(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1996. Durante estos 24 años he experimentado muchas cosas increíbles. No tengo un buen nivel de educación y nunca antes escribí un artículo para compartir experiencias. He conocido a muchos practicantes que experimentaron síntomas de enfermedad y algunos incluso fallecieron. Quisiera contarles sobre mis experiencias. Espero que ayude a otros practicantes a negar la apariencia de estar enfermos.

Escupiendo piedras linfáticas

Antes de empezar a practicar Falun Dafa, los ganglios linfáticos debajo de mis brazos y mejillas estaban hinchados. A veces, no podía comer ni hablar y tenía fiebre alta. Durante nueve años, dependía de la medicación para sobrevivir. Después de empezar a practicar Falun Dafa, mis ganglios linfáticos se normalizaron.

En 2008, mis ganglios linfáticos se hincharon de nuevo. La piel debajo de mi barbilla se hinchó hasta tener el tamaño de un huevo. No podía leer el Fa. No podía masticar ni tragar y tenía fiebre alta. Sobreviví con crema de avena. Cuando me vi en el espejo, me deprimí. Mi estado de cultivación parecía haberse estancado.

Una mañana, después de hacer los ejercicios, tuve un pensamiento repentino: ¿Realmente confío en Shifu y creo en el Fa? Le dije a Shifu en mi mente: "Me equivoqué. Todo esto es una ilusión, no volveré a mirarme en el espejo. Ignoraré mis ganglios linfáticos inflamados". En vez de concentrarme en mí, volví a hacer lo que se suponía que debía hacer. Dos días después, sentí algo debajo de mi lengua. Cuando miré, vi un gran bolsillo de pus lleno de sangre. Casi inmediatamente escupí dos piedras del tamaño de las uvas y, después, estuve completamente bien.

Hace un tiempo, conocí a una practicante con los mismos síntomas que yo había tenido. No podía hablar ni comer. No podía leer el libro Zhuan Falun cuando le tocaba su turno. Le pregunté: "¿Acaso no estás permitiendo que esto suceda? No puedes comer ni leer, y estás cediendo completamente a esto". Cuando le tocó leer, la animé a intentarlo. Le dolía tanto la garganta que lloró, pero persistió. Después, escupió sangre y pus. Al día siguiente, estaba completamente bien.

Mis cálculos renales se eliminaron

En 2009, sentí presión en el lado izquierdo del pecho y tuve dificultad para comer. Después de comer, no me pude sentar. Sentarme demasiado tiempo durante el estudio del Fa también me hizo sentir muy incómoda y tuve que acostarme. Me di cuenta de que esto era una ilusión y necesitaba negarlo. Reanudé mi estudio diario del Fa, haciendo los ejercicios y las tareas de mi hogar. Me negué a pensar en ello como en una enfermedad. Sin embargo, cometí un error al pensar que me recuperaría lentamente, así que me tomó dos años.

Un día, sentí que los cálculos renales se movían dentro de mí. Inmediatamente pensé: "Niego tu existencia. ¡Si te reconozco, te convertirás en yeli de enfermedad!", Reanudé mis tareas. En el cuarto día, comencé a sudar profusamente y necesité usar el baño. Eliminé una piedra del tamaño de una yema de huevo. Dos días después, todos los síntomas habían desaparecido.

Boca torcida desaparece en siete días

En junio de 2014, mientras comía, el lado derecho de la boca se entumeció y el arroz se derramó en el suelo. Cuando miré, mi boca estaba un poco torcida. Me sentí muy cansada. Esa noche, frente a la foto de Shifu, dije: "Shifu, por favor, no se preocupe. Voy a atravesar esta tribulación”.

