(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa en el noreste de China. Lo siguiente es una historia que me sucedió el 14 de febrero de 2020 cuando salí a distribuir folletos de aclaración de la verdad con información sobre el coronavirus en Wuhan.

Un muchacho me denunció a un joven agente de policía, quien inmediatamente se puso en contacto con la comisaría local para arrestarme.

Unos minutos más tarde, el jefe de la división de seguridad nacional y algunos policías llegaron.

Comencé a hablar con ellos cuando se acercaron a mí: "Repartimos folletos para decir a la gente que recitar 'Falun Dafa es bueno' les traerá bendiciones. El coronavirus es muy grave en este momento. Esperamos que todos estén a salvo del brote".

"¿Cómo puedes salvar a la gente?", me preguntó un policía mientras me llevaba a la comisaría.

"Puedes recitar sinceramente: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'. Si recitas estas palabras con sinceridad en tu corazón, las cosas malas se alejarán de ti. Mucha gente ha experimentado milagros al recitar las palabras" respondí.

El agente de policía sentado enfrente de mí argumentó: "ustedes, los de Falun Dafa, animan a la gente a dejar el partido comunista chino (PCCh). Están jugando a la política y están en contra del partido".

Le expliqué: "Dejar el PCCh no es dirigirse a ninguna persona en particular, sino liberarse de este sistema corrupto. Falun Dafa enseña a la gente a conducirse de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y a dejar ir apegos humanos. Habrá consecuencias para aquellos que persiguen a la gente que cultiva la bondad".

Luego mencioné a Zhou Yongkang y Bo Xilai, los 2 altos funcionarios del PCCh que cometieron crímenes horrendos en la persecución a Falun Gong, quienes terminaron en la cárcel.

El jefe de la división de seguridad nacional dijo: "¡Se lo merecen!".

"Eres bastante lúcido", lo elogié y les dije que los practicantes de Dafa son personas de buen corazón y rectas, "soy una profesora de secundaria y nunca acepto regalos en efectivo de los padres de los estudiantes, como lo hacen otros profesores. También conozco a otro practicante que es el jefe de una agencia de impuestos, y nunca ha malversado ningún dinero, ni siquiera un centavo. Hoy en día es tan difícil encontrar un funcionario que no acepte sobornos".

Al oír esto, la policía dijo: " ¡Eso es extraordinario, es realmente seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia!".

Después de que llegamos a la comisaría, les mostré una carta que escribí el día anterior sobre la retribución kármica a los perseguidores por perseguir a Falun Dafa. Es algo que la policía necesitaba ver.

Estaba muy calmada y tenía un corazón compasivo hacia los agentes. Les dije que no participaran en la persecución de Dafa, o que no sirvieran como verdugos y terminaran como chivos expiatorios del PCCh.

Ellos escucharon en silencio y pude sentir que realmente se tomaron mis palabras en serio. También mostraron gran interés en el contenido de la carta.

Señalé un caso cercano a nuestra zona, "El jefe del tribunal del condado de Kangping fue alcanzado por un rayo y murió en 2014. Él había hecho muchas cosas malas y a menudo dictaba fuertes sentencias a los practicantes de Dafa".

Todos se sorprendieron mucho al oír esto. Entonces les dije: "nuestro Maestro nos dijo que tratáramos a todos los chinos como nuestra familia y que hiciéramos lo posible por salvarlos, especialmente a gente como ustedes. No sigan los pasos de esa gente". Todos escucharon en silencio.

También les dije cómo el PCCh encubrió los hechos a costa de grandes pérdidas de vidas humanas en el manejo del coronavirus en Wuhan.

Mientras hablaba, la atmósfera en la sala se volvió más y más recta. La idea de que podría ser detenida ilegalmente nunca vino a mi mente, ya que no lo reconocería. Lo único que tenía en mente era evitar que esos policías hicieran más cosas malas y hacer lo mejor para salvarlos.

