(Minghui.org) Un residente del condado de Yongjing, de la provincia de Gansu, regresó recientemente a su hogar después de cumplir 3 años y medio de servicio por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Después de vivir fuera de casa durante 10 años para evitar ser perseguido por su fe, el Sr. Dang Cunping, de unos 40 años, fue denunciado a la policía y arrestado el día del Año Nuevo Chino de 2006, poco después de haber regresado a casa para ver a su familia.

El 8 de febrero de 2016, un grupo de agentes saltó la valla e irrumpió en su casa. Cuando su hijo menor de edad trató de proteger a su padre para que no se lo llevaran, la policía también lo golpeó y pateó. Un agente estranguló al niño, mientras que otros le arañaron la cara y el cuello, que luego se cubrieron de sangre.

La policía también llevó al niño a la comisaría local. Su familia tuvo que hacer varios intentos para llevarlo a casa.

Su abogado se mantuvo en la ignorancia del estado de su caso y se le negó la visita del centro de detención local. Solo en marzo, cuando fue a la procuraduría para revisar su caso, se enteró de que el Sr. Dang había sido acusado y su caso había sido trasladado al tribunal.

El 10 de mayo de 2016 compareció ante el tribunal del condado de Yongjing. Su abogado se declaró inocente en su nombre.

Alrededor de agosto de 2016, fue condenado a 3,5 años, y en octubre enviado a la prisión de Lanzhou. Los guardias lo golpearon, lo obligaron a permanecer de pie durante largas horas y a llevar una camisa de fuerza. También se lo privó de sueño y de comida.

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