Caminar bien mi sendero de cultivación en mi vida cotidiana

(Minghui.org) ¡Saludos, venerable Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Comencé a practicar Falun Dafa en mayo de 2011. Bajo la protección de Shifu, he llegado hasta hoy. En el proceso de iluminarme a los profundos principios de Dafa, también he logrado validar el Fa en mi vida diaria.

El Maestro dijo:

“Ustedes no tienen idea de por qué he tomado esta vía sin forma. Es porque nuestro Fa es tan grande, que para mostrarle su debido respeto, debemos tomar la Gran Vía sin formalidad para difundir este Fa dentro del mundo secular” (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica, 1998).

El Maestro también dijo:

“Vuestra forma de xiulian es justamente cultivarse en la sociedad común, y la gente de diferentes estratos sociales, de diferentes profesiones, todos pueden cultivar y refinarse. Además ustedes están en diferentes sociedades, utilizando diferentes profesiones para validar el Fa en todos los rincones del mundo y salvar seres conscientes. Todos están utilizando esta forma de la sociedad de hoy para cultivarse” (Enseñando el fa en Manhattan, NY 2006).

En mi entendimiento, toda la sociedad es nuestro sitio de cultivación. Me gustaría compartir mi experiencia al validar el Fa en mi vida diaria.

La transformación de mi casera

Cuando vine aquí por primera vez para buscar trabajo y encontrar un lugar donde quedarme, sentí que Shifu lo había arreglado todo cuidadosamente.

La primera vez que fui a revisar un lugar para rentar, llevé materiales de Dafa para dárselos a la propietaria. La casera tenía más de 80 años. Tan pronto como vio las palabras, "Verdad-Benevolencia-Tolerancia", sonrió. Después de una charla rápida, estaba lista para firmar el contrato conmigo. Pero su hija quería pensarlo bien, así que no conseguí el lugar de inmediato. Estaba satisfecho con este lugar en términos de su ubicación, tamaño y precio y de verdad esperaba conseguirlo.

Dos días después me llamó la hija y me dijo que habían rentado el lugar a otra persona. Tuve que seguir buscando, pero muy pocos lugares se adaptaban a mis necesidades. Tuve que elegir uno aunque no estaba muy contento. El contrato de alquiler estaba dispuesto, pero yo no estaba listo para firmarlo. La noche antes de la fecha límite, el arrendador se comunicó conmigo y me dijo que si no lo enviaba por correo al día siguiente, el contrato sería cancelado. Tenía que tomar una decisión.

Esa noche recibí una llamada. La persona preguntó: "¿Practicas Falun Dafa?". Me sorprendió, pero dije: "Sí, practico Falun Dafa". Era la hija de la primera casera y me preguntó si todavía me interesaba rentar su casa. ¡Sentí que esto era increíble! "¡Si!". Respondí.

Cuando firmé el contrato al día siguiente, me explicó que el otro inquilino no salía a trabajar, sino que se quedaba en casa todo el día, todos los días. Les preocupaba que no pudiera pagar la renta. Después de hablar con su madre, decidieron llamarme. Yo sabía que todo estaba arreglado por Shifu.

Algo asombroso sucedió poco después de mudarme. Un día cuando llegué a casa después de trabajar y abrí la puerta, toda la casa estaba llena de humo de cigarrillo. Me tomó desprevenido: ¡Dios mío! Al parecer, la casera fumaba. Soy muy sensible a los olores y me preguntaba si tendría que mudarme. Decidí dejar todo a Shifu.

Unos días después al llegar a casa, la casera bajó corriendo las escaleras y dijo emocionada: “¡Dejé de fumar después de más de 30 años! El médico dijo que tenía que dejarlo”. Me conmoví mucho. Sabía que Shifu nos ayudó a los dos. Dije: "¡Eso es increíble!". Dijo que intentó dejar de fumar repetidamente, pero siempre fracasó. Esta vez fue fácil.

