(Minghui.org) Estimado Maestro y compañeros practicantes:

Comencé a practicar Falun Dafa en septiembre de 2019. Tenía problemas no solo físicos sino también mentales. Mi amigo me recomendó que leyera Zhuan Falun, una sugerencia que había rechazado un año antes, ya que estaba practicando otro qigong. Sin embargo, sentí su amabilidad y decidí leer Zhuan Falunal día siguiente.

Aunque no pude entender mucho al principio, dado mi fuerte apego, sentí después de leer las dos primeras páginas que este no era un libro ordinario. Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras leía, pero no podía entender por qué.

El Maestro me ayudó a eliminar mi apego a la enfermedad

Tenía una infección que se expandió aún después de cinco terapias de antibióticos. Una vez que decidí practicar Falun Dafa, los síntomas de mi enfermedad comenzaron a desaparecer en unas pocas semanas. Aunque experimenté una significativa mejoría física, no pude dejar de lado enseguida mi apego al miedo a la enfermedad. Estaba profundamente perturbado por el yeli del pensamiento y las emociones humanas.

Mis pensamientos se complicaron y desarrollé un nuevo temor, el de no poder dejar de lado el miedo. Cada vez que pensaba que los síntomas de mi enfermedad desaparecieron, los síntomas volvían a aparecer. Mi mente estaba obsesionada con cada pequeña reacción física. Noté que otros practicantes, que yo creía que necesitaban menos limpieza, no se sentían tan incómodos y se recuperaban mucho más rápido que yo, y me daba envidia. Me di cuenta de que quería aprender Dafa para recuperarme de las enfermedades, una actitud a la que tenía que renunciar. Lo que recibí fue mucho más valioso que un cuerpo sano.

El Maestro dijo: "Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando" (Al Fahui de Chicago).

Durante el proceso de limpieza, sentí mucha amargura y que estaba atrapado en una espesa niebla. Desarrollé la ilusión de que por mucho que tratara de deshacerme de los malos pensamientos y de los apegos humanos, no podía dar ni un paso adelante. Memoricé algunos poemas de Hong Yin y los recité una y otra vez. Con el tiempo desarrollé una visión diferente del sufrimiento y me recordaba lo que decía el Maestro: "tomar las penalidades sufridas como gozo" (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin).

El Maestro me ayudó a eliminar mi miedo a la enfermedad capa por capa, y mis síntomas de enfermedad también desaparecieron.

Negar los arreglos de las viejas fuerzas

Después de leer Zhuan Falun de principio a fin, empecé a leer los artículos de intercambio de experiencias de mis compañeros practicantes y Escrituras esenciales para mayor avance (II). Sin embargo, todavía no podía entender totalmente el significado de la rectificación del Fa y la necesidad de despertar las conciencias de la gente.

En su lugar, desarrollé un miedo a las viejas fuerzas. Todavía no entendía el significado de "negar los arreglos de las viejas fuerzas". En la superficie, me decía que no reconocía la existencia de las viejas fuerzas. Sin embargo, decía esto solo por mi miedo. Mis desesperados esfuerzos por cultivarme fueron constantemente socavados por mi miedo. Tenía miedo de que las viejas fuerzas explotaran mis muchas brechas y me hicieran daño.

Muy a menudo mi mente me decía que renunciara a Falun Dafa. Me dolía el corazón y mis ojos estaban llenos de lágrimas. No quise dejar de seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Tampoco quería dejar de hacer los ejercicios o de estudiar el Fa. No importaba qué sustancias se empeñaran en impedirme cultivar, mientras persistiera y mantuviera pensamientos rectos, las viejas fuerzas no podrían detenerme, aunque tuviera que cultivar muchos defectos. En retrospectiva, me di cuenta de que el Maestro siempre estaba a mi lado y me ayudaba a superar esta difícil fase inicial de mi cultivación.

Irse a los extremos

Aclarar la verdad sobre Dafa y la persecución fue muy difícil para mí. Especialmente cuando lo hago en persona.

