(Minghui.org) Durante mucho tiempo, no había hecho ningún mejoramiento en la cultivación de mi carácter (xinxing). Tenía un fuerte apego al miedo y sentía que mi práctica era demasiado agotadora. Estaba muy triste y me preguntaba si sería capaz de alcanzar la Perfección (o la iluminación).

Pero después de un reciente incidente en nuestra zona, descubrí que albergaba un corazón de envidia en lo más profundo de mi ser. Mi xinxing mejoró después de darme cuenta de esto, y ahora sé cómo seguir mejorando en mi cultivación.

La situación involucró a dos practicantes; ellos son una joven pareja que trabajaba fuera de la ciudad y recientemente vinieron a visitar a sus padres. Fueron llevados a la agencia de seguridad de la ciudad para ser interrogados. Cuando escuché eso, comencé a enviar pensamientos rectos.

Todos saben que debemos sentarnos derechos, enfocar la mente, y estar libres de pensamientos extraños. Entonces experimenté un poco de felicidad e incluso me regodeé con su difícil situación en mi corazón. Estaba alarmado por esto: "¿Qué estaba pasando? ¿Cómo puedo reírme cuando me enfrento a un asunto tan serio?". Me di cuenta de que era debido a la envidia.

El Maestro dijo: “Se pueden producir corazones de envidia; cuando a alguien le va bien, los demás no solo no se alegran por él, sino que sus corazones se desequilibran. Surgirá este problema” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Después de darme cuenta de esto, ni siquiera me atreví a compartir mis pensamientos con los demás. Pensé: "Soy un practicante veterano, pero aún tengo una mente maliciosa". Debido a que todavía tenía envidia, esto afectaba a la salvación de los seres conscientes. ¡No es de extrañar que muchas personas no quisieran escucharme cuando les aclaro la verdad! Hay factores malignos en la envidia; estos repercutirían en los mensajes que la gente recibe de mí. Por consiguiente, no sentirán que los estoy salvando con benevolencia.

Envié pensamientos rectos dirigidos a esta envidia, y puse mi corazón en disolver los factores malignos que persiguen a estos dos practicantes. Tres días después, escuché que habían regresado a casa sanos y salvos.

A partir de esto, me di cuenta de que todo lo que me rodea no ocurre por casualidad, y es una oportunidad para mí de mejorar en mi cultivación.

Durante esos dos o tres días, mientras enviaba pensamientos rectos para eliminar mi envidia, también resolví otro problema que había pasado desapercibido durante mucho tiempo.

Hace dos años, un practicante ciego se mudó a nuestra zona. Necesitaba nuestra ayuda; lo más importante es que estudiábamos el Fa con él para que pudiera mejorar y superar su problema. Sin embargo, permaneció ciego durante tres años, y no hubo indicios de recuperación. No sabíamos qué estaba mal.

El Maestro a menudo nos dice que miremos hacia adentro, y debemos seguir sus instrucciones. Nuestro grupo compartió con el practicante ciego acerca de mirar hacia adentro. No le gustó escuchar esto y mostró resentimiento cuando otros practicantes le dijeron que identificara sus apegos.

Poco a poco, él perdió la esperanza en sus compañeros practicantes. Entonces nos quejamos de que no miraba hacia adentro. Su reacción fue: "Ha habido más de 100 practicantes que han ofrecido su consejo, pero ninguno pudo resolver mi problema. Hemos enviado pensamientos rectos muchas veces, pero no hubo ningún efecto".

En consecuencia, hubo una división entre nosotros, y cada uno tenía su propia opinión. Gradualmente, la mayoría de los practicantes ya no querían ir a estudiar con él, excepto los que vivían cerca.

Yo estaba entre los que iban a su casa a estudiar el Fa todas las noches. Tenía algunos pensamientos negativos sobre ello y no quería seguir yendo. A veces, él se sentía infeliz cuando íbamos allí y no decía ni una palabra. Solo le sonreíamos, aunque no nos sentíamos bien con la situación.

