(Minghui.org) Como jubilada a los 54 años, he estado practicando Falun Dafa (también llamado Falun Gong) durante 22 años, y he elevado mi reino espiritual y mi fe al igual que millones de otros practicantes de Dafa. Falun Dafa es una disciplina excepcional, y puedo respaldar la afirmación compartiendo algunas experiencias de mi propia cultivación.

El poder de la cultivación: Promoviendo Falun Dafa en el centro de detención

Cuando fui arrestada y llevada a un centro de detención a las afueras de Beijing, sufrí heridas en la cara y el cuerpo. Al llegar, conocí a una mujer detenida, exgerente de un negocio, que había estado encarcelada desde hace tiempo. Dijo que había sido encarcelada después de que su negocio fue incautado ilegalmente por una empresa estatal. Había llevado el asunto a los tribunales, pero no había recibido ninguna resolución.

Había sido influenciada positivamente por los practicantes de Dafa por lo que decidió proteger a los recién llegados de ser abusados por los detenidos drogadictos. Sin embargo, la señora tenía una salud precaria y dependía de otra joven detenida (encarcelada por cuestiones financieras) para su cuidado personal. Esta joven fue muy comprensiva con mi situación difícil y trató de ayudarme. Ella le suplicó al guardia, en mi nombre, que me llevara al hospital para un chequeo. Sospechaba que tenía el cráneo fracturado y que era una condición muy grave, que seguramente justificaría mi liberación inmediata.

Cuando el médico de un hospital de seguridad pública se enteró de que yo era una practicante de Falun Dafa, y que había sido lesionada durante mi arresto, dijo: "Usted es una persona amable y decente, voy a hacer todo lo posible para confirmar la gravedad de la lesión de su cráneo, para que pueda ser liberada". Este médico amable usó una radiografía y otros equipos para examinarme una y otra vez, pero al final tuvo que concluir que no había nada malo con mi cráneo. Le di las gracias, y él me dio su nombre y me dijo: "Ven a verme en cualquier momento, si hay algo en lo que pueda ayudarte. No creo que haya conocido a nadie tan amable como tú”.

Escuchaba al guardia que me había traído maldiciendo en el pasillo. De cierta manera, él también esperaba que el médico confirmara mi lesión y le diera una razón para liberarme. Entendí claramente que Shifu me había estado protegiendo. Mi cabeza estaba bien, y la amabilidad que me mostraron el médico, el guardia y los detenidos era muy conmovedora. Probablemente nunca volveré a encontrarme con estas personas, pero espero que sean bendecidas por sus actos de bondad.

La joven estaba preocupada por la duración de su detención, y por su posible sentencia. Le aclaré la verdad sobre la persecución a Falun Dafa, le conté sobre la belleza de Dafa, y la insté a recitar en su mente: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Una semana más tarde, fue liberada, indudablemente porque aceptó la verdad sobre Falun Dafa, y fue bendecida por tratar amablemente a los practicantes.

Después de que la joven se fue, una mujer policía me llamó a su oficina. Me dijo que estaba preocupada acerca de lo que podrían hacerle a la señora enferma los detenidos por delitos de drogas, y me preguntó si podía cuidarla. Acepté y le dije que nosotros los tratamos a todos de acuerdo a los principios de Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Hice todo lo posible para cuidar a esa señora, y también le enseñé a recitar algunos poemas de Dafa.

En ese momento, había otra practicante anciana en el centro de detención. Naturalmente nos manteníamos cercanas y nos animábamos mutuamente a hacerlo bien en nuestra cultivación bajo la circunstancia actual. Nos ganamos la admiración de todos los que nos rodeaban.

Las dos éramos libres de hacer los ejercicios y recitar el Fa. A veces, algunas detenidas incluso nos felicitaban por nuestros movimientos al practicar los ejercicios. Tratamos a todos amablemente, les contamos historias de cultivación, y les hablamos sobre la belleza de Dafa. Nuestra presencia tuvo un efecto pacificador, y las peleas entre los detenidos predominantemente drogadictos se estaban volviendo raras. En una reunión, donde el director del centro de detención criticó la agresión y la violencia que había en la sección masculina, fuimos citadas como un ejemplo de buen comportamiento y digno de emular.

La naturaleza benevolente de nosotros, los cultivadores, estuvo cambiando lentamente la atmósfera malvada de allí, a medida que los guardias se hicieron más amigables, y todos estaban dispuestos a mostrarnos su apoyo. La gente anhela decencia humana, calidez y sinceridad incluso en las circunstancias más viles, y los cultivadores de Falun Dafa proporcionan justo eso.

Unos 20 días después de mi detención, comencé una huelga de hambre exigiendo mi liberación incondicional. El director del centro vino y, al ver la costra gruesa en mi cara, dijo: "Te liberaremos cuando sane la herida en tu rostro".

Nunca me imaginé que, a la mañana siguiente, después de lavarme la cara, alguien exclamó: "¡La costra en su cara desapareció!". Todas en la celda se maravillaron del poder milagroso de Falun Dafa: "Tienes que decírselo al director del centro, y ver si cumplirá su promesa". En esa celda oscura, la buena noticia iluminó el estado de ánimo de cada una, y todas se veían genuinamente felices por mí.

