(Minghui.org) Cuando comenzó la pandemia de coronavirus este año mi primer pensamiento fue: ¿Cómo vamos a salvar a la gente ahora? y por un momento casi entré en un estado de pánico. Pero este estado desvaneció en pocos días y empecé a enfocar mi atención a aprender más como usar las redes sociales para aclarar la verdad.

Las primeras semanas solía salir con frecuencia a repartir folletos y hablar con la gente, principalmente a los que vendían en los supermercados, fruterías, enfermeras y a la gente que me encontraba en la calle. Muchos leían el folleto casi de inmediato, y con algunos podría incluso hablar un poco más a pesar de las restricciones de distanciamiento.

Según pasaban los días dedicaba cada vez más tiempo en las redes sociales y salía menos a la calle. Sé que de las dos maneras se llega a la gente, pero comencé a sufrir con frecuencia de conjuntivitis y eso me hizo reflexionar de que había algo que no estaba haciendo bien. Sin darme cuenta, para aprovechar el tiempo al máximo trasnochaba y a veces me quedaba hasta las 6 de la mañana. Poco a poco, me había ido al otro extremo.

Entonces, comencé a estudiar más el Fa y también algunas conferencias del Maestro, reforcé los ejercicios pero aun no llegaba a hacer los cuatro FZN diarios. Por lo tanto enviaba pensamientos rectos durante 30' cuando me era posible.

Una noche me dediqué a enviar la petición de la firma para que Vodafone UK desbloquee las 80 páginas de Falun Dafa allí. Pude encontrar 8 cuentas de Vodafone en Twitter a nivel mundial y a todos ellos se la envié, a la vez envié otra noticia de una practicante que dio un discurso delante la primera dama de Canadá que revelaba la verdadera naturaleza del PCCh.

Me asombre la cantidad de cuentas en Twitter que muchas organizaciones tenían, como la ONU, Unión Europea, OMS, los medios de comunicación mas importante como BBC, CNN, Fox News, entre otros, periódicos, más de todos los partidos políticos en nivel mundial, embajadas, influencers, etc. Entendí que todas estas cuentas estaban creadas para ese momento y para que lleguemos con sabiduría a cualquier persona del mundo.

Por falta de conocimiento después de enviar estas dos noticias repetidamente al día siguiente encontré mi cuenta de Twitter bloqueada, pero no me desanimé porque sabía que las noticias habían llegado a su destino y habían tenido su efecto.

En Facebook fui más prudente y enviaba noticias de forma regular a varios grupos creando poco a poco confianza y aunque alguna vez me equivocaba y no me aprobaban las noticias sabía que iba por el camino correcto. En concreto, unos de los grupos de Sanidad tiene más de 24.500 miembros que son bastante activos, y a todas las publicaciones de nuestros medios reaccionaron casi 100% de forma positiva cuando se enteraban de los engaños y mentiras del PCCh.

También, había algunos que de manera privada me lanzaban mensajes de dejar enviar estas cosas de forma ofensiva pero lo cierto es que no se me movía el corazón y seguí publicando.

Una vez publique un tweet y una persona de forma bastante ofensiva me había contestado con otro tweet lo que resultó que más de 1000 personas vieron una noticia que era de mucha importancia.

Durante todo este tiempo, he tenido el anhelo de llegar al máximo a la gente y que comprendieran el verdadero rostro del PCCh y del por qué llegó el virus, por lo tanto, en los comentarios adjuntaba noticias de HdCh (Hablemos de China), NTD y ET (Epoch Times) junto de otros medios de la gente común que aportan valor a las nuestras.

A veces había pocos likes en una publicación nuestra pero luego más de miles de personas la habían compartido, por lo tanto a veces no sabemos hasta qué grado sube el numero de los lectores.

En algún momento comencé a perseguir resultados y mirar cuánta gente habían leído, o reenviado una noticia nuestra, pero rápido descarté esta noción ya que no estaba acorde con el Fa. Cuando rectifiqué este pensamiento, los resultados por si solos mejoraron.

Esta pandemia ha templado mucho mi corazón y he aprendido a no moverme por las noticias de la gente común, pero a la vez ser más compasiva con las personas en estos momentos tan críticos.

También, el estudio del Fa y el intercambio con mis compañeros me ayudó a despegarme aun más del apego al qing y a la comodidad, que son mis apegos fundamentales.

Me gustaría finalizar mi experiencia con las palabras de Maestro que me han servido de guía durante este tiempo:

"Ustedes no han venido para cambiar la historia, sino para salvar a la gente justo en el momento más peligroso de la historia, como aclarar la verdad, las tres renuncias y con corazón sincero decir las frases verdaderas, todo esto es la mejor panacea milagrosa y la mejor forma de salvar a la gente" (Raciocinio).