(Minghui.org) El Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá respondió a una petición en línea que exige sanciones contra los funcionarios chinos por perseguir a los practicantes de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong).

El ministro François-Philippe Champagne dijo el 19 de noviembre de 2020 en su respuesta que Canadá continuará "planteando sus preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en China y continuaremos pidiendo a China que cumpla con su obligación internacional".

Dijo que el gobierno canadiense está muy preocupado por la intimidación y represión de las minorías étnicas y los grupos religiosos, incluidos los practicantes de Falun Dafa y que continuará haciéndolo en cada oportunidad apropiada, incluyendo la presentación de sus preocupaciones directamente a los altos funcionarios chinos, haciendo recomendaciones al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y con la firma de declaraciones conjuntas en apoyo a la libertad religiosa.

El ministro Champagne dijo que el gobierno canadiense ha establecido la Oficina de Derechos Humanos, Libertades e Inclusión (OHRFI) para participar activamente en la conversación y defender los derechos humanos. Mientras tanto, también está trabajando para abordar la trata de personas y el tráfico ilegal de órganos en un esfuerzo por detener las atrocidades de la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa en China.

La petición

La petición, presentada por el diputado James Bezan el 6 de octubre de 2020, incluye 1,806 firmas reunidas entre el 27 de agosto y el 26 de septiembre y dice: "La Ley de Justicia para las Víctimas de Funcionarios Extranjeros Corruptos (la Ley Magnitsky) sanciona a los funcionarios extranjeros responsables de graves violaciones a los derechos humanos o actos de corrupción".

Señala que “Falun Dafa es una disciplina espiritual que incluye cinco ejercicios tranquilos con movimientos lentos. Su enseñanza central se centra en los principios de 'Verdad, Benevolencia y Tolerancia'. Las personas que practican Falun Dafa conducen su vida y su comportamiento de acuerdo con estos principios...”.

Dice: “Durante más de 21 años, los funcionarios corruptos del partido comunista de China han estado orquestando la tortura y el asesinato de un gran número de personas que practican Falun Dafa, especialmente por sus órganos vitales para la rentable industria de los trasplantes en China a gran escala...".

La petición también enumera casos de canadienses que practican Falun Dafa y que fueron atacados por el PCCh. Por ejemplo, "La ciudadana canadiense señora Sun Qian ha sido sentenciada a ocho años de prisión y otros ocho practicantes de Falun Dafa con vínculos canadienses están sufriendo encarcelamiento en China por sus creencias, con sentencias de hasta 16 años...”.

Al final, la petición insta al gobierno canadiense a "implementar todas las sanciones legales, incluida la congelación de activos y la prohibición de entrada a Canadá" de catorce funcionarios corruptos clave y ex funcionarios corruptos del PCCh con demostrada culpabilidad principal en atrocidades contra los derechos humanos, como: Jiang Zemin, Luo Gan, Liu Jing, Zhou Yongkang, Bo Xilai, Li Lanqing, Wu Guanzheng, Li Dongsheng, Qiang Wei, Huang Jiefu, Zheng Shusen, Wang Lijun, Zhang Chaoying y Jia Chunwang.

A continuación, la respuesta completa del Ministro Champagne:

La promoción y protección de los derechos humanos es una parte integral de la política exterior canadiense y es una prioridad en el compromiso de nuestro gobierno con China. Canadá siempre le ha pedido a China que respete, proteja y promueva la libertad de expresión, reunión y asociación, y religión o creencias para todos.

Canadá ha expresado públicamente su preocupación por la intimidación y represión de las minorías étnicas y los grupos religiosos, así como de los practicantes de Falun Dafa, y continuará haciéndolo en cada oportunidad apropiada.

El compromiso canadiense con los derechos humanos comprende visitas de alto nivel, declaraciones públicas, representaciones sobre temas específicos y casos de preocupación tanto a nivel bilateral como en foros multilaterales, intervenciones y apoyo de la Embajada de Canadá, así como el acercamiento a la sociedad civil.

