(Minghui.org) Cada fin de semana desde 2003, llueva o truene, Birgit, una practicante alemana de Falun Dafa, ha hablado a turistas chinos sobre Falun Dafa en la Catedral de Colonia y los ha ayudado a renunciar a las organizaciones comunistas. Sus palabras compasivas, amabilidad y sinceridad han tocado los corazones de muchos chinos.

Birgit habla a personas frente a la catedral de Colonia

De una niña enferma y deprimida a una sana practicante de Falun Dafa

Hace veinte años Falun Dafa renovó la vida de Birgit y le permitió encontrar su verdadero ser. Creció con miedo a su madre, quien la castigaba severamente por sus errores. Cuando creció, su madre se negaba a hablarle durante días. Ella hacía todo lo posible por esconderse en su habitación para evitar el "peligro". Cuando era adolescente, se dio cuenta de que su personalidad tímida le había dificultado la vida, se sentía muy nerviosa cuando tenía que hablar frente a los demás y con frecuencia estaba deprimida.

Cuando tenía 25 años, su salud comenzó a declinar. En repetidas ocasiones tuvo episodios de amigdalitis supurativa y asma alérgico y la tos severa la mantenía despierta toda la noche.

Una noche, se despertó con una picazón insoportable. Su piel estaba cubierta de sarpullido, su cara estaba horriblemente hinchada y los ojos cerrados por la hinchazón. Su médico dijo que tenía angioedema, que podría ser mortal. Los efectos secundarios de los medicamentos recetados la aterrorizaron, por lo que pensó que iba a morir joven.

Birgit lo intentó todo, incluidos suplementos costosos, terapias naturales, hierbas medicinales y práctica espiritual. Nada funcionó y en cambio, se sintía débil y perdida.

En el verano de 2001, leyó un breve artículo en una revista sobre la persecución del partido comunista chino (PCCh) a Falun Dafa. No podía entender por qué una práctica tan pacífica era blanco de persecución, pero la resistencia de los practicantes la impresionó profundamente. "Inmediatamente quise aprender más sobre Falun Dafa", recordó.

Ella pensó que tendría que viajar a China para aprender sobre Falun Dafa, pero un día en el centro de Colonia vio una pancarta que decía: "Falun Dafa". No podía creer lo que veía, se acercó y escuchó la introducción de un practicante. Estaba encantada de saber que podía aprender a practicar en su propia ciudad. En ese momento su salud empeoraba muy rápidamente.

Enseguida contactó a una pareja que practicaba Falun Dafa y la invitaron a su casa. Cuando la esposa le preguntó: "¿Te gustaría volver a ser tu verdadero ser?", Birgit se conmovió hasta las lágrimas, y explicó: "Su pregunta tocó mi corazón, eso era exactamente lo que había estado tratando de hacer y no pude evitar llorar".

Vieron videos de las conferencias del Maestro Li Hongzhi de 1994. Birgit dijo: "Me impresionó mucho lo que dijo el Maestro y su compasión. Inmediatamente sentí que esto era lo que había estado buscando. ¡Desde el fondo de mi corazón, anhelaba una vida que siguiera los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia!".

Comenzó a hacer los ejercicios de Falun Dafa y a leer los libros. Se dio cuenta de que se sentía más fuerte y ya no estaba agotada después del trabajo y su asma desapareció. Luego, sus otros síntomas de alergia disminuyeron y finalmente desaparecieron. También se volvió más extrovertida a pesar de que todavía era tímida. Ya no le resultaba tan difícil hablar delante de la gente.

"Estoy muy feliz de haber encontrado Falun Dafa. ¡Es un milagro! Dafa me ha dado una nueva vida. ¡Estoy llena de gratitud!", dijo.

Encontrar confianza a través de la aclaración de la verdad

En 2003, Birgit y su esposo se unieron a otros practicantes para aclarar los hechos sobre Falun Dafa a los turistas frente a la Catedral de Colonia. No podía esperar para contarles a todos los que encontraba sobre los beneficios de esta práctica espiritual, y especialmente quería decirles a los chinos: "¡Falun Dafa es bueno! La persecución no debería estar sucediendo".

Durante los primeros años de la persecución, la mayoría de los turistas chinos tenían demasiado miedo del PCCh al escuchar a los practicantes. Birgit deseaba poder hablar abiertamente con ellos, pero su huida y la personalidad introvertida de ella eran serios obstáculos. Aunque las palabras estaban en la punta de su lengua, solo podía decir en voz baja y tímida: "¿Sabes que Falun Dafa está siendo perseguido? Por favor, ayúdenos a detenerlo". Apenas podía escucharse.