Después de cambiarme ahí, su temperamento y carácter mejoraron enormemente. Ella es exigente y capaz y tiene dos hijas. Cuando iban a verla, a menudo se ponían nerviosas y terminaban gritando y discutiendo con ella. Sentía que su vida era injusta y se quejaba de muchas cosas: no era feliz con los altos impuestos, el comportamiento de los jóvenes o cuando el árbol del vecino tocaba su techo. Se sometió a siete operaciones y estaba a punto de tener otra. Siempre que empezaba a quejarse yo me compadecía de ella, pero siempre le señalaba que enojarse afectaría su salud. Recuerdo que Shifu nos dijo que todo tiene su causa y efecto, y tenemos que pagar por todo lo que hemos hecho. La gente común no sabe esto, así que ellos están en sufrimiento.

Le sugerí que siempre que algo la molestara, dijera: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Ella aceptó felizmente. Me pidió que lo escribiera para ayudarla a recordar. A partir de ese momento, no se quejó tanto. Siempre que estaba a punto de decir algo negativo, yo sonreía y le decía: "¿Recuerdas esa frase?". Ella sonreiría y lo decíamos juntos.

Después de un año, rara vez escuché a mi casera y sus hijas gritarse mutuamente. Su relación es mucho más cercana. Con frecuencia ella me pide volantes de Dafa y los comparte con sus amigos de la iglesia. Cuando visita a sus familiares y amigos, les cuenta sobre Falun Dafa y les da la información. Cuando escribía cartas a sus hermanos en Viena, les enviaba volantes o ediciones especiales de Minghui, así como volantes de Shen Yun. Le gustaba leer los editoriales publicados por los editores de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y los compartía con sus familiares y amigos.

Gradualmente, su tez se volvió rosada y su perspectiva de la vida se volvió positiva y amable. A través de su transformación, fui testigo de cómo la poderosa virtud de Dafa aporta belleza y brillo a los seres conscientes. Realmente era como Shifu dijo: “La luz de fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante” (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Validar Dafa y salvar seres conscientes en el trabajo

Trabajo en una pequeña tienda de relojes que se encuentra en una famosa ciudad turística al pie de los Alpes. Mi jefe tiene 86 años y es muy amable. Antes trabajé en una clínica de medicina china, propiedad de chinos. En la superficie, la razón por la que tuve que renunciar a mi trabajo fue porque a mi jefe no le agradaba verme hablar a los clientes sobre Shen Yun. Pero desde la perspectiva de cultivación, me di cuenta de que mi xinxing no estaba a la altura. Por mi miedo y mis preocupaciones, no pude despertar la conciencia del propietario --él fue engañado por las mentiras del PCCh (partido comunista chino). Fallé en validar el Fa de una manera recta. Me fui arrepentido por las brechas en mi xinxing.

La tienda de relojes está ubicada en una zona concurrida cerca de la estación de tren. Nuestros clientes son de diferentes nacionalidades y proceden de todo el mundo. No importa quiénes sean, hago todo lo posible para contarles sobre Dafa o Shen Yun. Antes del brote del virus PCCh (coronavirus), los turistas de China continental se detenían. Preparaba recibos de papel con información sobre cómo romper el bloqueo de Internet del PCCh o folletos de aclaración de la verdad. Durante el Año Nuevo Chino, enrollé papel de aclaración de la verdad en la forma de palitos de caramelo para dárselos a los chinos como regalos de Año Nuevo. Cuando mis pensamientos rectos eran fuertes y mi estado de cultivación era bueno, podía ayudarlos a renunciar a su membresía al PCCh.

Al principio, algunos de mis compañeros no me entendían o incluso intentaban interferir conmigo. Yo les explicaba que el pueblo chino fue envenenado y engañado, porque el PCCh les había lavado el cerebro desde la infancia. Mis explicaciones les ayudaban a entender por qué muchos chinos se comportaban de maneras tan diferentes a los occidentales: eran groseros y hablaban demasiado alto en público. Yo les decía a mis compañeros que, mostrarles el camino para romper el bloqueo de Internet les daba la oportunidad de ver el mundo verdadero, especialmente la verdad de la persecución a Falun Dafa. Si más chinos supieran la verdad, el mundo entero se beneficiaría.

