaba más sobre la historia, cuando vi cómo Milarepa le daba muchas oportunidades para corregir sus errores a la persona que trató de envenenarlo y desafiarlo, supe que lo que significa realmente es “arrogancia”. Esto es lo que debemos eliminar. Un ser iluminado no es arrogante con ningún ser consciente, solo tiene infinita misericordia y aprecio hacia las personas.

Me di cuenta de que los problemas que encontré en medio de los cambios fueron porque perdí la paciencia con mis colegas. Creía que yo era el jefe, que se trataba de salvar gente y que tenía licencia para ser grosero. No pensé sobre lo que los demás habían pasado. Fui arrogante y vanidoso. Me hacían retroceder cuando era exigente. Como resultado, no fue como lo planeado. Reflexionando sobre lo que pasó, comprendí que todos hemos sido reyes en algún momento. Lo que estamos haciendo ahora es nuestra responsabilidad; no es acerca de la gloria. Tenemos tanta suerte de ser Dafa dizi. Hemos renunciado a mucho para seguir al Creador y descender a este reino para salvar gente. ¿Qué es lo que nos impide disculparnos cuando cometemos un error? ¡Qué gran relación predestinada tenemos para estar trabajando juntos! Debemos apreciarla aún más.

Recientemente en una reunión, dos practicantes estaban discutiendo acaloradamente sobre cómo llevar a cabo una tarea específica. Mientras los veía elevar las voces, me preguntaba si yo tenía un apego a probar que tenía razón. Debía de haber una razón por la que yo era parte de esto. En momentos así, debo mirar hacia adentro: ¿cómo puedo hacerlo mejor como coordinador de modo de que podamos aprovechar las respectivas fortalezas de los participantes? Necesito ayudarles a recomponer su relación. De modo que me disculpé por mis errores, reconocí sus buenas intenciones y les pedí a todos que retrocedieran un poco: el conflicto se aplacó.

Al final, todos acordaron que debíamos reunirnos una vez por semana para mejorar nuestra comunicación. Mirando hacia atrás, no me vi como el “monje superior”. En cambio, me vi como una partícula de Dafa y atesoré a cada uno de los compañeros practicantes. Era un gran honor poder reunir a todos para trabajar en pos de un objetivo en común: salvar gente.Todos están tratando de hacer lo mejor posible. No deberíamos hacer ninguna distinción entre “monje menor” y “monje superior”. Nos complementamos mutuamente. Actualmente, nuestros artículos de aclaración de la verdad son vistos por gente de China todos los días, y mucha gente nos contactó para renunciar al partido comunista chino.

Estoy agradecido por la tolerancia, la comprensión y el apoyo de mis compañeros practicantes. Me siento honrado de trabajar con ellos para aclarar la verdad y salvar seres conscientes. En el Año Nuevo, debemos trabajar bien juntos, valorar nuestro tiempo compartido, y cumplir nuestra promesa de salvar más gente.

Lo expuesto es mi limitado entendimiento. Amablemente señalen cualquier cosa inapropiada.