(Minghui.org) A medida que la naturaleza malvada del partido comunista chino (PCCh) y sus atrocidades en materia de derechos humanos son expuestas cada vez más, más y más australianos, tanto ciudadanos promedio como políticos, comenzaron a hablar públicamente en apoyo de Falun Dafa y a condenar los abusos de los derechos humanos del PCCh.

Los parlamentarios Bernie Finn y David Limbrick de Victoria condenaron la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh durante sus discursos en el Consejo Legislativo de Victoria a mediados de noviembre de 2020.

El parlamentario Bernie Finn condena la persecución a Falun Dafa por parte del PCCh en el Consejo Legislativo de Victoria.

El parlamentario David Limbrick elogia a Falun Dafa en su discurso en el Consejo Legislativo de Victoria.

El señor Limbrick es un diputado del estado de Victoria, que siempre habla en nombre de Falun Dafa y de los derechos humanos en China.

En julio de este año, la Corporación Australiana de Radiodifusión (ABC) emitió un programa que calumnió gravemente a Falun Dafa. La Asociación de Falun Dafa de Australia se puso en contacto con la ABC y cuestionó el contenido del programa antes de que saliera al aire y alertó que tal programa agravaría la persecución en la China comunista. Sus preocupaciones no recibieron respuesta de la ABC.

Después de que el programa salió al aire, el señor Limbrick escribió una carta abierta para quejarse a la junta directiva de la ABC y expresó sus opiniones a través de otros medios de comunicación. También escribió una apelación a la Autoridad Australiana de Comunicaciones y Medios de Comunicación.

El 11 de noviembre, durante un discurso en el Consejo Legislativo de Victoria, Limbrick describió la tergiversación de Falun Dafa por parte de la ABC como una exportación "vergonzosa" de la propaganda del PCCh y dijo que "repetía varios puntos de discusión del partido comunista chino".

"Si este programa se hubiera referido a casi cualquier otra minoría religiosa en Australia, los productores serían acusados de crímenes de odio", dijo Limbrick.

"Conozco a muchos practicantes de Falun Dafa a través de mi función como diputado", dijo: "Son un grupo pacífico de personas que valientemente se levantan contra la persecución por parte del partido comunista chino por practicar sus creencias".

"Los practicantes de Falun Dafa son todos buenas personas y muy amables". "Hay pocos gobiernos en el mundo como el PCCh que persiguen vilmente los derechos humanos".

Él fue difamado por el PCCh por su abierto apoyo a Falun Dafa. "De hecho, ellos (el PCCh) crearon una página web sobre mí y comenzaron a criticarme directamente porque me atreví a defender la libertad de religión", dijo Limbrick durante su discurso al discutir una moción sobre el comercio con China en el Parlamento del Estado de Victoria.

Desde mayo de este año, el PCCh impuso una serie de sanciones comerciales a las exportaciones australianas de cebada, vino, carbón, algodón, carne vacuna, madera, langosta y otros productos a China, y amenazó con que se sancionarían más productos australianos. Australia es objeto de esas sanciones porque es uno de los primeros países occidentales en no hacer realidad las ambiciones del PCCh y prohibió a Huawei participar en su construcción de 5G en 2018.

En los últimos meses, Australia siguió condenando los abusos de los derechos humanos por parte del PCCh en Hong Kong y Xinjiang, y aprobó legislación para prohibir la injerencia extranjera, incluidas medidas que podrían poner fin al acuerdo "la franja y la ruta" que el Estado de Victoria había concertado antes con el régimen del PCCh. Australia tomó la delantera en la comunidad internacional al pedir una investigación independiente sobre el origen de la infección del virus, lo que desencadenó una serie de represalias comerciales agresivas del PCCh. Es evidente que el PCCh está tratando de presionar a Australia para que haga concesiones en cuestiones clave, pero con poco efecto hasta ahora.

El miembro del Consejo Legislativo de Victoria Bernie Finn felicitó a Limbrick "por su contribución" y expresó su propio apoyo a Falun Dafa.

"Yo también tengo mucho que ver con los practicantes de Falun Dafa y sus partidarios asociados desde hace varios años, y son buenas personas", dijo Finn. "Son muy buenas personas. No merecen la persecución y no merecen el trato que reciben de los bárbaros de Beijing, y esa es la pura verdad".

"Yo diría con toda certeza, hay muy pocos gobiernos en el mundo que estén más involucrados en la violación de los derechos humanos que el gobierno comunista chino", continuó.

