(Minghui.org) Después de que comencé a practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) en 1998, me recuperé de varias dolencias crónicas que me habían atormentado. Las décadas de opresión en mi pecho finalmente desaparecieron, y todo mi cuerpo se sintió ligero.

Cuando el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en 1999, fui objeto de ataques por mi fe, y como resultado mis dos matrimonios se rompieron. Sin esperanza, sucumbí completamente a estas tribulaciones y casi perdí mi vida debido a mis apegos. Afortunadamente, el Maestro nunca se dio por vencido conmigo. Eliminó mi nombre de la lista del infierno y me dio una nueva vida.

El Maestro dijo:

“Les dije antes que quité el nombre de cada Dafa dizi de la lista del infierno. Cada persona común está anotada en ese registro. Quité los nombres de los Dafa dizi del registro del infierno. Hice quitar sus nombres del infierno. Así que vuestros nombres no están allí” (Exponiendo el Fa en la Ciudad de los Ángeles).

Tribulaciones y apegos

Al igual que millones de practicantes de Falun Dafa en China, fui detenido después del inicio de la persecución. Los guardias del centro de detención ordenaron a un prisionero condenado a muerte que me torturara. Me golpeó la cabeza contra la pared y me hizo una brecha en la parte posterior de la cabeza. Me desmayé después de perder mucha sangre. Pensaron que no sobreviviría, pero me desperté al día siguiente.

Luego fui transferido a un campo de trabajo, donde fui torturado. Pensé en renunciar a Falun Dafa debido al miedo. Un compañero me animó a permanecer firme y a ser fuerte. Sin embargo, después de mi liberación, no practiqué Dafa diligentemente.

Incapaz de soportar la presión del gobierno, mi esposa se divorció y dijo que nunca más encontraría una esposa si no dejaba de practicar. Para probar que ella estaba equivocada, me volví a casar rápidamente. Sin embargo, mi segunda esposa también se divorció y, además, se llevó los 50.000 yuanes que había ahorrado. Estaba tan enfadado y ansioso que no pude comer durante unos días. Fui a rogarle que volviera, pero ella se negó.

Mi experiencia en el infierno

Estaba en el autobús volviendo a casa desde la casa de mi exesposa sintiéndome angustiado e irritado. De repente alguien me dio un golpecito en el pecho, y luego dos guardias me levantaron en el aire. Aterrizamos justo frente de un imponente palacio. Los guardias dijeron: "Señor, te trajimos el que quieres". El señor llevaba una corona con cuerdas de cuentas colgando delante y detrás como las que llevaban los antiguos emperadores. Le pregunté: "¿Eres Yama Raja?". Él respondió: "Sí, soy el Rey del infierno. Los seres humanos no creen que exista un infierno. Ahora mismo estás aquí en el infierno hablando con su Rey".

Luego me preguntó: "¿Cómo te llamas?". Le respondí: "Cheng Fude". Revisó su libro de la vida y la muerte y dijo: "Bueno, lo encontré". Pero después de comprobar mi edad, se dio cuenta de que se equivocaron de persona: "El hombre que debería haber sido traído aquí es Chen Fude, no Cheng Fude. Chen Fude tiene 40 años y es extremadamente malvado. Debemos atraparlo en tu lugar".

Después de eso, Yama Raja abrió otro libro y dijo: "No perteneces a nuestra jurisdicción porque debes estar en una dimensión superior. Mira, tu nombre ya ha sido borrado de mi libro". Miré y vi que mi nombre no estaba en su lista.

Continuó: "¿Sabes? ¡Tienes la misión de hacer más cosas buenas en el mundo humano y salvar a más gente!". ¡Me sorprendió que hasta el Rey del infierno supiera cuál era mi misión! Entonces ordenó a los dos guardias que me mostraran el lugar antes de abandonar el infierno.

Había un gran abismo bajo el puente Naihe que toda alma debe cruzar antes de reencarnar. Los dos guardias me llevaron, ya que tenía demasiado miedo de pisarlo. Me dijeron: "Debido a que eres el invitado de nuestro señor, te estamos tratando bien. Si hubieras cometido un crimen, te habríamos puesto cadenas para tirar de ti y pasar el puente, tengas o no miedo".

En el puente Naihe, vi un enorme estanque de sangre lleno de gente siendo mordida por varios depredadores, como cocodrilos, serpientes venenosas y leones. Tenían las extremidades rotas por todas partes, y lloraban del sufrimiento y del dolor. Su constante arrepentimiento y súplica de perdón no sirvieron de nada. Después del estanque sangriento, había una plaza extremadamente espaciosa con varios equipos de tortura, y la gente estaba siendo torturada allí por fantasmas.

