(Minghui.org) Tengo setenta años, y practico Falun Dafa desde hace 25 años. Mientras enviaba pensamientos rectos a las 6 a. m., vi la siguiente escena a través de mi ojo celestial. El Fashen (cuerpo del Fa) del Maestro Li estaba sentado con las piernas cruzadas y sus ojos estaban ligeramente cerrados. Estaba vestido de amarillo dorado y su pelo rizado azul brillaba suavemente con una luz azul.

Mientras miraba la escena con sorpresa, el Maestro apareció. Sonrió y miró en dirección a su Fashen, y luego se dio la vuelta y me sonrió. Dijo algo, pero no pude oír lo que dijo. La escena se desvaneció antes de que tuviera tiempo de reaccionar. En ese momento recordé lo que Shifu dijo en Un mensaje de felicitaciones al Fahui de Taiwán, en 2016:

"¡Atesoren esta oportunidad única en toda la eternidad!

¡Atesoren esta oportunidad para el xiulian!

¡Atesoren el camino que han recorrido!

¡Shifu los espera al final!".

Me di cuenta de que Shifu realmente nos está esperando. Shifu arregló nuestro camino de cultivación y su Fashen nos espera al final. No puedo detener mis lágrimas mientras escribo esto. ¡Qué ilimitada es la compasión de Shifu!

Desde la antigüedad, desde el momento en que vinimos a este mundo con Shifu, Él ha estado cuidando de nosotros y guiándonos. Ha soportado los enormes pecados que nosotros y los seres conscientes del universo hemos acumulado. Shifu ha dado todo por nosotros. No quiere dejar a un solo discípulo atrás y espera que cada uno de nosotros tenga éxito.

Cuando Shifu nos recuerda: “¡Atesoren esta oportunidad única en toda la eternidad! ¡Atesoren esta oportunidad para el xiulian! ¡Atesoren el camino que han recorrido!”, tenemos que tomarlo en serio.

Shifu se reunirá con nosotros en persona al final, y nos enviará de vuelta a nuestros verdaderos hogares en el nuevo universo.

Sentí que no es una coincidencia que Shifu me permitiera ver esta escena. Me di cuenta de que no solo era un estímulo, sino también un recordatorio de mis problemas de cultivación. Por ejemplo, todavía tengo miedo, resentimiento, lujuria, apego de vanidad, egoísmo y una mentalidad competitiva. Todavía pienso primero en mí y en mis "sentimientos", en lugar de pensar en los demás durante los conflictos.

Al mismo tiempo, también tengo un ligero sentimiento de culpa: ¿soy uno de los que se está quedando atrás? Después de practicar durante tantos años todavía no he alcanzado el nivel del Fa. Tengo que cultivarme con diligencia y mantenerme al ritmo del progreso de la rectificación del Fa de Shifu. Necesito eliminar mis apegos y deseos, salir del reino de los seres humanos y caminar hacia lo divino.

También me doy cuenta de que el camino que queda no es largo. Cada vez hay menos oportunidades para cultivarnos. Nuestro tiempo aquí es limitado, y el tiempo parece moverse incluso más rápido que antes. El partido comunista chino (PCCh) está luchando en su agonía antes de ser aniquilado. El caos de la sociedad está destruyendo a la gente, y las viejas fuerzas nos han estado probando perversamente. Los discípulos de Dafa debemos cultivarnos bien y salvar a más gente. Debemos cumplir con nuestros votos y no dejar arrepentimientos. Debemos aprovechar estos preciosos momentos que nos quedan para ser dignos de la gran compasión de Shifu.

¡La firme creencia en Shifu y en Dafa es la garantía fundamental para que pasemos la prueba! Debemos ser diligentes, estudiar más el Fa y estudiar bien el Fa. En este tiempo limitado, debemos hacer bien las tres cosas con actos y pensamientos rectos en este ambiente singular. Si lo hacemos bien, tendremos un futuro brillante. Si no lo hacemos, podemos perder esta oportunidad preciosa que hemos esperado una eternidad.