(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en junio de 1997. Durante estos 22 años, mi familia y amigos han sido testigos de la grandeza y la maravilla del Maestro y de Dafa al observarme de cerca.

Una hermosa pulsera

Crecí en una familia pobre y nunca tuve joyas de oro o plata cuando fui joven. Mi hija me regaló una pulsera de plata y la atesoro mucho.

Un día a finales del 2005, encontré en mi patio otra pulsera que combinaba muy bien con mi pulsera. Primero me sorprendí. Sin embargo, me di cuenta rápidamente que soy una practicante de Falun Dafa. ¿Por qué querría quedarme con algo que no me pertenece?

Pensé en quién podría ser el dueño e hice varias llamadas telefónicas. Resultó ser de una mujer que vino a comprarle tofu a mi esposo. Al darse cuenta de que encontré su pulsera, se sorprendió y dijo: "No cabe duda de que eres una practicante de Falun Dafa".

"Todos los practicantes de Falun Dafa harían esto", le dije.

Desaparición de un tumor uterino

Después de mi examen físico en marzo de 2008, me detectaron un tumor bastante grande en el útero. Me recomendaron que me sometiera a cirugía lo antes posible. Fui a casa y le comenté a mi esposo. No le prestó atención en absoluto y yo estaba molesta.

A pesar del gran tamaño descrito por el médico, nunca sentí alguna molestia. En el momento en que me sentí triste de que a mi esposo no le importara, sentí dolor en la parte inferior del abdomen. Pensé dentro de mí: "Soy una practicante de Falun Dafa y esto no es una enfermedad. ¿Por qué debería preocuparme? El dolor inmediatamente desapareció y fui a sembrar papas con mi esposo.

Once años han pasado y no ha habido problemas de tumor, justo como dijo el Maestro: "...lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias", (Cuarta lección, Zhuan Falun).

Me recupero de una parálisis facial

Cuando me desperté una mañana de primavera en 2009, no pude abrir el ojo izquierdo y no podía controlar la boca. Viendo mi cara deformada, mi esposo me pidió que fuera al hospital inmediatamente. Y dije: "Soy una practicante. El Maestro me cuida. Estaré bien". Mi esposo les habló a mi hija y a mi hermana para que lo ayudaran a persuadirme. Mi hija lloró y me rogó que buscara tratamiento. Le dije que estaría bien.

Miré adentro y me di cuenta que no había estudiado el Fa diligentemente durante los últimos años y no había hecho las tres cosas bien. Las viejas fuerzas encontraron mis brechas. Así que incrementé el estudio del Fa y envié pensamientos rectos todos los días.

Pero no hubo signos de mejora después de unos días. Así que me uní a otros practicantes para aclarar la verdad sobre Falun Dafa y desacreditar la propaganda de odio lanzada por el partido comunista chino (PCCh). En un día, pudimos ayudar a unas 10 personas a renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles después de que entendieron lo perverso del régimen.

Seguí estudiando el Fa y haciendo los ejercicios todos los días. Después de un mes, Me había recuperado. Mis amigos y familiares estaban también impresionados por mi historia.

Mi cara hinchada se recupera

Un día en el invierno de 2010, tuve un fuerte dolor de muelas. A la mañana siguiente, el lado izquierdo de mi cara estaba hinchado y no pude abrir el ojo izquierdo. Me negué a ir a un hospital a pesar de que mi esposo me lo pidió. Él dijo: "Si no vas a ir a un hospital, entonces trata de usar agua salada para lavarte la cara para reducir la hinchazón". Le dije: "De cualquier manera no será útil, porque soy una practicante". Sin embargo, por su persistencia, hice lo que dijo.

A la mañana siguiente, no solo el lado izquierdo de mi cara permaneció igual, sino que mi lado derecho también se hinchó. Mi esposo no dijo nada.

Seguí estudiando el Fa, hice los ejercicios, envíe pensamientos rectos todos los días. Después de tres días, me recuperé.