(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Wuxue, provincia de Hubei, falleció dos semanas después de haber sido encarcelado por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual y de meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Liu Jigang, de 68 años, fue arrestado en su domicilio el 19 de julio de 2019. La policía saqueó su casa y confiscó sus libros y materiales de Falun dafa, una computadora y dos impresoras. Permaneció recluido en el centro de detención de la ciudad de Wuxue antes de ser trasladado a la prisión de Fanjiatai el 26 de agosto de 2020, para cumplir una condena de dos años y medio.
El 13 de septiembre de 2020, las autoridades de la prisión informaron a la familia del Sr. Liu de que acababa de fallecer. Su familia se apresuró en ir a la prisión. Las autoridades solo dijeron que el Sr. Liu falleció por dificultades respiratorias sin proporcionar ninguna otra información. Le dieron a la familia 10.000 yuanes en compensación.
Esta fue la segunda vez que el Sr. Liu fue encarcelado en la prisión de Fanjiatai por su fe. Había sido previamente arrestado en su casa alrededor de las 11 p. m. el 25 de julio de 2008. La policía confiscó su computadora, su impresora, sus cámaras, sus libros de Falun Dafa y una antena parabólica. Su esposa, que no practica Falun Dafa, fue golpeada, resultando con lesiones en todo el cuerpo al tratar de impedir que la policía lo arrestara.
Lo condenaron a tres años el 7 de julio de 2009. Fue golpeado en junio de 2011, por negarse a cooperar en los procesos de lavado de cerebro de la prisión, desarrollando como resultado parálisis facial.
La prisión de Fanjiatai ha sido una de las principales prisiones de la provincia de Hubei en alojar a practicantes de Falun Dafa condenados injustamente por su fe durante los últimos 21 años. Utiliza el lavado de cerebro coercitivo, el trabajo intensivo y otros abusos físicos para torturar a los practicantes.
Los métodos de tortura empleados en la prisión incluyen golpizas, abuso verbal, clavar con agujas, colgar, congelar, encadenar a los practicantes con correas, y sujetar a los practicantes en el banco del tigre. Los guardias también les prohíben a los practicantes hablar con los demás, los obligan a beber orina y les inyectan drogas desconocidas. Otras formas de tortura a largo plazo son privación del sueño, pasar hambre y la negación del uso de artículos de primera necesidad, como el uso del papel higiénico, los detergentes y la pasta de dientes. No se les permite la visita de familiares ni las llamadas telefónicas.
La prisión a veces contrata a expertos de centros de lavado de cerebro, universidades y de la oficina 610 (una agencia ilegal creada para perseguir a Falun Dafa) para lavar el cerebro y presionar a los practicantes para que renuncien a su fe.
Otro practicante el Sr. Li Dayao, fue torturado hasta la muerte en la prisión de Fanjiatai el 30 de noviembre de 2019. Tenía 67 años.
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