(Minghui.org) Un hombre de 48 años que murió bajo custodia nueve meses después de ser arrestado por practicar Falun Dafa tenía heridas en la cabeza, una marca de liga en el cuello y múltiples contusiones en el cuerpo, según la información recopilada por Minghui.org.

El 30 de octubre de 2019, el Sr. Xi Shuansheng, residente de la ciudad de Baoji, provincia de Shaanxi, falleció en un hospital, dos días después de ser enviado allí para ser reanimado. El centro de detención del distrito de Weibin, donde se encontraba recluido, afirmó que de repente cayó enfermo y se desmayó mientras usaba el baño en la mañana del 28 de octubre.

Cuando la familia del Sr. Xi se apresuró al hospital con los guardias del centro de detención el 28 de octubre, todavía estaba en la sala de emergencias. Su cabeza estaba cubierta de sangre y tenía una cánula nasal.

Después de la muerte del Sr. Xi, tres familiares fueron arrestados por ver su cuerpo. Todos fueron intimidados por las autoridades y no se atrevieron a revelar información sobre su muerte después de ser liberados.

Las autoridades pagaron a la familia del Sr. Xi 30.000 yuanes como compensación. Su cuerpo fue incinerado cinco días después de su muerte.

La muerte del Sr. Xi se produjo nueve meses después de ser arrestado el 13 de enero de 2019, luego de ser denunciado por hablar con la gente sobre Falun Dafa. La policía no informó a su familia sobre su paradero, sus seres queridos lo encontraron en el centro de detención de Weibin después de dos semanas de búsqueda.

El fallecimiento del Sr. Xi marcó el final de su sufrimiento de muchos años por mantener su fe. Pasó ocho años en la prisión de Weinan después de ser arrestado el 9 de noviembre de 2008 por hacer materiales informativos sobre Falun Dafa. Lo obligaron a permanecer de pie durante días y lo privaron de sueño porque no renunció a su fe.

Solo dos años después de ser liberado en 2016, fue arrestado nuevamente el 8 de mayo de 2018, luego de ser denunciado por estudiar libros de Falun Dafa con otros practicantes locales. El jefe de la oficina 610, una agencia extralegal creada para perseguir a Falun Dafa, lo abofeteó, lo pisoteó y lo arrastró escaleras abajo. Fue sujetado a una silla e interrogado en la estación de policía. Fue puesto en libertad cinco días después.

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