Ella y su esposo pasaron una semana aclarando los hechos en Manhattan, Nueva York, en el verano de 2004. Ante las multitudes de personas que se apresuraban a trabajar, Birgit se puso de pie, con el volante en la mano, diciendo repetidamente: "Hola, me gustaría decirte ... ", pero los ocupados profesionales pasaban velozmente junto a ella. Tuvo que sacudirse su timidez, hizo todo lo posible para terminar un par de oraciones mientras los peatones caminaban junto a ella. Durante ocho horas al día con solo una barra de avena como almuerzo, junto a su esposo saludaban repetidamente a los neoyorquinos cuando pasaban a su lado.

Sintió que su cuerpo se estaba desmoronando cuando se levantó la cuarta mañana. "No vayamos hoy", le rogó a su esposo. Su esposo con calma y firmeza respondió: "Vamos, estamos aquí para aclarar la verdad". Durante los siete días de sus vacaciones hablaron con la gente sobre Falun Dafa en Manhattan.

Después de que regresó a Colonia, su ciudad de ritmo más lento, de repente sintió que era fácil saludar a los residentes y turistas locales. Los turistas chinos rara vez huían de una amable mujer alemana e incluso confiaban en ella como una buena fuente de información.

Un día, saludó a un turista chino que parecía nervioso. Ella sonrió y esperó su respuesta. El hombre la miró, miró a su alrededor y después de asegurarse de que nadie les estaba prestando atención, preguntó en voz baja: "¿Podríamos ir a un lugar donde no seremos monitoreados?". Birgit exclamó: "¡Seguro!".

Entraron en una cafetería cercana. Él hizo muchas preguntas como: “¿Por qué practicas Falun Dafa? ¿Cómo lo aprendiste? ¿Cómo cambió Falun Dafa tu vida? ¿Cuánto tiempo tardaste en recuperarte? ... Birgit respondió a todas las preguntas. El joven dijo: "He tenido estas preguntas durante mucho tiempo. ¡Gracias por responderlas!".

Antes, debido a su timidez, nunca pensó que sería capaz de tener una conversación tan buena con un completo desconocido.

Atesorando a cada chino

Cada vez que ve a una persona china, recuerda: "Shifu nos ha dicho muchas veces que salvemos al pueblo chino. La mayoría de las personas en China han sufrido de alguna manera debido a la persecución del partido comunista a Falun Dafa. Están abrumados por las mentiras del partido. Los jóvenes que han crecido en ese clima no saben nada más y su moral se ha pervertido deliberadamente". Siente profundamente la compasión y simpatía de Shifu por los chinos. A menudo les dice a los turistas chinos: "Los chinos son buenas personas y deberían tener un futuro brillante". Ella se recuerda a sí misma: "Los chinos deben ser salvados, no pueden ser enterrados con el PCCh ".

Una vez le contó a una mujer china en la estación de trenes sobre la persecución del PCCh a Falun Dafa. La mujer la escuchó aunque no tuvo mucho tiempo antes de que su tren partiera. Ella le dijo a Birgit que su familia sufrió durante la Revolución Cultural y algunos fueron asesinados. Aunque tuvo que contar su historia brevemente, lloró. Birgit estaba dolorida y entristecida y le dijo: "El daño que han sufrido los chinos va mucho más allá de esto. He aprendido mucho de las experiencias de los practicantes de Falun Dafa que han sido torturados por el PCCh".

Birgit es muy considerada con el temor de los turistas chinos a las represalias del PCCh. Por lo general, se acerca a ellos con calma, les da un volante y les dice: "Hola". Si hacen contacto visual, Birgit sonríe y dice: "China es una gran nación y el pueblo chino merece un futuro brillante".

A medida que los practicantes aclaran persistentemente la verdad a los turistas chinos, cada vez más chinos tienen el coraje de detenerse y conversar con los practicantes.

Un joven chino estuvo a cierta distancia del estand de información de Falun Dafa y observó durante mucho tiempo. Finalmente se acercó, se paró frente a una pancarta y leyó la información sobre cómo los practicantes son torturados en China. Birgit se le acercó en silencio. Cuando se volvió hacia ella, le dijo sinceramente: "Atesoro China, Falun Dafa me ha salvado la vida". El hombre escuchó en silencio.

Birgit continuó: "El PCCh sigue persiguiendo a los practicantes e incluso sustrae sus órganos para obtener ganancias".

El hombre respondió: "El PCCh es muy malo. ¡Todo lo que dicen ustedes los practicantes es verdad!".

Birgit le contó la historia de los numerosos crímenes del PCCh y le dio una tarjeta sobre cómo romper el bloqueo de Internet. El joven se guardó la tarjeta en el bolsillo y le dio las gracias, pero no se fue. Ella se dio cuenta de que quería renunciar a las organizaciones comunistas. Entonces le entregó un formulario para dejar las tres organizaciones comunistas, él lo llenó, agradeció y se fue.

Birgit sabe que los chinos anhelan la verdad, espera que no sigan creyendo en las mentiras del PCCh y que se enteren de la verdad sobre Falun Dafa y la persecución.