Sabía que tenía que mirar hacia adentro y encontrar mis apegos. Descubrí que realmente prestaba atención a mi apariencia. Cuando iba a la casa de mi madre, siempre me vestía elegante. Mis hijos querían que fuera al hospital. Le dije a mi esposo que Shifu siempre nos está cuidando, y que no iría al hospital. Mis hijos se dieron por vencidos. Cuando andaba en el tren dirigiéndome a la casa de mi madre, mi condición empeoró. Apenas podía ver con el ojo derecho, y mi boca se torció tanto que no podía hablar. Cuando llegué, mi hermana y mi hermano me instaron a ir al hospital. Me negué. Siete días después, estaba completamente bien.

Bulto desaparece

Antes de empezar a practicar, tenía un gran bulto debajo del brazo. No dolía ni picaba, así que lo ignoré. Con el paso del tiempo, se hizo más grande. Un pariente vino un día y notó lo que tenía. Me dijo que costaría 16.000 yuanes quitarlo. Le dije que estaba bien. Esa noche, el bulto se hizo mucho más grande y muy duro. Me dije que estaba bien y que todo lo decidía Shifu. Tres meses después, el bulto se había ido.

Panza inflamada desaparece en un día

Un practicante señaló que mi panza se agrandó. Dije que tal vez había engordado. Pensé: "¿Tal vez comí demasiado?". Cuanto más lo pensaba usando pensamientos de gente común, más grande se volvía mi panza. Pensé que debería comprar unos plátanos después del trabajo. Justo cuando estaba a punto de comprarlos, llegó mi autobús. Pensé: "Tal vez Shifu me está diciendo que no los necesito". Cuando llegué a casa, empecé a leer las enseñanzas, pero no podía dejar de pensar en mi panza grande. De repente, tuve un pensamiento recto: Shifu está conmigo en todo momento. Debería confiar plenamente en Shifu. Mi corazón y mi cuerpo se alivianaron al estudiar el Fa.

A la mañana siguiente, mi panza grande había desaparecido. Llamé a mi marido para que viera y quedó muy sorprendido.

Mi dolor de espalda

Este septiembre, después de mover la máquina de coser, empezó a dolerme la parte baja de la espalda. Cuando llegó el momento de enviar pensamientos rectos a las 6 p. m., el dolor aumentó. A pesar de que me costaba trabajo caminar, decidí ignorarlo. Mientas más me dolía hacer los ejercicios, más los hacía; mientras más me dolía caminar, más caminaba. Finalmente, no pude cruzar las piernas durante el estudio del Fa, así que me senté en una silla. Un practicante preguntó: "¿No lo estás reconociendo?". Así que me senté en el suelo, pero apenas podía mover las piernas y estaba muy incómoda. Me tomó mucho tiempo levantarme. Estaba decidida a caminar hasta casa y subir las escaleras. Cuando llegué, me dolía la espalda por todas partes. Preparé la cena como siempre, lavé los platos y limpié. Cuando llegó la hora, envié pensamientos rectos. Después de enviar pensamientos rectos durante media hora, mi dolor se había ido. Seguí enviando pensamientos rectos durante otros 15 minutos y mi cuerpo estaba completamente bien. Cuando llegué a una hora, mi cuerpo se sentía muy ligero, y pude caminar normalmente.

Cuando a veces tengo tribulaciones, puedo negarlas inmediatamente. Por ejemplo, cuando me disloqué la muñeca, pensé: "Tal vez algo que hice no estuvo alineado con el Fa". Casi inmediatamente mi muñeca se sintió bien.

Somos practicantes, así que no tenemos ninguna enfermedad. Cuando tenemos síntomas de "enfermedad", es solo una ilusión.

Shifu habló claramente de cómo debemos manejar la interferencia del yeli de enfermedad:

“Lo importante para un cultivador son los pensamientos rectos. Cuando tienes fuertes pensamientos rectos, eres capaz de resistir cualquier cosa y hacer cualquier cosa. Eso es porque eres un cultivador: alguien que está en un camino divino y que no es controlado por los factores de la gente común o principios de bajo nivel” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

Shifu está siempre con nosotros y está a cargo de todo. Todo depende de si creemos y si queremos cultivarnos.