​Iluminándome mientras memorizo “Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser”

(Minghui,org) Un conflicto en mi familia me preocupó durante mucho tiempo. Aunque los tres, mi esposo, mi hija y yo somos practicantes, continuamos peleándonos y recientemente ha empeorado.

Durante un periodo de tiempo me sentí deprimida hasta que me topé con este parágrafo mientras memorizaba: Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser.

El Maestro dijo:

“Esto básicamente indica que son las manifestaciones de la rectificación del Fa y de la cultivación de los Dafa dizi ya en su etapa final. Sin embargo, hay un pequeño número de estudiantes –incluso estudiantes veteranos– que en este tiempo han exhibido diferentes grados de estado de desánimo, y han aflojado en su resolución de ser diligentes. Ellos no se han dado cuenta de que esto es un apego a la duración de la rectificación del Fa, o es causado por interferencias de nociones incorrectas adquiridas en este mundo después de nacer. Esto da como resultado que sus brechas sean aprovechadas por factores de interferencia que las viejas fuerzas dejaron al principio en la superficie de la dimensión humana, espectros malignos o demonios podridos –cosas que han agrandado y fortalecido esos apegos y nociones humanas– todo lo cual ha traído este estado abatido” (Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser, Escrituras esenciales para mayor avance III).

Las palabras “etapa final” me ayudaron a iluminarme al hecho de que nuestra cultivación ha entrado en la etapa final, donde los apegos deben ser eliminados; como resultado, los conflictos están apareciendo para permitir cultivar nuestros apegos. El principio en juego es que todas las deudas deben ser pagadas antes de que uno pueda marcharse.

He experimentado continuas tribulaciones familiares en los últimos dos años, pero en los últimos 20 años que hace que nuestra familia se cultiva no se habían manifestado.

Mi esposo pasó de ser agradable a ser polémico, me pegaba cuando discutíamos. Me amenazó con divorciarse y hechó a nuestra hija de casa. No podía entender por qué había cambiado y por qué nuestra familia estaba al borde de la ruptura después de haber practicado Dafa durante dos décadas.

Pero encontré un apego oculto en mí: el egoísmo y se manifestaba siendo competitiva.

Hoy mi esposo me ha dicho: “Tu eres la que manda en nuestra familia y tú decides lo que es bueno o malo”.

Sus palabras activaron una alarma en mi mente. No me di cuenta que tenía la mentalidad de ser competitiva. El apego egoísta de ser competitiva estaba tan escondido que no necesitaba pensar en ello ya que se manifestaba por sí solo.

El Maestro dijo:

“Una persona tiene muchas pruebas para superar en el curso de su cultivación; una razón es que desde el momento en que nace, el hombre, mientras va entendiendo a la sociedad humana, forma incesantemente nociones de todo tipo, y eso produce apegos” (Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser, Escrituras esenciales para mayor avance III)

Creía que sus ideas eran siempre peores que las mías y que su manera de tratar las cosas siempre era errónea, por lo que nunca estaba de acuerdo con él. Me di cuenta que he estado compitiendo con él, pero quedó disfrazado por el hecho de querer dar explicaciones, sugerencias y comentarios.

El Maestro dijo:

“...no se aceptan entre sí, y cuando no eliminan el corazón de contender, también producen fácilmente el corazón de envidia” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Hoy he encontrado la raíz del problema y siento mi corazón satisfecho después de escribir este artículo de intercambio de experiencias.

¡Gracias Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!.