(Minghui.org) Me incomoda ver a mi hijo jugando con su teléfono celular. Usar demasiado el dispositivo electrónico puede ocasionar una serie de problemas físicos a una persona, y jugar en el celular es un apego que puede llegar a arruinar la capacidad de concentración. Aunque le he contado muchas veces el daño que provoca, siento que no presta atención a lo que le digo. No quería que mi hijo se convirtiera en adicto, pero ¿cómo podría hacérselo comprender?

Antes me quejaba y lo obligaba a dejar de jugar en su teléfono, hasta que se rebeló. Me preguntaba qué estaba haciendo mal y por qué estaba viendo esto ahora. Aunque yo no tengo apego a mi teléfono celular, tengo otros. Por ejemplo, me interesan la ropa y los pendientes de moda. Si no puedo comprar la ropa elegante que me gusta, pienso en hacerle modificaciones a mis prendas para que se vean similares. Invierto bastante tiempo en esto. A veces, no podía dejar de pensar en esto mientras hacía los ejercicios o enviaba pensamientos rectos. No me había dado cuenta de esto antes. Solo creía que malgastaba mi tiempo.

Shifu escribió:

Pacificando el exterior por medio de cultivar el interior, Escrituras esenciales para un mayor avance

Era un problema de mi xinxing. No me manejaba bien, al menos, en este aspecto. Comprendí que el comportamiento de mi hijo estaba reflejando mi problema. Las características universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia lo abarcan todo. Los factores en mi cultivación y de mi reino necesitaban corregirse.

Shifu nos enseñó:

"Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Como discípulo de Dafa, todos sabemos que el Fa del Maestro Li no es una declaración simple. Contiene un secreto celestial al que es posible que no nos iluminemos.

Me di cuenta de que todos los aspectos de la sociedad humana tienen factores que nos ayudan a cultivarnos y mejorar, incluidas las pequeñas cosas que nos rodean. Cuando cultivamos en un nivel más microscópico, los factores de mejora pueden parecer triviales. Con frecuencia olvidamos mirar hacia adentro para cultivarnos cuando nos suceden cosas. Sin pensamientos rectos, actuamos como una persona común, y gradualmente se acaba convirtiendo en un hábito. En apariencia nos comportamos conforme a nuestra propia voluntad subjetiva. Sin embargo, no sabemos de dónde viene realmente este pensamiento, e incluso, lo utilizamos como un estándar para medir a los demás. Esto es verdaderamente erróneo.

Shifu creó el universo, los cuerpos celestiales e incluso a todos nosotros. Con la guía del Fa del Maestro, podemos transitar nuestro camino con rectitud y corregir cualquier pensamiento y comportamiento erróneo, en el momento oportuno. Sé que no me cultivé bien. Mi hijo, sin saberlo, está comportándose mal para señalar mi apego.

Después de darme cuenta de esto, dejé de pensar en mi hijo jugando en su teléfono celular. Parecía que era algo que nunca había sucedido. ¡El mundo ordinario es una ilusión!

Mi hijo dejó de jugar en su teléfono celular. Además me comentó que el teléfono celular daña la mente y el cuerpo humano; una vez que alguien lo mira por casualidad, se pasa mucho tiempo en él sin siquiera darse cuenta.

Le dije: "Internet es caótico. Hay todo tipo de cosas sucias. Eres un niño. Es bueno distinguir el bien del mal y rechazar lo perverso”. Mi hijo sonrió alegremente.

Shifu nos dijo:

"Cuando un ser es considerado con los demás al hacer las cosas y muestra tolerancia en el proceso, es porque su punto de partida es desinteresado” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

Entiendo que de acuerdo con las enseñanzas del Maestro, el poder ver nuestras deficiencias, y poder tolerar y comprender a los demás, es un factor positivo en el nuevo universo, y equivale a ser altruista.

Cuando los factores egoístas, en mutación constante, del viejo universo están siendo desintegrados, tratarán de golpearnos y aparecerá la tal llamada interferencia. Si podemos medir estas cosas desde la perspectiva de la cultivación, entonces podemos distinguir entre lo que es verdadero y lo que es falso, desintegrar los factores corruptos, corregir nuestros conceptos y asimilarnos al Fa.

Somos las vidas más afortunadas del universo, porque tenemos al Maestro, que nos ha transmitido el Fa universal. Mientras nos cultivemos y escuchemos a Shifu, encontraremos la situación tal y como nos la señala:

"Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que !tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Novena Lección, Zhuan Falun).