(Minghui.org) Varios practicantes me dijeron que su mal genio había desaparecido después de que empezaron a practicar Falun Dafa. Yo no les creía completamente porque mi temperamento seguía siendo malo. Poco a poco fui mejorando, pero no podía mantener la calma durante los conflictos. Encontré interferencias cuando traté de memorizar el Fa. Miré repetidamente hacia adentro y encontré muchos apegos, pero mis apegos fundamentales permanecían.
Muchas cosas de mi familia me molestaban. Mi marido a menudo hace las cosas de una manera torpe, y se me hacía insoportable la manera en que comía o se vestía. Mi hija gasta dinero. A menudo gasta casualmente decenas de miles de yuanes (un dólar estadounidense equivale a unos 7 yuanes). Su hijo, mi nieto, tiene buena cualidad innata, pero ella lo ha malcriado. Mi hijo se casó hace tres años pero todavía no tiene hijos. Mi nuera se comporta como una niña, jugando constantemente con su teléfono celular. Mi hermano y mi hermana también son practicantes pero tienen muchos apegos. Todas estas cosas me molestaban.
El comportamiento de algunos compañeros practicantes también me molestaba. A veces no podía contenerme y los criticaba. Mi intención era ayudarlos, pero los enfurecía. Muchas cosas me molestaban. Sabía que algo andaba mal. Me pregunté si tenía algún problema en seguir los principios de Falun Dafa: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. ¿Estaba demasiado apegada a la emoción? ¿Tenía siquiera benevolencia? No podía calmarme y mirar hacia adentro. Aunque hacía las tres cosas mi mejora era muy lenta.
Comencé a leer intensamente las enseñanzas y a mirar hacia adentro. Antes de empezar a practicar estaba llena de quejas, odio y resentimiento. Estaba incapacitada y sufría de todo tipo de enfermedades. Mi vida estaba llena de dificultades y sentía que no tenía rumbo. Sentía que me llevaban de un lado a otro como a una hoja, y me sentía como un alma perdida. Sentía que la vida después de la muerte sería también amarga. No sabía nada sobre la reencarnación.
El odio: mi obstáculo
Mis padres me habían tratado mal por ser una niña. Tenía que cocinar y limpiar la casa. Durante los años de hambruna me enviaron a recoger plantas silvestres para comer. Hice todo tipo de trabajos pesados. A los diez años de edad tuve que caminar alrededor de1,6 km (1 milla) para obtener agua de un estanque. Aunque trabajaba duro, mis padres a menudo me golpeaban. Éramos pobres y mis padres tenían muchos hijos que alimentar, además de sus propios padres. Otras personas nos miraban con desprecio. Las vidas de mis padres eran miserables, así que descargaron su enojo en mí. A menudo pensaba que no podían ser mis verdaderos padres.
Me fui de casa a los 15 años de edad. Mi madre me dio dos prendas de vestir y me dijo que se los reembolsara cuando ganara dinero. Todo el mundo dice que el amor de una madre es nutritivo e incondicional. La mayoría de las madres nunca esperan que sus hijos les devuelvan el dinero. Yo nunca me sentí así con mi madre. No tuve ni un solo buen recuerdo de mi infancia. Con los años mi odio creció.
Un día, mi hija me dijo que yo había sido mala con ella cuando era pequeña y que la castigué y la insulté. Me sorprendió. Como había tenido una infancia horrible, no quería que mi hija sufriera. No permitía que nadie la golpeara. Le di la mejor comida y ropa. Nunca le pedí que hiciera ningún trabajo doméstico. Como no le iba bien en la escuela, la trasladé a diferentes escuelas. Cuando le di una paliza, fue por su propio bien. Pensaba que mi amor por ella era desinteresado, así que me sorprendí cuando se quejó.
Cuando miré adentro, me di cuenta de que el amor que sentía por mi hija no era desinteresado. Quería que ella tuviera una buena posición en la sociedad, pero cada uno tiene su propio destino.
Un avance después de mirar verdaderamente hacia adentro
Recordé muchas cosas que sucedieron a lo largo de los años: los problemas en casa, mis interacciones con la gente en el trabajo y en la sociedad. El Maestro Li me ayudó y tuve una visión de estas relaciones kármicas.
Me di cuenta de que había acumulado muchos pensamientos sobre la fama, el dinero, la lujuria y la ira, todos los cuales formaban un fuerte yeli de pensamiento. Tenía un carácter explosivo, que se había convertido en un obstáculo en mi camino de cultivación. Esto interfería en mi capacidad para memorizar el Fa y me hacía reaccionar de manera inapropiada en vez de quedarme tranquila. Después de haber tenido estos entendimientos, traté de eliminar completamente la fuente de mi cólera y resentimiento. Seguí enviando pensamientos rectos pero no pude eliminarlos.
Cada vez que leía la sección de Zhuan Falun "La conciencia principal debe ser fuerte", pensaba que no tenía nada que ver conmigo. Nunca maldije al Maestro Li ni a Dafa en mi mente, así que nunca presté atención a esta sección. Solo la leía. Con el tiempo, desarrollé la noción de que no se aplicaba a mí.
