Trump promete "continuar avanzando" en la lucha contra el fraude electoral

(Minghui.org), El presidente Donald Trump dijo que las elecciones no han terminado y que él y su campaña seguirán luchando por unas elecciones justas, durante su entrevista por Fox News el domingo 13 de diciembre por la mañana.

Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (Charlotte Cuthbertson / La Gran Época)

Expresó su decepción con la Corte Suprema de los Estados Unidos por desestimar la demanda de Texas contra cuatro estados (Pensilvania, Georgia, Michigan y Wisconsin) a pesar de la creciente evidencia de fraude electoral. Dijo que los jueces no tuvieron el valor de escuchar el caso. Como resultado del fraude, le preocupa que Estados Unidos tenga “un presidente ilegítimo”.

“No, no ha terminado. Seguimos y vamos a seguir avanzando. Tenemos numerosos casos locales”, comentó Trump. Dijo que había ganado Pennsylvania, Michigan y Georgia, mientras que tiene un caso en curso en Wisconsin.

Aproximadamente un millón de personas asistieron a mítines y marchas en Washington, D. C. y en otros lugares de Estados Unidos el día anterior. Apoyaron a Trump y pidieron elecciones justas.

Trump: “Ahora es el momento de luchar más duro que nunca”

En los últimos días, Trump ha instado a la nación a que se tome en serio el fraude electoral. “Como presidente, no tengo más deber que defender las leyes y la Constitución de los Estados Unidos”, dijo en un discurso el 2 de diciembre. “Por eso estoy decidido a proteger nuestro sistema electoral, que ahora está bajo un coordinado asalto y asedio”.

“Si no erradicamos el fraude, el tremendo y horrible fraude que ha tenido lugar en nuestras elecciones de 2020, ya no tendremos un país”, comentó.

El Presidente reiteró este punto mientras asistía a un mitin el 5 de diciembre para apoyar a dos candidatos republicanos para las elecciones de segunda vuelta del Senado en Georgia. Durante su discurso, enumeró muchas pruebas de fraude electoral y dijo que el socialismo no solo destruiría los medios de comunicación, el ejército y el sistema judicial del país, sino también su cultura e historia.

“De manera muy simple, ustedes decidirán si sus hijos crecerán en un país socialista o si crecerán en un país libre”, dijo Trump. “Ahora no es el momento de retirarse. Ahora es el momento de luchar más fuerte que nunca”.

Entre las 9:15 y las 10:15 a. m. del 10 de diciembre, Trump publicó 9 tweets. Dijo que los demócratas se robaron las elecciones y que el país no debe ser dirigido por un presidente ilegítimo. También pidió al pueblo y a la Corte Suprema que salven a la nación.

“Hay evidencia masiva de fraude generalizado en los cuatro estados (más) mencionados en la demanda de Texas. ¡Solo miren todas las cintas y declaraciones juradas!”, escribió en una publicación.

“La gente está molesta y tiene derecho a estarlo. Georgia no solo apoyó a Trump en 2016, sino ahora. ¿Este es el único estado en el sur profundo que eligió a Biden? ¿Han perdido la cabeza?” él continuó. “Esto va a escalar dramáticamente. Este es un momento muy peligroso en nuestra historia”.

También retuiteó una publicación de un partidario que fue entrevistado por OAN, “El hecho de que nuestro país está siendo robado. Se está produciendo un ataque frente a nuestros ojos, y el público ya no puede soportarlo”. Muchos estadounidenses temen que, al cometer el fraude electoral y salirse con la suya, los demócratas puedan apoderarse de Estados Unidos en un golpe similar a los que ocurrieron en los países comunistas.

En otra publicación, Trump retuiteó un video que muestra cómo un trabajador escaneó una boleta varias veces en un centro electoral en Georgia.

Un día después de que la Corte Suprema de EE. UU. rechazara la demanda de Texas, Rudy Giuliani, del equipo legal de la campaña de Trump, anunció planes el sábado 12 de diciembre: “Pasamos de inmediato al plan B, que consiste en presentar demandas ahora en cada uno de los estados”. explicó: “Son una versión de la que se presentó en la Corte Suprema”.

Powell: Orden Ejecutiva frena la interferencia extranjera en las elecciones

La abogada Sidney Powell dijo que, debido a que el fraude electoral involucra interferencia extranjera, podría desencadenar una Orden Ejecutiva que Trump aprobó en 2018.

La “Orden Ejecutiva sobre la imposición de ciertas sanciones en caso de interferencia extranjera en una elección de Estados Unidos”, emitida el 12 de septiembre de 2018, impondría ciertas sanciones en caso de interferencia extranjera en una elección de Estados Unidos, explicó un anuncio del Departamento de Estados Unidos el día en que la orden fue publicada.