"El gobierno chino no es solo un enemigo de Australia, es un enemigo de su propio pueblo. Cualquiera que muestre alguna forma de crítica en absoluto paga por ello". "Hay mucha, mucha gente en los campos de prisioneros y en las cárceles. Hay mucha, mucha gente que fue llevada en medio de la noche y no se ha vuelto a ver desde entonces. Hay mucha, mucha gente que fue asesinada por el gobierno chino por el simple hecho de criticar al régimen chino", dijo Finn.

En cuanto a las sanciones comerciales impuestas por el PCCh a Australia, dijo: "Debemos encontrar nuevos mercados. Debemos salir e ir más allá de nuestras prácticas tradicionales. Debemos encontrar esos mercados. No podemos confiar en China".

"China demostró en los últimos tiempos que no se puede confiar en ella para el comercio, ni para ninguna otra cosa. Tenemos que encontrar nuevos mercados. Tenemos que ir más allá de lo que hemos hecho tradicionalmente y encontrar esos mercados. Están ahí fuera. Tenemos que hacerlo porque, como digo, no podemos confiar en China".

Bernie Finn también expresó: "No quiero de ninguna manera, que mis hijos o mis nietos sean controlados por el partido comunista chino y esa es mi profunda preocupación".

"No quiero que nuestro futuro sea propiedad del partido comunista chino. Esa no es una opción".

Primer ministro de Australia: Tomamos nuestras propias decisiones de acuerdo con los intereses nacionales

El 17 de noviembre, el primer ministro australiano Scott Morrison y el nuevo primer ministro japonés Yoshihide Suga llegaron a un acuerdo histórico de defensa en Tokio, que había estado en discusión durante seis años. Al día siguiente, la embajada del PCCh en Canberra envió una lista de 14 quejas a varios medios de comunicación australianos (Nine News, The Sydney Morning Herald, The Age, etc.) y acusó a Australia de "envenenar las relaciones bilaterales".

En la lista de 14 quejas se acusaba al gobierno de Morrison de intentar "torpedear" el acuerdo "la franja y la ruta" de Victoria y se culpaba a Canberra de los informes "hostiles o antagónicos" sobre China de los medios de comunicación australianos independientes. Entre las denuncias enumeradas también figuran: la financiación por el Gobierno de investigaciones "antichinas" en el Instituto Australiano de Política Estratégica, las redadas contra periodistas chinos y la cancelación de visados académicos, el hecho de "encabezar una cruzada" en los foros multilaterales sobre los asuntos de China en Taiwán, Hong Kong y Xinjiang, la petición de una investigación independiente sobre los orígenes de COVID-19, la prohibición de Huawei de la red 5G en 2018 y el bloqueo de 10 acuerdos de inversión extranjera china en los sectores de la infraestructura, la agricultura y la ganadería.

El primer ministro australiano Scott Morrison rechazó la lista de "quejas" del PCCh el 19 de noviembre después de regresar a Australia desde Japón, "Eso es una tontería", dijo a la Red Siete. "Australia es un país soberano. Tomamos nuestras propias decisiones de acuerdo a nuestros intereses nacionales".

"Nos ponemos de pie con otros países, ya sea en cuestiones de derechos humanos o cosas que se están llevando a cabo en todo el mundo, incluso en China y seguiremos haciéndolo de acuerdo con nuestros valores".

"Si esta es la causa de la tensión en esa relación, entonces parecería que la tensión es que Australia está siendo solo Australia", dijo el Primer Ministro. "Puedo asegurarle que siempre seremos Australia y actuaremos de acuerdo con nuestros intereses y valores".

Presidente de Human Rights Watch (HRW): China [el PCCh] está actuando como una amenaza a los derechos humanos a nivel mundial

Después de que se divulgó la lista de quejas del PCCh sobre el gobierno australiano, la directora de Human Rights Watch Australia, Elaine Pearson, dijo en una entrevista con los medios de comunicación el 18 de noviembre: "China [el PCCh] está actuando como una amenaza a los derechos humanos a nivel mundial".

La señora Pearson dijo a Sky News que "China [el régimen del PCCh] es un muy serio violador de los derechos humanos". Está cometiendo atrocidades en masa, desde Xinjiang hasta el desmantelamiento de la democracia en Hong Kong y creo que Australia y muchos gobiernos de todo el mundo, con toda la razón, están muy preocupados por esos abusos y están tomando medidas para plantear esa preocupación públicamente a China".