Me sorprendí cuando leí la sección esta vez. ¿Por qué el contenido parecía completamente diferente? Es corto, pero es muy importante para nuestra cultivación. El falso yo del que habla Shifu a menudo, el falso yo que consiste en las nociones humanas y el yeli, se tratan en esta sección. Shifu nos pidió que nos limpiáramos todos los días cuando enviamos pensamientos rectos. Entiendo que el propósito es eliminar este falso yo. ¿Realmente me he limpiado? ¿He intentado seriamente eliminar mis nociones? Envío pensamientos rectos varias veces al día. Si realmente lo hiciera bien, ¿el yeli de pensamiento podría todavía interferirme?
Si no eliminamos los pensamientos de la gente común que consisten en fama, dinero, lujuria e ira, aumentarán el yeli de pensamiento. Esto a su vez controla nuestras mentes para hacer cosas malas y desarrollamos malos pensamientos. Este yeli de pensamiento te hace dormir cuando estudias el Fa, tener pensamientos negativos cuando aclaras la verdad y causa conflictos con los compañeros. Las manifestaciones de odio, la fanfarronería, los celos, los pensamientos de venganza y la búsqueda de beneficios se originan en el yeli de pensamiento y a su vez lo realzan.
Miré tranquilamente hacia adentro. Revisé todos mis conflictos pasados y mis nociones humanas y le pedí ayuda a Shifu mientras trataba de limpiar mis pensamientos. Un ejemplo de un conflicto que tuve fue cuando colaboré con algunos compañeros practicantes. Discutimos, así que nos separamos. Algunos de ellos se quejaron con otros practicantes sobre mí. Me sentí incómoda y después incluso sentía odio hacia ellos. Evitaba hablar con ellos y esperaba no volver a verlos nunca más. Este odio se convirtió en yeli de pensamiento. En la superficie ya no pensaba en ello, pero seguía estando enojada en el corazón. Algunos de estos practicantes fueron arrestados, otros fueron encarcelados. Algunos dejaron de practicar, y algunos incluso fallecieron. Cada vez que escuchaba lo que les había pasado tenía pensamientos negativos: "Es su culpa por no haber querido trabajar conmigo. Sabía que algo malo les pasaría".
El yeli de pensamiento también da lugar a la competitividad, los celos, el fanatismo, el egoísmo y el regocijo por las tragedias de los demás. Controla nuestros pensamientos y dirige nuestras emociones. Una vez que estamos controlados por él, podemos estar caminando por el camino dispuesto por las viejas fuerzas. A veces podemos tener interferencias demoníacas de nuestras propias mentes. Todos estos malos pensamientos eventualmente resultan en un fuerte egoísmo. Podemos empezar a pensar que nuestra comprensión es absolutamente correcta y colocarnos en una posición muy elevada.
Seguí leyendo Zhuan Falun y mirando hacia adentro. Leí repetidamente las secciones "Perder y ganar" y " La transformación del yeli". Mientras leía repetidamente estas dos secciones, descubrí que todo mi odio, mis quejas, las cosas que me molestaban y mis preocupaciones habían desaparecido, y cada célula de mi cuerpo se sentía cómoda. Dafa eliminó mi "qing" y los apegos que se originaron de él. La gente y las cosas que me molestaban no cambiaron, pero ya no me molestaban. Para mi sorpresa, descubrí que podía recitar estas dos secciones. Sé que esto se debe a que Shifu me ayudó a eliminar el yeli de pensamiento.
Shifu dijo:
"Sin embargo, la mayoría de las personas pueden, a través de pensamientos subjetivos muy fuertes (una fuerte conciencia principal), expulsarlo y oponerse. De esta manera queda claro que esta persona puede ser salvada y que puede distinguir lo bueno de lo malo, es decir que tiene buena cualidad de iluminación; entonces mis Fashen ayudan a eliminar la mayor parte de este tipo de ye de pensamiento. Comparativamente, son más las situaciones de este tipo. Una vez que aparece, es justamente para ver si uno mismo puede vencer estos malos pensamientos o no. Para aquellos que pueden mantenerse firmes, el ye puede ser eliminado" (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Mi corazón está ahora en paz y en calma. Ya nada me molesta. La anterior yo, que era mala con mi marido, desapareció. Ahora trato a los demás con amabilidad y en paz. Las relaciones con mi familia y con mis colegas son ahora armoniosas.
Shifu nos ayuda si podemos estudiar el Fa con calma, cultivarnos genuinamente y tratar verdaderamente de mejorar. Shifu nos salvó, eliminó nuestro yeli, y nos enseñó el ilimitado Dafa. Somos discípulos del período de la rectificación del Fa. Debemos apreciar esta preciosa oportunidad, cultivarnos diligentemente y salvar a más personas. Esta es la única manera en que podemos retribuir la salvación compasiva de Shifu.
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Categoría: Mejorándose uno mismo