(Minghui.org) He estado practicando Falun Dafa durante 22 años, y he tenido algunas experiencias increíbles durante el curso de mi práctica de cultivación. Sé que el fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi nos está ayudando y protegiendo cuando pasamos las pruebas y mejoramos nuestros niveles de entendimiento.

Mis brazos gravemente heridos se curan completamente

En noviembre de 2002, nuestra familia fue despertada una noche por un fuerte y rápido golpe en la puerta. Cuando abrimos, varios oficiales de policía entraron y comenzaron a saquear cada habitación de nuestra casa. Luego nos llevaron a mi esposo y a mí al departamento de policía por ser practicantes de Falun Dafa.

Al no lograr sacar información útil después de interrogarnos, los policías me torturaron. Me ataron las manos a mis espaldas y me colgaron de una tubería de dos metros de altura. Mientras colgaba en el aire, un oficial de policía me abofeteó, me agarró el pelo y me golpeó la cabeza contra la pared. No me bajaron hasta que mis dos brazos se dislocaron. No podía sentir mis brazos, y no podía pararme por mi cuenta porque mis piernas estaban entumecidas. Luego me encerraron en una jaula de menos de dos metros cuadrados de tamaño.

Después de que me liberaron y regresé a casa, mi hermana le pidió a un amigo que era ortopedista que tratara mis brazos lesionados. Quiso usar un masaje para ayudarme a recuperarme, pero después de ver mi condición, dijo: "Ha pasado demasiado tiempo desde que ocurrió esta lesión, y ahora ya es imposible de tratar".

Empecé a hacer los ejercicios de Falun Dafa. A pesar de que mis brazos me dolían mucho con cada movimiento, persistí con los dientes apretados. Después de solo unos días, mis dos brazos se recuperaron sorprendentemente, y no dejaron secuela. Todavía puedo sentir el poder de Dafa cuando pienso en mi recuperación de esta lesión grave.

Mi esposo atraviesa una tribulación con pensamientos rectos

A finales de 2017, mi marido, que también practica Falun Dafa, tuvo de repente fiebre severa. Tenía escalofríos, su cuerpo temblaba y empezó a murmurar cosas sin sentido. No comió ni bebió casi nada durante diez días y su peso bajó de 75 kg (165 libras) a menos de 60 kg (132 libras).

Mi hija volvió de un viaje de negocios para ver si a su padre le iba mejor. Sin embargo, quedó conmocionada y asustada por verlo tan débil y por la gravedad de sus síntomas. Insistió en llevarlo al hospital. Mi esposo dijo: "Esta no es una enfermedad".

Después de un examen completo y pruebas de diagnóstico en el hospital, todos los indicadores revelaron que mi esposo era normal. El médico solo sugirió que tomara salmuera ligera, y no le dio ninguna receta ni inyecciones.

Al regresar a casa, mi esposo y yo estudiamos el Fa y meditamos todos los días. Al principio, él necesitaba tomar descansos varias veces durante la meditación. Se recuperó completamente después de unos 20 días. A partir de entonces, fue más diligente en la cultivación de Falun Dafa. Mi hija y mi yerno estuvieron asombrados por el poder de Dafa.

Ayudada por Shifu durante la pandemia

Todas las comunidades quedaron cerradas durante la pandemia de este año. Mi complejo tiene 56 edificios y 165 compuertas de unidades. Quería distribuir información sobre Falun Dafa a mi comunidad una vez más.

Un día, salí con más de cien folletos para entregarlos a los miembros de mi comunidad. Intenté abrir una docena de puertas, pero no pude averiguar las contraseñas. Casi me rendí y pensé: "Shifu, no puedo llevarme los folletos a casa. Por favor, abra mi sabiduría sobre lo que debo hacer".

Volví a una compuerta que no había podido abrir. Lo intenté de nuevo, y se abrió. Finalmente logré abrir 164 de las 165 puertas. Estoy llorando ahora, mientras escribo esto. Me siento muy agradecida. Shifu eliminó las dificultades que interfirieron con mis esfuerzos por salvar a la gente.

Mirando hacia atrás en mi camino de cultivación, el poder de Dafa ha estado en todas partes. Shifu Li eliminó mi yeli (karma) y resolvió tribulaciones para mí. Haré todo lo posible para cultivarme diligentemente en el futuro. ¡Estoy agradecida por la salvación de Shifu!