Más específicamente, “A más tardar 45 días después de la conclusión de una elección en los Estados Unidos, el Director de Inteligencia Nacional, en consulta con los jefes de cualquier otro departamento y agencia (agencias) ejecutivos apropiados, llevará a cabo una evaluación de cualquier información que indique que un gobierno extranjero, o cualquier persona que actúe como agente o en nombre de un gobierno extranjero, ha actuado con la intención o propósito de interferir en esa elección”, decía la Orden. “La evaluación identificará, en la máxima medida posible, la naturaleza de cualquier interferencia extranjera y cualquier método empleado para ejecutarla, las personas involucradas y el gobierno o gobiernos extranjeros que la autorizaron, dirigieron, patrocinaron o apoyaron”.

“El Director de Inteligencia Nacional entregará esta evaluación y la información de respaldo apropiada al Presidente, el Secretario de Estado, el Secretario del Tesoro, el Secretario de Defensa, el Fiscal General y el Secretario de Seguridad Nacional”, continuó la Orden.

Durante una entrevista, Powell dijo que esta orden ejecutiva le da a Trump “todo tipo de poder... para hacer de todo, desde confiscar activos hasta congelar cosas, exigir la incautación de las máquinas [de votación]”.

“Bajo los poderes de emergencia, incluso podría nombrar a un fiscal especial para investigar esto, que es exactamente lo que debe suceder”, continuó. “Todas las máquinas, todas las máquinas de votación del país deberían incautarse ahora mismo”.

“Francamente, existe una causa criminal probable más que suficiente para justificar eso, para cualquiera que esté dispuesto a abordar la ley y los hechos simplemente sobre la base de la verdad y no la política, la codicia corporativa o la riqueza global”, agregó.

General retirado: el fraude electoral es traición

“En este momento crucial de nuestro tiempo, tenemos que rezar para que la verdad triunfe sobre las mentiras, la justicia triunfe sobre el abuso y el fraude, la honestidad triunfe sobre la corrupción”, comentó el exasesor de seguridad nacional Michael Flynn durante una manifestación en Washington D. C. el 12 de diciembre”. Los tribunales no van a decidir quién será el próximo presidente de los Estados Unidos ... Nosotros, el pueblo, decidimos”.

“Se trata de nuestra fe. Se trata de nuestra fe el uno en el otro”, continuó. “Se trata de nuestra constitución y el tejido de nuestra constitución”.

Durante una entrevista con Worldview Weekend Broadcast Network el 28 de noviembre, Flynn dijo que Estados Unidos se encuentra en una encrucijada que determinará si sobrevive como una nación libre o se convierte en algo “irreconocible”.

“Lo que está sucediendo en este país nunca debió suceder, y no tengo ninguna duda de que estamos atravesando un crisol de la historia, y si no corregimos lo que está sucediendo en las próximas dos semanas, entonces realmente odio incluso pensar en lo que sucederá en nuestro país en la última parte de diciembre y, sin duda, hasta el próximo mes”.

El ex teniente general de la Fuerza Aérea Thomas McInerney dijo que el fraude electoral es actualmente la actividad de guerra cibernética más grande del mundo. Específicamente, hay dos grupos involucrados: los estados extranjeros de China, Rusia e Irán; y ciudadanos estadounidenses seleccionados.

“Se trata de seis a diez estados que se unen para manipular sus datos para tomar el control del gobierno de los EE. UU. y del director ejecutivo, el comandante en jefe. Así que esto no es algo que deba tomarse a la ligera”, explicó. “No es política sucia ni trucos. Es traición, por su propia naturaleza, contra el gobierno de Estados Unidos y el pueblo de Estados Unidos”.

Al considerarlo una emergencia nacional, McInerney recomendó un plan de cinco pasos para abordar el problema del fraude electoral. El primer paso es declarar una emergencia nacional con base en la Orden Ejecutiva de 2018 sobre interferencia extranjera en las elecciones. El segundo paso es implementar la Ley de Insurrección para sofocar posibles disturbios. Los siguientes tres pasos son declarar la ley marcial, suspender el hábeas corpus y establecer tribunales militares para arrestar y juzgar a quienes presuntamente participaron en el robo.

“Si no lo resolvemos ahora, nunca se resolverá”, explicó: “porque nos moveremos hacia una situación tiránica que eventualmente será, ya sea que se le pueda llamar socialdemócratas o comunistas, ambos serán iguales. Es solo un nombre diferente”.

De acuerdo con el Artículo III de la Constitución de los Estados Unidos: “La traición contra los Estados Unidos debe consistir únicamente en declarar la guerra contra ellos, o en adherirse a sus enemigos, brindándoles ayuda y consuelo. Ninguna persona será condenada por traición a menos que sea por el testimonio de dos testigos del mismo acto manifiesto, o por confesión en audiencia pública”.

Además, de acuerdo con la ley 18 USC Ch. 115: TRAICIÓN, SEDICIÓN Y ACTIVIDADES SUBVERSIVAS, “Quien, debiendo lealtad a los Estados Unidos, haga la guerra con ellos o se adhiera a los enemigos, brindándoles ayuda y comodidad dentro de los Estados Unidos o en cualquier otro lugar, es culpable de traición y sufrirá la muerte, o será encarcelado no menos de cinco años y multado bajo este título, pero no menos de $ 10,000; y será incapaz de ocupar ningún cargo en los Estados Unidos”.