​Estoy mejor sin mi teléfono inteligente

(Minghui.org) Aunque generalmente soy diligente en la cultivación, comencé a encontrar excusas para usar mi teléfono celular cada vez que me aburría cuidando a niños pequeños. Lo usaba para comprar cosas que necesitaba para mí o para el hogar. Una vez que lo tomaba, no podía dejarlo. Perdía mucho tiempo con esto.

Como permití que muchas cosas ordinarias entraran en mi cabeza, me resultaba difícil que Dafa entrara en mi cabeza. Entonces, decidí dejar mi teléfono inteligente y reemplazarlo por uno básico.

En la superficie, parece inofensivo relajarse y jugar en el teléfono en algunos momentos. Pero en realidad, usar un teléfono inteligente era un problema muy grave y una manifestación de mi terquedad.

Existen trampas en todas las áreas de la sociedad. Solo cuando realmente te consideras un cultivador puedes cambiar tu comportamiento y mejorar tu mente.

De hecho, creo que el término "tener brechas" significa que un pequeño hormiguero puede detener un viaje de miles de millas. Tomemos como ejemplo la lujuria. Como jóvenes, deberíamos estar atentas a no caer en las cosas que a las chicas contemporáneas les gusta como la búsqueda de la belleza, tener un cuerpo escultural, seguir la vida de las celebridades, chismorrear y leer novelas románticas. La lujuria acecha en todas estas cosas.

Una vez que aceptas algo, te encontrarás con tentaciones aún peores. Si ni siquiera te alineas con la belleza y la sacralidad del amor en el mundo humano, incluso las cosas inmorales de niveles inferiores aparecerán ante tus ojos para seducirte.

Si no pasas la prueba del deseo sexual u otras tentaciones, la oscuridad y la desesperación que sientes en tu corazón afectarán negativamente tu cultivación. Es realmente difícil cultivarse en este mundo. Tenemos que prestar atención a todo lo que hacemos.

Sin importar si piensas que podrás pasar difíciles tribulaciones o no, debes trabajar duro. No hay excusas para decir: "No puedo hacerlo". Si piensas que no lo harás bien, no es tu yo verdadero el que está pensando eso. ¿No sería ridículo que una persona que se está ahogando dijera: "Estoy muy cansada para nadar hasta la orilla, no puedo aguantar más. Así que me tomaré un descanso y me pondré cómoda un momento”.