Después de que mejoramos nuestro xinxing, ya no parecía infeliz. Aunque todavía no habíamos llegado a un consenso en nuestro entendimiento, al dejar de lado la envidia, hice un gran avance.

Una tarde, tres de nosotros fuimos a estudiar el Fa con el practicante ciego. Y cuando abordamos su problema de nuevo, él preguntó de repente: "Todos ustedes dicen que soy terco. ¿No son ustedes tercos?". Me pregunté: "¿Lo somos?". Luego le pregunté a un joven practicante. "Sí", respondió.

Me di cuenta de mi problema. Durante mucho tiempo, siempre me centré en ayudar a otros practicantes a mirar hacia adentro. Detrás de esto estaban mis propios apegos: Yo no quería cambiar, pero quería forzar a otros practicantes a aceptar aquello a lo que me había iluminado. Me di cuenta de que el practicante ciego que se había mudado a nuestra zona era una oportunidad para mi cultivación.

Esa noche tuve un sueño: No podía encontrar mi bicicleta para volver a casa. Alguien me dio tres llaves. Entonces encontré mi bicicleta con un agujero en el neumático, y alguien la estaba arreglando. Cuando desperté, comprendí que solo quería cambiar a los demás, pero no a mí. Siempre siento que tengo razón. Este es un apego muy egoísta y una escapatoria. El Maestro vio esto y lo arregló para mí.

Durante el proceso de redactar este artículo, me di cuenta de que este apego es también un reflejo de la envidia. Piénsalo, si los demás no hacen lo que yo sugiero, no me gusta y a veces incluso los ridiculizo. ¿No es eso malicioso?

Durante estos años, muchos practicantes han sido perseguidos, y yo estoy entre ellos. ¿Podría ser a causa de nuestra envidia? Siempre decimos, "salgan y salven a los seres conscientes", pero ¿realmente hemos pensado en lo difícil que es esto? Yo no poseía benevolencia, por no hablar de la misericordia.

Después de darme cuenta, al enviar pensamientos rectos, sentí que me estaba elevando hacia arriba y mi gong (energía) llegó muy alto y lejos. Tuve el pensamiento: "Si pudiera llegar más allá de los tres reinos y tener una visión más amplia, sería fácil eliminar los factores de maldad. ¡Un pensamiento sería suficiente para eliminarlos!".

Más tarde esa noche, cuando estaba enviando de nuevo pensamientos rectos, llegué a un estado similar: Pude ver todo nuestro condado y todos los conflictos entre los compañeros practicantes. Entonces tuve un pensamiento benevolente y me sentí culpable de que estos asuntos fueran un reflejo de mis propias omisiones, no de los errores de otros practicantes.

Fueron los factores malignos que se aprovecharon de las nociones que no habíamos dejado ir. Esto solo sirvió para aislarnos, lo que afectó nuestra capacidad de ser un cuerpo entero. Debíamos ser un solo cuerpo y disolver los factores malignos que nos impedían salvar a los seres conscientes.

En un sueño, le dije al jefe del departamento de policía que también estaba a cargo de la oficina 610, "No participes en la persecución" Nos dimos la mano, y luego dejó mi campo dimensional.

Esta persona era real y había estado involucrada en la persecución desde 1999. Fui arrestado dos veces y siempre recordé su apariencia amenazadora. En sueños pasados, fantasmas podridos se transformaron en su imagen para asustarme. Envié pensamientos rectos, pero aun así tenía miedo, así que no eran efectivos.

Como mejoré en mi cultivación y dejé ir la envidia, mis pensamientos malignos fueron eliminados. Ahora tengo mucha energía debido a la benevolencia. De esta manera, el hombre a cargo de la oficina 610 también cambió después de que mejoré en base al Fa del Maestro.

El Maestro nos dijo: “mirar hacia adentro es una herramienta mágica” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

El Maestro también dijo: “El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Con el Fa del Maestro, podemos eliminar el mal, salvar a los seres conscientes y mejorar nuestro nivel. No es de extrañar que otras deidades admiren a los discípulos de Dafa. ¡Las oportunidades que tenemos y lo que podemos lograr nos hacen los más bendecidos!