Lo primero que vi fue a un hombre y a una mujer que fueron ensartados juntos por un largo palo de metal. Las mitades superiores de sus rostros se abrieron y tiraron hacia abajo para cubrir las mitades inferiores. Fue una escena bastante horrible. Los guardias explicaron: "Cometieron adulterio en el mundo humano, así que sus rostros están cubriendo su vergüenza".

Entonces, vi la lengua de una persona colgada en un gancho de hierro. Los guardias dijeron que a esta persona le gustaba chismorrear, así que su lengua estaba siendo castigada por incitar a la desarmonía y al caos en el mundo humano.

Después de eso, vi a una persona siendo cortada pedazo por pedazo. Los guardias dijeron: "A este hombre le encantaba aprovecharse de los demás en el mundo humano. Y no tiene nada con lo que pagar, por lo tanto, cuantas ventajas injustas haya obtenido, eso es cuánta carne le cortaremos". Pregunté: " ¡Eso debe ser mucho en toda una vida! ¿Podrá alguna vez pagar sus deudas?". Ellos dijeron: "Sí, sí. Nos detendremos cuando haya pagado todo”.

El cuarto era un hombre gordo. Los guardias dijeron que era un funcionario del gobierno que abusó de su poder a cambio de dinero. Tenía tanto dinero que juntó billetes de 100 yuanes y los escondió en su casa. Así que ahora estaba siendo sacrificado un pedazo de carne por cada uno.

En este punto, Yama Raja dijo: "Es hora de volver. Será demasiado tarde si no te vas ahora". Me preguntó de nuevo: "¿Recuerdas lo que te dije antes?". Respondí afirmativamente. Me pidió que lo repitiera, y lo hice: "Vuelve y salva a más gente". Después de eso, le dijo a los dos guardias que me devolvieran a la tierra. Me arrojaron al aire y grité. Entonces oí a alguien preguntar: "¿Por qué gritas?".

Me desperté en la unidad de cuidados intensivos del hospital del condado. El conductor del autobús y el vendedor de boletos estaban sentados junto a mi cama.

El vendedor de boletos dijo: "Cuando te desmayaste, te llevamos al hospital tan rápido como pudimos. Después de dejar a todos los pasajeros, volvimos inmediatamente a verte. Ninguna inyección ni oxígeno funcionó contigo. Los médicos no podían sentir la respiración o el pulso, y estaban listos para declararte muerto. Pero les pedimos a los médicos que esperaran, ya que sentíamos que aún estabas caliente. Has estado inconsciente durante varias horas. Si no te hubieras despertado en este momento, te habrían llevado a la morgue".

El Maestro me protegió

Sé que, de no haber sido por la protección del Maestro, no hubiera regresado del infierno. El Maestro no se rindió conmigo e incluso usó al rey del infierno para recordarme que no olvidara mi misión ni el voto de salvar a más gente.

El Maestro dijo:

“Todos los Dafa dizi, no pertenecen a los Tres Reinos. Desde ese día que tú emitiste el corazón de xiulian, tu nombre ya fue eliminado del infierno (La multitud de dizi aplaude calurosamente). Si muere un Dafa dizi, no se reencarna, porque no pertenece a los Tres Reinos; él no puede reencarnar en los Tres Reinos y tampoco está bajo el control del infierno, y el infierno tampoco puede castigarte; tú solo perteneces a Dafa (La multitud de dizi aplaude). Aquellos que se fueron temprano, no importa si lo hicieron bien o no lo hicieron bien o por alguna otra razón, todos esos Dafa dizi están en ese espacio especial observándolos a ustedes silenciosamente, están esperando allí la conclusión final (Todos los presentes aplauden calurosamente)”.

“De hecho, el significado fundamental es que quisiera decirles a todos, ¡que vuestras vidas han venido justamente para esto! (La multitud de dizi aplaude calurosamente) No hay otra elección, ¡realmente no hay otra elección! Esto es para los Dafa dizi. Y la gente común, ella puede reencarnar en las seis vías, reencarnar en distintos reinos; pero ustedes no pueden, ustedes solo están por este asunto de Dafa. Por eso, si no lo hacen bien, lo que queda para uno mismo es el arrepentimiento. Especialmente esos Dafa dizi veteranos, no aflojen; tú lo has atravesado desde años tan penosamente difíciles, caminando hasta hoy, ¡no fue fácil para nada! ¿No sabes atesorarlo? ¡Incluso yo te atesoro! ¡Incluso los dioses te atesoran! (La multitud de dizi aplaude calurosamente). Por eso, tú mismo aún más debes atesorarte a ti mismo” (Explicando el Fa en Washington D.C. 2018).

El Maestro ha quitado nuestros nombres del infierno, y los discípulos de Dafa ya no pertenecen a los Tres Reinos. Los seres conscientes están en peligro y están ansiosos por ser salvados. Debemos cumplir nuestros votos para salvar a más personas, y solo entonces podremos vivir a la altura de la misericordia del Maestro.