Ella cree que ahora es el momento de que los gobiernos realmente tomen una posición sobre el tema de los derechos humanos en China. Dijo que el gobierno del PCCh "viene cometiendo estos abusos de los derechos humanos desde hace muchos años dentro de China, con censura y vigilancia masiva, encerrando a los críticos y a los abogados, etc..., y ahora incluso vemos el largo brazo de la represión del PCCh extendiéndose a países como Australia, donde hemos visto la interferencia en el sistema político de Australia, hemos visto problemas en los campus universitarios". En las universidades australianas, los estudiantes que apoyan la democracia de Hong Kong se enfrentaron a intimidaciones y amenazas".

Pearson también dijo: "No debemos dejar que el gobierno chino intimide a Australia y utilice la influencia económica como medio para conseguir el apaciguamiento o el silencio en materia de derechos humanos. Los derechos humanos no son negociables". "No creo que los derechos humanos sean algo que deba ser negociado para que podamos vender más vino o carne".

"En última instancia, el gobierno chino está haciendo lo que es de su interés nacional y Australia tiene que operar en nuestro interés nacional, que no es solo económico sino que también se trata de defender y proteger los derechos humanos y la seguridad", dijo.

Parlamentarios australianos: El PCCh es como los nazis, el error de pacificación no debe repetirse

En vista del pobre historial del PCCh en materia de derechos humanos, más de 160 organizaciones de derechos humanos escribieron al Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) en septiembre de este año, pidiendo el boicot de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing de 2022 y solicitando una nueva sede para los Juegos Olímpicos de Invierno. Recientemente, varios diputados federales australianos también expresaron su preocupación y pidieron a Australia que boicoteara los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Beijing en 2022.

Algunos parlamentarios advirtieron al gobierno que tuviera cuidado con las similitudes entre el actual PCCh y el ascenso de los nazis alemanes en la historia, diciendo que Australia no debería repetir los grandes errores de la política de pacificación hacia Alemania durante la segunda guerra mundial.

El Senador australiano Rex Patrick advirtió a Australia que no repitiera los errores del pasado. "No debemos repetir la experiencia de las Olimpiadas de 1936, que mostraron un régimen totalitario que ya estaba en el camino de la agresión territorial. Nuestros atletas y nuestra bandera australiana, no deben ser utilizados como soporte para un régimen que a la sombra del estadio olímpico comete un genocidio", dijo a NCA NewsWire el 16 de noviembre de 2020. "Sería moralmente incorrecto que Australia participara en un evento que se utilizará para legitimar las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno chino", dijo.

El senador Rex Patrick también escribió al Comité de Asuntos Exteriores, Defensa y Legislación Comercial del Senado en octubre de este año, pidiendo a Australia que boicotee los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing por motivos de derechos humanos. Dijo que "los derechos humanos deben ir por delante de los deportes" y que "las violaciones del régimen comunista chino son de una escala tan enorme que no pueden ser ignoradas, minimizadas o encubiertas".

Dijo en la carta: "En particular, nadie sugeriría seriamente que el comité olímpico chino es independiente de la influencia del gobierno cuando su composición está formada enteramente por funcionarios del gobierno chino y miembros del partido comunista chino".

"Como todas las instituciones de China, el comité olímpico chino está totalmente controlado por el régimen comunista que es directamente responsable de graves violaciones de los derechos humanos (incluyendo, podría añadir, la toma de rehenes políticos y la detención arbitraria de ciudadanos australianos)".

"Si el COI (Comité Olímpico Internacional) se tomara en serio la aplicación de las disposiciones de la Carta Olímpica, China (PCCh) no sería miembro", dijo

El senador australiano Eric Abetz se tomó una foto con un practicante de Falun Dafa en su oficina en el centro de Hobart, la capital de Tasmania.

El Senador Eric Abetz dijo a NCA NewsWire el 16 de noviembre: "Las similitudes con las Olimpiadas de 1936 y las emergentes Olimpiadas de Invierno de 2022 son demasiado grandes (para ignorarlas)".

"La gente estaba muy contenta con la reconstrucción de la economía alemana y como resultado hizo la vista gorda a los 'supuestos' campos de concentración y a las persecuciones".

"Decir la verdad a veces significa dejar de lado la diplomacia, sea lo que sea la diplomacia. Hay que ser franco y decir estas cosas", dijo.

Y agregó que continuaría hablando sobre temas de derechos humanos en China. También pidió que se forme una coalición internacional para contrarrestar el régimen comunista chino, de modo que el PCCh "no tenga a dónde ir".