Para garantizar la protección de todos los derechos humanos, incluida la libertad de religión o creencias (FoRB), Canadá aborda los derechos de manera integral a través de la Oficina de Derechos Humanos, Libertades e Inclusión (OHRFI), fomentando un clima de inclusión y respeto por la diversidad para promover los derechos de quienes con mucha frecuencia son marginados en la sociedad. Con este fin, la OHRFI se relaciona regularmente con una amplia gama de diásporas y comunidades de fe y creencias y de la comunidad internacional en general, para informar su enfoque en la defensa de los derechos humanos, incluida la libertad de religión o creencias.

El Gobierno de Canadá ha presentado preocupaciones sobre las prácticas de derechos humanos directamente a las autoridades chinas en numerosas ocasiones. Estas preocupaciones se plantean al Gobierno de China al más alto nivel, incluso durante la visita del primer ministro chino Li Keqiang a Canadá en septiembre de 2016, las visitas del primer ministro a China en agosto de 2016 y en diciembre de 2017, la visita del gobernador general a China en Julio de 2017 y durante una visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá a China en agosto de 2017. El Primer Ministro [de Canadá] y el Primer Ministro Li también mantuvieron un debate franco y abierto sobre los derechos humanos, la libertad de expresión y la libertad de religión como parte del tercer Diálogo anual de Líderes Canadá-China en noviembre de 2018. En la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Japón en noviembre de 2019, el Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá planteó la situación de los derechos humanos en China directamente con su homólogo chino durante una reunión bilateral. Y más recientemente, en agosto de 2020, el Ministro de Relaciones Exteriores planteó las preocupaciones de derechos humanos con su homólogo chino durante una reunión bilateral en Roma.

El 6 de noviembre de 2018 Canadá hizo recomendaciones públicas a China sobre derechos humanos como parte de su Examen Periódico Universal en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra. En ese momento, Canadá pidió a China que pusiera fin al enjuiciamiento y persecución por motivos de religión o creencias, incluyendo a los practicantes de Falun Dafa. Más recientemente, en la Tercera Comisión de la Asamblea General de la ONU (del 6 de octubre de 2020), Canadá firmó con otros 38 países, una declaración conjunta sobre la situación de los derechos humanos en Xinjiang y Hong Kong.

En julio de 2019 Canadá firmó en Washington una declaración conjunta en la Reunión Ministerial de Estados Unidos para promover la libertad religiosa. Esta reunión es una iniciativa liderada por Estados Unidos donde se abordan cuestiones de violaciones a la libertad religiosa en todo el mundo y que reúne a ministros de relaciones exteriores y representantes gubernamentales, la sociedad civil, así como a víctimas de persecución y discriminación religiosa. La declaración conjunta enfatizó la preocupación por las importantes restricciones a la libertad religiosa en China y pidió al gobierno chino que respete los derechos humanos de todas las personas. El texto dice que muchos miembros de grupos religiosos minoritarios en China enfrentan una severa represión y discriminación debido a sus creencias, incluidos los practicantes de Falun Dafa. El 27 de octubre de 2020, en una declaración sobre el Día Internacional de la Libertad Religiosa, el Ministro de Relaciones Exteriores expresó su preocupación por la persecución en curso a las comunidades de fe y creencias en China, incluidos los practicantes de Falun Dafa.

El Gobierno de Canadá sigue comprometido con la lucha contra todas las formas de tráfico de personas, incluso con fines de extracción de órganos. El Gobierno de Canadá participa activamente con otros estados, inclusive con China, para abogar y promover la implementación del Protocolo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional para revenir, suprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños, la cual promueve la cooperación para prevenir y combatir la trata de personas, incluso con fines de extracción de órganos. Abordar el comercio ilegal de órganos es complejo y requiere la cooperación internacional. Canadá participó activamente en el desarrollo de la revisión de los Principios rectores de la Organización Mundial de la Salud sobre el trasplante de órganos y tejidos humanos que los Estados Miembros, incluida China, adoptaron en 2010.

La promoción, protección y respeto de los derechos humanos son prioridades fundamentales de nuestra política exterior. Canadá seguirá expresando su preocupación por la situación de los derechos humanos en China y seguiremos pidiendo a China que cumpla con sus obligaciones internacionales.