Debido a la falta de entendimiento del Fa, a veces llegué a los extremos sin darme cuenta. Cuando le conté a mi prima sobre Falun Dafa, tuvimos una discusión. Ella quería convertirse en una mejor persona. Yo estaba impaciente pero quería convencerla de que Falun Dafa podía cambiar la moral y el comportamiento de uno. Sin embargo, dado mi apego de saber más, critiqué la religión que ella practicaba.

Tuve un apego al tiempo, lo que me hizo impaciente. Me preocupaba no tener suficiente tiempo para despertar las conciencias de la gente que tenía una relación predestinada conmigo.

A veces me decía que eliminara mis ansias de reconocimiento no importándome lo que los demás pensaran de mí. Por ejemplo, una amiga me dijo que cuando le hablé de Falun Dafa, empezó a preocuparse por mí. Le pareció que ya nada en este mundo me interesaba.

El Maestro dijo:

"Si entre las personas comunes todos te ven como un desequilibrado, nadie te trata como a un igual, se alejan de ti, nadie te da oportunidades para elevar el xinxing y nadie te toma como una persona normal, ¡digo que eso no va!" (Octava Lección, Zhuan Falun).

La seriedad del Maestro en este tema me ayudó a entender que tenía el apego al ego. Tenía que deshacerme de él.

Cada vez que leía la parte sobre el desequilibrado en Zhuan Falun, no pensaba que tenía algo que ver conmigo. Después de que el Maestro siguió insinuándolo, reconocí mi tendencia a exagerar y me preocupé de que muchos de mis seres conscientes perdieron la oportunidad de obtener el Fa. Una vez que me di cuenta de que lamentaba profundamente mis palabras. ¿Cómo puede la gente reconocer que Falun Dafa es bueno cuando yo, como practicante, me comporto tan irracionalmente y hasta el extremo? Reconocer mi comportamiento despectivo fortaleció mi determinación de cultivar mi boca aún más.

Finalmente entendí que validar el Fa no es solo hacer bien los proyectos o aclarar los hechos. Abarca cada segundo de mi actitud hacia Falun Dafa y todo lo que hago. Si siempre sigo Verdad-Benevolencia-Tolerancia, ya sea en la calle, en el trabajo o en la casa, validaré el Fa. Así es como la gente puede ver que Falun Dafa es bueno.

Superar la resistencia

Cuando aclaro la verdad, a menudo me preocupan las sustancias que me frenan o me ponen nervioso. A veces la gente reacciona de forma poco amable, se niega a aceptar un folleto o me regaña. Me decepcionó el hecho de no poder mantener la calma. Cuando miré hacia adentro, me di cuenta de que al aclarar la verdad sobre Falun Dafa me regía mi ego. Mi ego quería actuar bien porque esperaba recibir la virtud. Me volví complaciente cuando lo hice bien y ansioso cuando perdí la cara. Me sentí incómodo y avergonzado.

Obtuve el Fa porque el Maestro quiere despertar la conciencia de todos los seres conscientes sin condiciones y con la más grande compasión. Gracias a los esfuerzos de los compañeros practicantes de aclarar incansablemente los hechos sobre Falun Dafa, la persecución y el Fa, pude convertirme en un cultivador. ¿Cómo puedo dejar que mi ego interfiera con la aclaración de la verdad?

Cuando tuve otra oportunidad de asistir a una manifestación, estaba determinado a dejar ir mi ego y solo pensar: "Quiero despertar las conciencias de esta gente". Ese día conocí a muchas personas que me escucharon. Un borracho se me acercó y me preguntó si podía deshacerse de su adicción al alcohol si practicaba Falun Dafa. Le di un folleto y le sugerí que recitara: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Él me vio de nuevo más tarde y dijo: "Todavía lo recuerdo, la Benevolencia es buena". Comprendí más profundamente lo que significa Benevolencia, estar separado del interés propio.

No hay palabras lo suficientemente grandes para expresar mi gratitud al Maestro.

Gracias, venerado Maestro, por su ayuda y apoyo compasivo. Gracias, compañeros practicantes.

(Presentado en el Fahui de Suiza 2020)

Versión en alemán: https://de.minghui.org/html/articles/2020/10/20/149416.html