(Minghui.org) Ladakh es la parte más septentrional de la India; situada cerca de Pakistán, comparte fronteras con el Tíbet y China. Alguna vez fue un área remota, una "tierra pura" donde las personas vivían vidas simples y felices. Eran autosuficientes y vivían en completa armonía con su cultura, religión y entorno. Sin embargo, durante los últimos veranos, el área ha sido invadida por turistas de otras partes de la India y de todo el mundo.

Algunos lugareños dicen que este rápido desarrollo es como pasar de "bungbu", una palabra local para burro, a un "Boeing", la compañía de aviones, sin ningún atajo. Los efectos se pueden ver y sentir en todas partes, especialmente en la ciudad principal de Leh, donde las casas de huéspedes, las tiendas y los hoteles han surgido por doquier y se han expandido sin cesar. Cada vez más y más autos y motos atascan las carreteras. Acompañando a este crecimiento hay una rápida pérdida de las tradiciones y de la cultura y, lo más inquietante, la deformación y la pérdida de valores.

Una practicante de Falun Dafa, que visitó Ladakh en los meses de verano desde 1991, describe estos cambios como "desgarradores". Cada año ella piensa que nunca más volverá a Ladakh, solo para regresar el año siguiente una vez más.

En el último año, la practicante llegó a fines de mayo y se quedó hasta fines de octubre, haciendo de estos más de cinco meses su estadía más larga hasta la fecha. Presentó Falun Dafa y enseñó los ejercicios de Dafa en escuelas y pueblos de toda el área, a menudo volviendo a encontrarse con aquellos que antes habían aprendido y apreciado Dafa en sus muchas visitas anteriores.

Escuelas de todas las edades adoptan la meditación de Falun Dafa

En total, la practicante visitó 19 escuelas y una universidad: cinco de ellas en Leh, seis en las cercanías de Leh y ocho en aldeas a varias horas de distancia. Había visitado nueve de estos lugares anteriormente.

Los estudiantes son desde niños de tres años hasta universitarios. Ellos y sus maestros dijeron que se sentían cómodos, tranquilos y felices después de las sesiones de Falun Dafa y que siempre había un silencio total durante el quinto ejercicio, la meditación sentada.

Una sonrisa alegre durante la sesión de instrucción de Falun Dafa en un internado para niños

Algunos de los niños de mayor edad mencionaron que su estrés y sus preocupaciones habían desaparecido por completo después de hacer los ejercicios. En algunas escuelas que organizaron las sesiones de Falun Dafa por primera vez, los maestros y los alumnos comentaron: “Una sola vez no es suficiente. Queremos hacer Falun Dafa una y otra vez”.

Mientras tanto, en algunas escuelas donde había realizado sesiones de Falun Dafa en años anteriores, estos eventos estaban más cerca de una celebración sagrada y pura.

Esta niña, a diferencia de otras que asistieron vestidas casualmente, llevaba una chaqueta y gorra especiales. Asistió a dos sesiones de Falun Dafa en un internado de niñas. Su comportamiento se destacó al permanecer callada y completamente concentrada durante las dos largas sesiones.

Algunos maestros se preguntaban si los niños más pequeños podrían practicar y entender los ejercicios de Dafa, pero se sorprendieron gratamente al verlos callados, absortos y totalmente concentrados, a veces incluso más que los niños más grandes. A pesar de que algunos de los más pequeños necesitan ayuda para ponerse los zapatos, parecían estar naturalmente conectados con la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia, especialmente una vez que cerraban los ojos y escuchaban la serena música de los ejercicios.

Ampliando horizontes

Hacia el final de cada sesión, la practicante exhibió carteles de pinturas de practicantes de Dafa, como "Sin hogar", "¿Por qué?", "Vuelve papá", "Inmóvil", y otros, que representan la persecución a Falun Dafa en China y el espíritu de los practicantes que se mantienen firmes en su fe.

La practicante explicó cada pintura de acuerdo con el nivel de comprensión de los niños. Ninguno podía entender o creer por qué una práctica tan pacífica es tan brutalmente perseguida.

Además, a los estudiantes les mostró carteles de Falun Dafa en todo el mundo, una pintura de un bebé sentado en meditación y otras obras de arte. También les mostró una pancarta roja y amarilla con las palabras "Falun Dafa es bueno" en chino y en inglés.

