(Minghui.org) Desde la presentación en público de Falun Dafa en mayo de 1992, cientos de millones de chinos se han beneficiado de la práctica. En muchos casos, la familia entera ha aprendido Falun Dafa y vive en armonía con los demás, siguiendo los principios de Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia en su vida cotidiana.

En esta gran ocasión del Año Nuevo Chino 4718, muchas de estas familias de practicantes envían sus más sinceros saludos al Maestro Li Hongzhi, el fundador de la práctica, agradeciéndole sus enseñanzas y deseándole un Feliz Año Nuevo Chino.

Una familia de ocho miembros en la ciudad de Yantai, provincia de Shandong, escribió: "Después de que nuestra familia aprendió Dafa, todos se beneficiaron. Los mayores gozan de buena salud y los niños pequeños se adhieren a los valores tradicionales y no se dejan influenciar por los vicios de la sociedad".

Un niño de siete años del condado de Gong'an, provincia de Hubei, escribió: “Soy un pequeño practicante de Dafa. Estoy en el primer curso de la escuela primaria. Soy un buen estudiante y muchos maestros dicen que soy muy inteligente y tengo buenos modales”.

Durante las vacaciones de invierno en enero, una noche sufrí una subida de fiebre. Mi madre leyó conmigo Zhuan Falun, el libro principal de Dafa, frase por frase. Cuando me sentía mal, me decía a mí mismo: “Falun Dafa es bueno”, y esto me hacía sentir mejor.

Al despertarme a la mañana siguiente, la fiebre había desaparecido. Mi abuela me preparó el desayuno. ¡Ella le dio las gracias al Maestro por ayudarme a recuperarme tan rápido! “¡Es genial que el Maestro cuide de ti!”, me dijo.

Una familia de nueve miembros de la ciudad de Zhaoyuan, en la provincia de Shandong, expresó: “Mi madre solía sufrir una artritis reumatoide grave y la mayoría de sus articulaciones estaban deformadas. Probó muchos tratamientos, pero ninguno funcionó. Después de aprender Dafa, sus articulaciones se recobraron y pudo volver a ponerse de pie. Aunque la condenaron a dos años de trabajos forzados por practicar Dafa, nunca pensó en dejar de practicar”.

Mi abuela de 93 años también disfruta de buena salud. Todavía tiene una buena visión y audición. Con una tez rosada, muchas personas comentan que parece tener unos 70 años.

Mi esposo ha estado practicando Dafa desde hace un año. Antes tenía un problema cardíaco grave y no podía trabajar. Pero ahora se ha recuperado. También se ha vuelto más considerado, positivo y pacífico. ¡Gracias por haberle dado una nueva vida!

A menudo estudiamos las enseñanzas junto con nuestras dos hijas, que tienen dos y cinco años. ¡Dafa ha traído felicidad a nuestra familia! Al acercarse el Año Nuevo Chino, toda nuestra familia, incluyendo a los que no practican Dafa, quiere expresar nuestros más cálidos saludos al Maestro y desearle un Feliz Año Nuevo.

Otra familia de cuatro miembros de la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, también estaba agradecida por Dafa, quien les ha enseñado a ser más considerados y tolerantes y a disfrutar de una vida familiar pacífica y armoniosa.

Mi madre tuvo una fiebre crónica el verano pasado y no pudo comer durante más de una semana. Su abdomen también estaba hinchado. El médico dijo que tal vez no le quedaran muchos días. Pero con la protección del Maestro, se recuperó en un mes.

Mientras educaba a mi hijo, siempre quise controlarlo. Nuestra relación era muy tensa y sentía que no podía comunicarme con él. También me peleaba con mi esposo debido a que no estábamos de acuerdo en cómo tratar con él. Como maestra, estaba muy desanimada. Evitaba hablar con mi hijo para que no nos peleáramos. Perdí la confianza en mi familia.

Sin embargo, después de estudiar Dafa, las cosas han cambiado. Dafa me ha ayudado a comprender mis problemas y a abrir mi corazón. Cuando mi hijo me gritaba, podía mantener la calma y mirarme primero. Por primera vez, pude admitir mi error frente a mi hijo. ¡Nuestra relación mejoró enormemente! Dejó de jugar con su teléfono celular y a veces escuchaba las lecciones del Maestro. Sus notas también mejoraron.

Mi marido también cambió. ¡Dafa me reveló el poder de la compasión y del perdón!

Otros saludos vinieron de familias de las siguientes regiones:

Madre e hija en Beijing.

Una familia de 12 miembros en la ciudad de Baicheng, provincia de Jilin.

Madre e hija en la ciudad de Baicheng, provincia de Jilin.

Dos familias de más de 30 personas en la ciudad de Liaoyuan, provincia de Jilin.

Una familia de tres generaciones en la ciudad de Deyang, provincia de Sichuan.

Una familia de 11 practicantes y más de 30 miembros en el condado de Zhongjiang, provincia de Sichuan.

Una familia de tres generaciones en Chengdu, provincia de Sichuan.

Una familia de tres generaciones en Tianjin.

Una familia de ocho miembros en la ciudad de Weifang, provincia de Shandong.

Una familia de ocho miembros en la ciudad de Laiyang, provincia de Shandong.

Una familia de siete miembros en la ciudad de Sheyang, provincia de Liaoning.

Una familia de tres compuesta por tres generaciones en la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning.

Madre e hija en la ciudad de Qihuangdao, provincia de Hebei.

Madre e hija en Wuhan, provincia de Hubei.

Madre e hija en la ciudad de Yueyang, provincia de Hunan.

Una familia de tres generaciones en la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning.

Una familia de tres generaciones en Chongqing.

Una madre y dos hijas en Harbin, provincia de Heilongjiang.

Una familia de 13 personas del distrito de Yilan, provincia de Heilongjiang.

Ciudad de Suining, provincia de Sichuan.

Ciudad de Hailin, provincia de Heilongjiang.