Mi nociva adicción al entretenimiento

(Minghui.org) El artículo: "No se dejen destruir por la adicción al entretenimiento", publicado en el sitio web de Minghui el 13 de agosto de 2020, en realidad me conmovió, dado que mi estado de cultivación en los últimos años ha sido el mismo que se describe en ese artículo.

Dejé de trabajar durante ocho años debido a mis padecimientos. Después de empezar a practicar Falun Dafa en octubre de 1996, Shifu purificó mi cuerpo y me liberó de las enfermedades. Ya no tomo ningún medicamento y he estado saludable desde entonces. Aún más importante, ahora entiendo el propósito de mi vida y cómo debo comportarme. Estoy decidido a cultivarme hasta la consumación.

He tenido muchos altibajos en mi cultivación. Fui perseguido en esos días oscuros pero me las arreglé para sobrevivir. Recientemente, me quise relajar y me hice adicto a las novelas en Internet y a las noticias de la gente común. Cuando tenía tiempo libre y me sentaba, mi mente me impulsaba a mirar el pronóstico del tiempo, así que tomaba mi teléfono celular. Cuando terminaba de consultar el pronóstico del tiempo, pasaba a ver las noticias recomendadas y hacía clic en un artículo que me interesaba y lo empezaba a leer. Entonces apareció un video interesante e hice clic. Me llamó la atención el trailer de uno, así que me quedé en el teléfono para verlo. Parecía que no pasaba mucho tiempo allí, pero mi reloj decía que habían pasado varias horas. Me arrepentí mucho apenas dejé mi teléfono. Fui un estúpido y cometí un error tan tonto. Me golpeé la cabeza varias veces para advertirme de no hacerlo de nuevo.

Estaba molesto y me sentí indigno del título de "discípulo de Dafa". Pero todavía quería ser un discípulo de Dafa, así que envié pensamientos rectos para limpiarme. La mayoría del tiempo, mi mente no estaba clara. No estaba concentrado cuando estudiaba las enseñanzas del Fa y no me podía levantar temprano para hacer los ejercicios. A veces no escuchaba la alarma. Me di cuenta que tenía un gran problema. Así que envié pensamientos rectos constantemente y estudié más el Fa.

Generalmente me tomaba dos o tres días hacer un avance. Luego me cultivaba diligentemente por un tiempo, pero luego cometía el mismo error y leía novelas en Internet otra vez. Una vez hice algo bastante ridículo. Leí una novela en Internet desde las 10 p. m. hasta las 6 a. m. de la mañana siguiente. Leí durante ocho horas seguidas. Me senté en mi cama, sin moverme, y no tenía sueño. Fue una locura. Durante mucho tiempo me sentí somnoliento y cansado cuando estudiaba el Fa, pero no me sentía cansado ni somnoliento cuando leía la novela en Internet. No me detuve, aunque mi visión se volvió borrosa. Cuando sonó la alarma a medianoche para enviar pensamientos rectos, continué leyendo, pensando que pronto me detendría. Cuando la alarma sonó a las 3 a. m., hora de levantarme, no estuve dispuesto a dejar el teléfono. No escuché la alarma a las 6 a. m. Cuando mi celular se quedó sin batería, lo conecté al cargador y continué leyendo.

En 2009, cuando estaba trabajando en otra ciudad, una vez pasé toda una noche leyendo una novela en Internet. Me arrepentí de lo que hice. Envié pensamientos rectos y estudié el Fa para reforzar mis pensamientos rectos. Me decidí a no repetir ese error. Me mordí el dedo medio y escribí un signo de exclamación con sangre en un pedazo de papel y luego lo puse al lado de mi computadora para evitar leer novelas en Internet nunca más. Permaneció allí durante varios años. Shifu vio que me arrepentí y me ayudó a limpiar gran parte de mi yeli de pensamiento, demonios y fantasmas podridos.

Shifu dijo:

“Él no quiere hacerse cargo de este cuerpo, él mismo está siempre en un estado de ofuscamiento y no puede reanimarse. En ese momento, la conciencia asistente y los mensajes externos quieren interferirlo. Puesto que son tantos los niveles de cada espacio, mensajes de toda clase quieren interferirlo. Por otra parte, el espíritu primordial principal del hombre posiblemente hizo algunas cosas malas en sus vidas anteriores, además hay acreedores que le quieren hacer daño; ocurren todo tipo de situaciones” (Sexta lección, Zhuan Falun).

Me di cuenta que tenía que deshacerme de mi adicción a Internet. Miré dentro y encontré que estaba apegado a lo que me gustaba y lo que no, que tenía lujuria y deseo, y que no tenía una conciencia principal fuerte. Reconocí la maldad del demonio de Internet. Perdí mucho tiempo, lo que significaba que había desperdiciado mi vida y el tiempo que Shifu había extendido para mí a través de su propio sufrimiento.