Tras entenderlo, en mi ausencia, algunos compañeros dieron a los chinos la información para romper el bloqueo de Internet y les sugirieron que lo intentaran.

Cuando comencé a trabajar en la tienda, el jefe me dijo con tristeza que su negocio estaba decayendo. Era por la competencia, además de que pocos jóvenes usan relojes. Después de escuchar esto, pensé que no importa dónde estemos los practicantes, traemos buena fortuna a los seres conscientes.

Después de que empecé a trabajar allí, siempre que estaba en el trabajo, las ventas iban muy bien. A veces incluso se duplicaron o triplicaron. Al principio, mi jefe y mis compañeros se sorprendían. Empezaron a acostumbrarse y a poner en mí mucha atención. Sabía que esto se debía a la poderosa virtud de Dafa y al empoderamiento de Shifu. Sentí que si la gente sentía mi bondad y sinceridad, me comprarían. Más importante aún, debería aprovechar la oportunidad para transmitir la belleza de Dafa y contarles sobre Shen Yun.

Me di cuenta que en tanto tuviera la intención de contarle a un cliente sobre Dafa o Shen Yun, era fácil sacar el tema. Por ejemplo, algunos clientes decían: "Estoy realmente interesado en ir a China" o "He estado en China". Les digo: “¡Eso es estupendo! ¡Déjeme contarle sobre la verdadera esencia de cinco mil años de civilización china!". Luego les daba tarjetas con información sobre Dafa o Shen Yun, o les escribía los sitios web. Cuando veía a gente de países lejanos marcharse con una sonrisa en sus rostros, siempre me sentía muy aliviado.

El Maestro dijo:

“La espera de decenas de miles de años de reencarnaciones, ¿no fue justamente para esto?” (Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013).

Comprendí que Shifu quería salvarlos, y viajaron al extranjero para recibir información sobre Falun Dafa; así sus viajes valieron la pena.

Mi jefe aprende los ejercicios

Tan pronto como le dije a mi jefe sobre Dafa, él dijo que era bueno. Cuando sus viejos amigos vinieron a verlo, me pidió que les contara sobre Falun Dafa. Estaba interesado en aprender la práctica, pero no empezó a leer libros de Dafa ni a hacer los ejercicios de inmediato. Solo leyó parte de Zhuan Falun pero no lo terminó. El año pasado, cuando se sometió a una operación de corazón y sintió que su salud empeoraba, pidió aprender los ejercicios.

La segunda vez que hizo el segundo ejercicio, logró estar de pie durante media hora. A partir de entonces, en cuanto yo terminaba de trabajar, él quería hacer los ejercicios. Cuando terminábamos, decía: "¡Gracias!". Al principio, yo decía: "El gusto es mío". Después dije: "Agradezcamos los dos al Maestro Li Hongzhi". Él estuvo de acuerdo.

En el proceso de mostrarle cómo hacer los ejercicios, cometió los mismos errores una y otra vez. Casi se me acabó la paciencia, pero me las arreglé para no demostrarlo. Le recordé poner su corazón en hacer los movimientos correctamente y que continuara estudiando el Fa. Pronto se volvió más diligente. Me di cuenta de que era mi espejo. Si hacía algo mal, yo sabía que eso pasaba para mostrarme dónde me quedaba corto. Cuando me rectifiqué, él lo hizo bien.

Sé que todo está en manos de Shifu, pero mi brecha más reciente es que he puesto demasiada atención a los rápidos cambios en la sociedad. Estoy demasiado apegado a leer los comentarios actuales de los practicantes, hasta el extremo de no levantarme temprano en la mañana para hacer los ejercicios. He perdido el tiempo destinado a hacer las tres cosas. Quiero exponer estos apegos para eliminar mi apego a la flojera, a la curiosidad y a una mentalidad de ostentación.

Este es mi entendimiento, basado en mi limitado nivel de cultivación, por favor señale cualquier cosa inapropiada. ¡Heshi!