En ese momento, el jefe de la comisaría entró. Dijo que me había conocido antes y preguntó por mis padres y mi hijo. Luego él y el líder de la división fueron a otra oficina. Tenía la sensación de que iba a hablar bien de mí.

Recordé que fue a ver a mi familia hace 2 años. No hice bien en aclararle la verdad esa vez. Más tarde, envié pensamientos rectos para él y le envié por correo algunos materiales de aclaración de la verdad. Aunque no abandonó el PCCh, parecía haber entendido los hechos sobre Dafa y los discípulos de Dafa. Me sentí muy feliz por él.

También aproveché la oportunidad cuando tomaban notas de la conversación para aclarar más la verdad y exponer la persecución.

"¿De dónde sacó los folletos?", me preguntó un agente. Les dije que los había hecho en una empresa de publicidad.

"¿Conoce a esa persona?", me preguntó.

"No te lo diría aunque lo conociera. Sería una traidora si lo hiciera, ¿no?". Dije medio en broma.

"¡Se llama ser un Judas!", dijo el joven policía, y todos se rieron a carcajadas.

En ese momento, el líder de la división entró. Primero elogió mi letra y luego dijo: "Deja mi trabajo a un lado, debería llamarte 'hermana mayor' en una situación normal". No te he tratado mal, ¿verdad? No he dicho nada malo de ustedes, gente de Falun Dafa, y no han hecho nada como un asesinato o un incendio provocado. Tu Maestro tampoco te ha dicho que hagas cosas malas. Es solo una cuestión de fe, ¿verdad?".

Yo comenté de manera positiva lo que dijo. Luego se dio la vuelta y dijo: "Sin embargo, este es nuestro trabajo. ¡También tienes que cooperar con nosotros!".

"Cooperaré con usted de la forma que quiera siempre que escuche la verdad. Si arrestas a gente buena, eso es un crimen. ¿Cómo puedo cooperar con eso?".

Resultó que este líder de división había recibido numerosas llamadas telefónicas de aclaración de la verdad por parte de practicantes extranjeros sobre mí y su teléfono móvil casi "explotó", según sus palabras.

Me sentí muy agradecida a mis compañeros practicantes en el extranjero por sus esfuerzos de rescate.

"Deberías agradecer a los practicantes de Falun Dafa en el extranjero", le dije, "Son tan gentiles y te ayudaron a ser tan sensato".

"Ya que tu apellido es Feng, ¿qué tal si te doy un pseudonimo 'Feng Xi' y te ayudo a dejar el PCCh?". Sugerí, "Xi significa felicidad. Es la cosa más feliz de tu vida dejar el PCCh hoy".

"¡Está bien, me gusta este nombre!", aceptó felizmente.

Luego le dijo a los otros agentes: "Todo está terminado. Llama a su marido para que la lleve a casa".

Al ver que su jefe había dejado el PCCh, los otros 3 agentes de la oficina también dejaron las organizaciones del PCCh una tras otra.

Cuando mis compañeros me vieron al día siguiente, todos dijeron que nunca pensaron que estaría en peligro y que definitivamente volvería a casa sana y salva.

Me alegró mucho que todos pensaran así. Gracias, compañeros practicantes, por fortalecerme con pensamientos rectos. ¡Gracias, Maestro, por su compasiva protección!

Estoy compartiendo esta experiencia como un estímulo mutuo con mis compañeros practicantes: la actual epidemia de coronavirus es una enorme catástrofe para la humanidad, en particular para los seres conscientes que aún no conocen la verdad. Al mismo tiempo, es también una preciosa oportunidad para probar si nosotros, como practicantes de Dafa, podemos verdaderamente dejarnos llevar, salir de la humanidad y aclarar la verdad para salvar a más personas. ¡El Maestro espera ansiosamente que alcancemos los estándares del Fa y que más seres conscientes sean salvados!

Por favor, señalen amablemente cualquier cosa impropia.