Shifu dijo:

“Esto es la técnica de extraterrestres, y los demonios están usando esto, seduciéndote, haciendo que abandones todo lo que tienes, y te tiran adentro. Malgastas tu vida, ¡sin embargo ni quieres dejarlo! Desde el ángulo del comportamiento humano, ya estás mal, y aún más desde el ángulo del xiulian” (Fahui de Nueva York 2016).

“La gente dice que no les importa las cosas que ven con los ojos, cuando no quieren ver, no miran y ya está bien. No es así, cuando tú lo ves, ya entró, porque cualquier cosa en otro espacio puede dividirse en diferentes cuerpos, cuanto más tiempo miras, más cosas entran. Sea mirar la televisión, la computadora, no importa qué cosa sea, cuando lo miras, entra. Cuanto más se llenan el cerebro humano y el cuerpo con cosas no buenas, más controlarán estas cosas tu comportamiento. Tus palabras, tu forma de pensar, tus actitudes al conocer cosas, todo es afectado” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de enseñanzas del Fa, Vol XI).

Algunas veces tenía que navegar por Internet para buscar información y tenía que usar mi teléfono celular. Cuando terminaba de buscar, no podía dejar mi celular y empezaba a leer otras cosas. Había un poder que me impulsaba y controlaba para leer cosas inútiles. Cuando me daba cuenta que había perdido mucho tiempo, de nuevo me arrepentía mucho. ¿Por qué no me podía controlar? Debería usar mi smartphone solo para sus funciones básicas, como hacer y recibir llamadas y recibir y enviar mensajes de texto, pero nada más.

La televisión, los computadores y los celulares son grandes cuevas de demonios. Los demonios están todos apiñados dentro y mirando hacia afuera. Apenas los abría, los demonios saltaban a mi campo dimensional y controlaban mi cuerpo para que no me sintiera somnoliento o cansado, incluso después de leer novelas en Internet durante ocho horas. Tampoco necesitaba ir al baño. Las viejas fuerzas manipularon a esos demonios para seducirme y dejarme disfrutar de la "felicidad" en Internet e hicieron que me encantara. Apenas me senté, vi mi celular en mi mesita de noche. Entonces tuve el impulso de tomarlo. Intenté un truco: puse la funda de mi celular en la mesita de noche y puse mi celular debajo de la almohada. Apareció un pensamiento: "¡Estabas viendo hacia afuera!". Me sorprendió. De hecho, estaba viendo hacia afuera. Así que miré dentro.

Esos demonios están ocultos, son astutos, seductores y malvados. Dejan morir a la gente por el entretenimiento. La gente se sentiría atraída tan pronto ponían sus ojos en la televisión, teléfonos celulares, computadoras y otros dispositivos electrónicos. Si bajaban la guardia, se quedaban atrapados, no podían escapar y finalmente serían destruidos. Sería un proceso desgarrador si trataran de dejar de usarlos. Podría tener una recaída.

Shifu dijo:

“«Al venir yo aquí, a la sociedad de la gente común, es como alojarme en un hotel; me quedo solo unos pocos días y me voy deprisa». No obstante, algunas personas simplemente son renuentes a apartarse de este lugar, han olvidado sus propios hogares” (Novena lección, Zhuan Falun).

Para mis compañeros cultivadores: la oportunidad de cultivarse en el Fa recto es extremadamente preciosa, tal vez una vez en la vida. El tiempo es muy limitado. Aquellos que se cultivan diligentemente pueden volver a su hogar original. Los que no pueden cultivar diligentemente se quedarán aquí para siempre. Shifu está tratando de permitirnos elevarnos mientras que las viejas fuerzas tratan de impedir que completemos nuestra cultivación. Si no podemos tener éxito en la cultivación, nos destruiremos a nosotros mismos, así como a los innumerables seres conscientes y el mundo entero.

Shifu dijo:

“Este instante es valioso e inmensurable. Completar bien el último paso de este viaje es lo más magnífico” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Chicago, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. VII).

“El tiempo que toma en el espacio humano, para los dioses no es más que un parpadeo” (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IX).

Cuando tuve claros los principios del Fa y tuve amplios pensamientos rectos, aún tenía que ponerlos en práctica. A veces sabía cómo debía hacer las cosas, pero no las cumplía. Tenía que ser estricto conmigo mismo y ser disciplinado.

Mientras escribía este artículo, tuve muchas interferencias. Todavía quería leer en mi celular e incluso mirar el pronóstico del tiempo. Pero estuve decidido a terminar este artículo primero para exponer a la maldad. Aunque no lo he hecho bien y envié este artículo un poco tarde, definitivamente le entregaría esto a Shifu. ¡Debo seguir adelante!