A veces, en escuelas más pequeñas, les mostraba cortometrajes en un iPad, como el video corto de 2011 de niños locales cantando "Falun Dafa Hao" ("Falun Dafa es bueno"), que rápidamente inspira a los niños a cantar y aplaudir. Las imágenes de la Banda Marchante Tian Guo también les fascinan a los estudiantes.

Los niños de un internado ven un video en un iPad que muestra a otros niños cantando "Falun Dafa Hao"

Tres niños en tres escuelas diferentes que tenían un brazo fracturado y enyesado, también hicieron los ejercicios junto como los otros niños. El yeso de un niño decía "Héroe"

La última escuela que visitó la practicante fue la más pequeña, tiene nueve aspirantes a jóvenes lamas (monjes). Un niñito dijo que su maestro lama les había dado folletos y separadores de Falun Dafa, que él encontró tan hermosos y buenos que lo inspiraron para hacer los ejercicios de Dafa.

A lo largo de su viaje, la practicante observó que los niños de las áreas más remotas a menudo mostraban un mayor grado de inocencia y pureza que aquellos de la gran ciudad.

Cartas de agradecimiento

Los directores y maestros a menudo escriben cartas a la practicante para expresar su gratitud por las sesiones de Falun Dafa. Las cartas de este año diferían mucho de las de años anteriores, reflejando los valores cambiantes de la ciudad en medio de su crecimiento.

Una carta dice: “Hoy las escuelas se están volviendo cada vez más complejas, ya que reflejan el panorama socioeconómico actual impulsado por los rápidos cambios demográficos, tecnológicos y culturales, así como por los cambios en las estructuras familiares, en sus valores y demandas. Como resultado, en muchas escuelas los niños ahora parecen bastante infelices, tal vez debido a demasiada presión, altas expectativas y un énfasis excesivo en lo académico y en la competencia.

"Teniendo esto en cuenta, [la escuela] ha tomado una iniciativa significativa para educar la mente y el corazón de los estudiantes en Verdad, Benevolencia y Tolerancia para vivir una vida feliz, recta y tolerante", continuó la carta. Después de expresar un "profundo sentido de gratitud y aprecio" hacia la practicante, la carta continúa diciendo: "Hemos recibido abrumadores comentarios positivos de los estudiantes sobre los beneficios del taller. Ha mejorado el nivel de tolerancia, fortalece las conexiones con los demás a través de un corazón compasivo y se dan cuenta de la importancia de vivir una vida recta. Los estudiantes disfrutaron muchísimo los talleres y participaron activamente en el aprendizaje a través de una excelente facilitadora [nombrando a la practicante]”.

Esta carta concluye deseando a la practicante "todo lo mejor", ya que ella planea crear un ecosistema de Verdad, Benevolencia y Tolerancia en escuelas de diferentes países.

Otra carta destaca su "servicio voluntario para difundir el mensaje de 'Verdad, Benevolencia y Tolerancia'". Continúa diciendo que "Los niños mostraron gran interés en aprender los ejercicios a través de diversas técnicas. Tiene un tremendo poder para mejorar la salud y el carácter de los niños. He observado buenos cambios en el comportamiento de los niños después del taller".

Una tercera carta rinde homenaje a la "notable contribución" de la practicante a la escuela, cuando habló sobre "las tres características principales que debemos tener en nuestra vida, es decir, Verdad, Benevolencia y Tolerancia", y cómo estos valores ayudaron a los estudiantes y al personal a "Armonizar el cuerpo y a conducir a una mente clara y pacífica".

Según la carta, un estudiante dijo que Dafa "me hace más compasivo en mi vida". Otro estudiante mencionó haber "logrado la paz haciendo Falun Dafa". Un tercer estudiante recordó que Falun Dafa "nos enseña sobre hechos reales de la vida como la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia".

Sesión de ejercicios en un internado para niños

Una sesión se llevó a cabo en una escuela de niñas de los grados 9 a 12 donde la mayor parte de las niñas musulmanas usan pañuelos blancos

Este niño observó la pintura del bebé, de un año y medio, y lo imitó perfectamente. Se quedó inmóvil con los ojos cerrados durante mucho tiempo mientras la practicante explicaba el quinto ejercicio, cuando la mayoría de los niños estaban inquietos

Estudiantes universitarios aprenden los ejercicios de Falun Dafa