(Minghui.org) Quiero compartir como he sido más consciente de que el Maestro ha arreglado mi camino de cultivación en cada momento según las necesidades de la rectificación del Fa en estos tiempos de pandemia. 

En la zona donde resido soy el único practicante de Falun Dafa que hay,por lo que tengo que organizar solo todo lo referente a los trabajos de aclaración de la verdad, y no tengo con quién solucionar los problemas que me surgen de inmediato. Para tomar referencias, siempre me he guiado por los consejos de los practicantes de otras regiones y de los artículos de experiencias de los compañeros publicadas en la página Minghui.

Nuestro camino de cultivación está arreglado por Shifu

A finales de 2019, estaba compartiendo con otro practicante por Internet, y me pasó la plantilla de un volante de aclaración de la verdad sobre Dafa. Me recomendó que buscara una imprenta e hiciera 1.000 copias, que siempre me saldrían más económicas que hacer fotocopias en una librería.

Esta idea me pareció buena y me puse manos a la obra. Buscando imprentas encontré una con la oferta de 5.000 volantes por el precio de 1.000, casi no podía creerlo. Sentí que Shifu me estaba ayudando.

Me los entregaron en enero de 2020 y me dispuse como de costumbre a distribuirlos por bibliotecas, aularios de la universidad y centros sociales.

En marzo, debido a la pandemia de coronavirus confinaron a la población y todos estos centros cesaron su actividad. De hecho, no he podido volver a ellos. Me encontré con casi 5.000 volantes en mi casa y sin saber qué hacer con ellos. Sin embargo, dentro de mi corazón sabía que en la cultivación nada es por casualidad y todo está arreglado por Shifu. Cuando nos levantaron el confinamiento a principios de junio decidí salir a repartir estos volantes dejándolos en los buzones de las viviendas de mi zona y localidades limítrofes.

En ese momento, un practicante de otra zona también me envió una cantidad significativa de volantes en chino, me dijo que la mitad eran para mí y la otra mitad para un practicante que vivía en una provincia cercana a la mía, pero el practicante de esa provincia me dijo que ahora no podía hacerse cargo de esos volantes, por lo que tuve que quedarme con todos. 

Otra vez me sentí agobiado, no sabía dónde encontrar los negocios de los residentes chinos, las dudas asaltaban mi mente una y otra vez, qué iba hacer con el doble de volantes, mi provincia no es tan grande, más bien es pequeña o al menos eso pensaba yo. Todo tipo de nociones y miedos surgían en mi mente. 

Cuando repartí los volantes que me correspondían aun me quedaba la otra mitad, sin embargo, no sabía a dónde ir a buscar más comercios chinos para llevar los volantes, tampoco podía quedarme con ellos, esos volantes han sido producidos con una finalidad, salvar seres conscientes.

El Maestro nos ha dicho:

“Mirando la situación en general, en el presente las cosas de hecho son así. No dejen pasar por alto ninguna de las cosas que hacen los Dafa dizi. Cada palabra tuya, cada volante, cada tecla en el computador, cada llamada telefónica, y cada carta, todos tienen enorme impacto” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos, 2003, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. III).

Repartiendo los volantes a los chinos

Un día, haciendo unas gestiones en el banco la persona que estaba en la fila delante de mí llevaba en su camiseta la publicidad “Simplemente hazlo”. Me quedé impactado, para mí estaba claro, volví a casa tomé los materiales y comencé a repartir el resto de volantes. Muchos días salía en mi automóvil sin un rumbo fijo, pero luego resultaban ser sitios muy apropiados e incluso fui a la provincia vecina para distribuirlos. Finalmente repartí todos los volantes.

Llevar estos volantes a la comunidad china, ha sido para mí una oportunidad para mejorar en mi cultivación y elevar mi xinxing, pues ha habido algunas pocas situaciones difíciles, donde, por ejemplo; me han echado del local e incluso me han chillado y la gente de alrededor me miraba extrañada, en ese momento pude mantener un estado sereno, afortunadamente, la mayoría simplemente los tomaban y no decían nada, aunque estoy seguro que lo leerían después. También estaban los que lo agradecían efusivamente.

Recuerdo en particular, una experiencia conmovedora. En un establecimiento, me atendió un hombre de unos 50 años. Después de ojear el volante, me lo devolvió diciendo que no lo quería, en ese momento entró un cliente a la tienda y mientras lo atendía, comencé a enviar pensamientos rectos y así disolver toda la maldad detrás de él. A partir de ahí el ambiente se volvió más favorable y comenzó a hablar diciendo que él era ingeniero y que el Maestro no tenía carrera universitaria, al principio casi no me dejaba hablar, pero poco a poco fui aclarándole la verdad sobre Dafa y las atrocidades que el partido había cometido en China a lo largo de su historia, le conté mi experiencia y de cómo me he beneficiado de practicar Dafa, le dije que los practicantes le traemos la verdad y que Shifu nos ha enviado, pero que la decisión era suya para elegir donde se quiere posicionar y de esa decisión dependería su futuro. Hablamos durante más de una hora, finalmente aceptó los materiales incluso tomó mi contacto, al salir junté mis manos frente al pecho para saludar y él me respondió levantado su mano también.

Creo que todos ellos tenían una relación para conocer la verdad. Shifu no quiere perder a nadie.

Durante este verano también repartí 600 periódicos de La Gran Época y revistas de Minghui en los sitios más influyentes de la sociedad.

He pasado casi todo el verano repartiendo materiales de aclaración de la verdad de Dafa. Todos estos acontecimientos llegaron de una forma natural, todo estaba arreglado por Shifu, yo solo he seguido el camino trazado. Incluso en este momento siento que el Maestro está a mi lado. Ahora que he realizado toda esta labor me siento muy feliz de asistir a Shifu en la rectificación del Fa.

Espero que los practicantes occidentales no nos relajemos por la pandemia y sigamos aclarando la verdad. Los seres concientes están esperando.