(Minghui.org) Soy un practicante joven y tengo un hijo de cuatro años. He aflojado en la cultivación y he tratado de sentirme mejor comparándome con otros jóvenes practicantes que abandonaron la práctica.

Durante el Año Nuevo Chino, decidí repartir algunos materiales de aclaración de la verdad. Como hacía frío y oscurecía durante la noche y como me acompañaría mi hijo, decidí salir después del almuerzo. Durante el Año Nuevo Chino, había mucha gente en la calle celebrándolo. Escogí un camino que apenas tenía tráfico peatonal y no repartí muchos folletos. Aun así, cuando llegué a casa me sentí muy satisfecho. Por la mañana, estudié las conferencias y por la tarde salí a repartir materiales de aclaración de la verdad. Me sentí satisfecho y volví a la vida normal en casa.

Soñé que estaba parado junto a un gran bache con un anciano que iba en bicicleta. Me estaba deslizando por el bache y pensé que era algo muy divertido. Me preocupaba que fuera peligroso que el anciano se metiera con su bicicleta dentro del bache. Finalmente el anciano anduvo con su bicicleta hasta el otro lado del bache. Al despertar, supe que era un indicio de que realmente estaba fallando en mi cultivación y que buscaba vivir cómodamente.

Al principio de la persecución, salía con mi madre para colgar materiales de aclaración de la verdad, esos materiales los había escrito yo a mano. Sin embargo, cuando nuestra familia fue perseguida, nunca volví a salir para hacerlo de nuevo.

Este año cuando volví a casa, apenas vi algún cartel de Falun Dafa afuera. Hablé de esto con algunos practicantes y algunos dijeron que los responsables de la ciudad los quitaban. Los practicantes no querían que esa gente obtuviera yeli, así que dejaron de poner carteles. Otros decían que tenían miedo de que los funcionarios irrumpieran en sus casas y los interrogasen. En este momento había muchos practicantes que eran perseguidos hasta la muerte, muchos de ellos fallecieron por yeli de enfermedad. Esto causó una mala impresión en la gente común del pueblo. Desde la perspectiva de un practicante, creo que deberíamos seguir colgando carteles para salvar a seres conscientes.

Mi suegra, que también es practicante, compartió conmigo un sueño que tuvo: En el sueño alguien decía que mi tía, que una vez fue perseguida, no estaba cultivándose diligentemente aun con un ambiente más relajado.

Pensé sobre mí. El ambiente mejoró, me he dejado llevar por una vida más cómoda. No estoy atesorando el tiempo para estudiar más el Fa y ser más diligente. En lugar de eso, estoy apegado a cosas terrenales. El Maestro dijo:

“La gente común no puede iluminarse a este punto; una persona común en la sociedad de la gente común es justamente una persona común, y su pensamiento reside en cómo progresar y cómo vivir bien. Cuanto mejor vive, tanto más egoísta es, tanto más quiere poseer y tanto más se aleja en dirección opuesta a la característica del universo; así se va encaminando hacia la destrucción” (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Hay un viejo dicho: “Nacemos en medio del dolor, pero nos vamos en paz". Somos cultivadores y no debemos conformarnos con la vida que tenemos ahora.

El Maestro dijo:

“Cuanto más cómodas se vuelven las cosas, más fácil es que surjan pensamientos de comodidad y más fácil es aflojar vuestros pensamientos y relajarse. Eso no va. Es imperativo que lo hagan bien” (Enseñando el Fa en el Fahui por el décimo aniversario del lanzamiento del sitio web Minghui).

En base a las enseñanzas del Maestro mencionadas anteriormente, debemos mejorarnos en nuestro camino de cultivación.