(Minghui.org) Estaba desayunando una mañana de fin de semana cuando mi madre me preguntó qué planeaba hacer ese día. Le dije en broma que pensaba salir y disfrutar del día. Mi madre dijo que no debíamos perder el tiempo y sugirió que estudiáramos la Fa juntas. Me conmovió mucho porque todos a mi alrededor me arrastran a la gran tina de tintura de la sociedad común, solo mi madre se aseguró de que yo siguiera siendo diligente y estudiara el Fa.

Sentí que además del Maestro, solo mi madre se preocupaba de verdad por mi cultivación. Aunque es difícil para mí concentrarme, me siento muy feliz cuando estudio el Fa con ella. Una parte de mí realmente desea ser diligente, pero siempre me ha sido difícil tomar la iniciativa.

Cuando mi madre y yo leímos "Enseñando la Fa en Washington D.C. en 2018", el inmenso poder de Dafa purificó constantemente mi yeli de pensamiento. Ya que estudiar el Fa es tan hermoso y me siento muy renovada e iluminada después, ¿por qué no puedo persistir?

Con la rectificación del Fa llegando a su fin, le dije a mi madre que tenía miedo porque no lo hice bien como discípula de Dafa. Le dije que si los practicantes alcanzan la perfección, no estaría calificada para entrar al Cielo. El Maestro había dicho que no aceptaría a un cultivador no calificado.

Cada vez que pensaba en mi camino de cultivación, se me salían las lágrimas. Me arrepiento de todas las oportunidades perdidas. También estaba muy preocupada por mi cultivación porque recientemente tuve dos sueños.

En el primer sueño, el Maestro me miró en silencio pero por telepatía el Maestro dijo: "¡Solo haz lo que puedas en la cultivación!". Sentí que el Maestro me miraba desesperado y me sentí muy arrepentida. Al mismo tiempo, vi a mi madre eliminando cosas negativas con bolas de fuego mientras el Maestro reforzaba constantemente sus pensamientos rectos. En el pasado, no sentía la importancia de enviar pensamientos rectos. Me di cuenta de que no creer en el Maestro y el Fa me obstaculiza enormemente y no me doy cuenta de la importancia de enviar pensamientos rectos.

En mi segundo sueño, mi madre y yo nos tomamos de la mano mientras descendíamos al mundo humano. Después de llegar al mundo humano, el Maestro siempre nos protegió. A través de la cultivación y asimilarse al Fa, mi madre regresó a casa con el Maestro sin mí. Me quedé de pie a un lado mirando todo y se me rompió el corazón.

Tal vez el Maestro estaba usando estos sueños para darme una "palo de advertencia". Si todavía no me pongo al día en mi cultivación todo sería en vano. El período de la rectificación del Fa casi ha terminado y los practicantes que son como yo no deberían perder más el tiempo. Deberíamos pensar en los votos que hicimos: ¿los hemos cumplido? ¿Estamos cumpliendo las expectativas del Maestro? ¿Somos dignos de los innumerables seres conscientes en nuestras dimensiones y de nuestro verdadero ser que vino aquí para obtener el Fa?

En el pasado mi cultivación siempre fluctuó. A veces era muy diligente, pero otras veces, aflojaba. Solo después de encontrar una gran tribulación o dificultad volvía a ser diligente. El Maestro dijo:

"La oportunidad aparece una sola vez. Sólo cuando la ilusión a la que te aferras desaparezca, llegarás a darte cuenta de lo que has perdido" (Practicando la cultivación después de la jubilación, Escrituras esenciales para mayor avance).

Pero, ¿cuánto dolor debemos sufrir antes de tener la mente despejada? Seamos diligentes, hagamos las tres cosas y compensemos todo lo que hemos perdido. El Maestro nos está esperando.