Bajo el cuidadoso arreglo de Shifu, fui puesta en libertad después de un mes de detención. El día en que me iba, la señora detenida que me había tratando bien desde el principio, insistió en darme algo de dinero, pero los practicantes de Dafa nunca queremos ser recompensados por nuestros actos de bondad –no acepté el dinero. Dos detenidos por delitos de drogas declararon: "¡Yo también quiero practicar Falun Dafa!". Todos tenemos el deseo de ser buenos, incluso en las circunstancias más oscuras, este mundo necesita Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

Llegué a casa y me reuní con mi familia el día del Festival de la Luna. ¡Gracias, Shifu Li (el fundador) por cuidarme y mantenerme a salvo!

Cuidando bien de mi suegra anciana

Practicar Falun Dafa me ha transformado de una persona enferma a una que es sana, enérgica y llena de alegría. También ha remodelado mi personalidad, de ser malhumorada, celosa y que antes odiaba perder la cara, en ser tolerante y generosa.

Después de que mi suegro falleció, mi suegra anciana se quedó con nosotros. La cuidé tan bien, que la gente asumió que yo era su hija. Un día, la llevé a un baño público, y la gente decía: "¡Tu hija es muy buena contigo!". Mi suegra sonrió y dijo: "¡Ella es mi nuera!". La gente pensó que mi suegra tenía mucha suerte.

No me molestó que el hermano mayor y las hermanas de mi esposo, aunque les iba mejor que a nosotros, declinaron cualquier responsabilidad por su madre. Mi suegra a veces se sentía mal y se resistía a la idea de que se habían salido con la suya. Yo la tranquilizaba diciendo: "Soy una cultivadora de Falun Dafa y siempre actuaré de acuerdo a las enseñanzas de Shifu. Somos caritativos y desinteresados. No me compararé con ellos. Usted se ha encargado de sus hijos en el pasado, y por supuesto es solo una cuestión de que ahora debemos estar cuidando de usted. De todos modos, a lo mejor ellos tienen sus propios problemas, y usted sería más comprensiva si siempre pensaría en las cosas buenas que han hecho por usted, y cómo puede ser más considerada hacia ellos".

Cuando mi cuñado y mis cuñadas vinieron a visitar a su madre, siempre hice todo lo posible para que su estancia sea confortable. Nunca hablé con ellos sobre cuánto tuve que renunciar para cuidar de mi suegra. Siempre les aseguré que su madre estaba siendo bien cuidada y que no tenían nada de qué preocuparse. Hice lo que tenía que hacer como cultivadora, y nunca sentí que fuera injusto.

Cuñada renuncia a su membrecía al PCCh

El marido de mi cuñada trabaja para la seguridad del estado. Ella ha sido influenciada por su marido que, a su vez, ha sido cegado por la viciosa propaganda difamatoria del partido comunista chino (PCCh) en contra de Falun Dafa. En una ocasión, cuando vino a visitar a su madre, hablé con ella sobre la naturaleza benévola de Falun Dafa, y le expliqué en gran medida que era el malvado PCCh el que está haciendo lo incorrecto, y que los practicantes de Falun Dafa son víctimas inocentes.

Se puso furiosa y amenazó con reportarme a las autoridades. Como no reaccioné ni discutí con ella, ella volvió su ira hacia mi marido. Se generó una discusión feroz y después ya no se hablaron. Quise tener una actitud pacificadora, así que aproveché cada oportunidad para visitarla y llevarle regalos. Inicialmente, me ignoró, pero continué con mi alegre manera de ayudar con las tareas alrededor de su casa y charlando casualmente con ella. Eventualmente, la situación incómoda entre ella y mi familia se esfumó, y ahora estamos en buenos términos otra vez.

Cuando se dio cuenta de que las cuentas médicas de mi suegra eran bastante altas, le sugirió a su madre que practicara Falun Dafa. Obviamente, ella estaba convencida de los beneficios para la salud de la práctica, y ya no rechazó la propuesta. Cuando estuve detenida ilegalmente, me visitó y me llevó comida, también me mantuvo al día sobre cómo estaba mi suegra y cómo me extrañaba.

Cuando se hizo popular el movimiento de renuncia al PCCh, hablé con mi cuñada al respecto. Se mostró molesta, pero mantuve la calma con la convicción de que, a pesar de que parecía beneficiarse de su afiliación al partido, con el tiempo, seguramente reconocería la naturaleza malvada y brutal del partido.

En una reunión familiar, le rogué a Shifu en mi corazón que la salvara, mientras le explicaba en voz baja la razón para renunciar a su membrecía al partido, que no tenía nada que ver con la política, sino que más bien era para asegurar su propio futuro. Esta vez, sonrió y accedió. ¡Gracias, Shifu, por salvarla!

Mi esposa es la mejor

Mi esposo fue muy comprensivo cuando empecé a practicar, porque podía ver que me estaba volviendo más saludable física y emocionalmente. Pero todo eso cambió con la persecución a Falun Dafa. Me arrestaron una y otra vez, y la presión de la policía, de su lugar de trabajo y de la sociedad en general era demasiado para él. Intentó detenerme, rasgó mis libros de Dafa y amenazó con divorciarse. En ese momento, también tenía dudas sobre la sobrevivencia de nuestro matrimonio en un momento tan turbulento.

Pero Shifu y sus enseñanzas me han mantenido en marcha. A veces, cuando estaba desesperada y cerca de una crisis mental, las enseñanzas de Dafa abrían una nueva ventana, derramaban luz y calor en mi corazón, limpiaban mi alma y me hacían ver las relaciones de yeli (kármicas) subyacentes a muchas cosas en nuestras vidas. Sincera y con paciencia, seguí explicándole a mi esposo que Falun Dafa enseña los principios divinos, que sus cultivadores se esfuerzan solo por su crecimiento espiritual personal, y que el partido estaba mal, así que debía ser expuesto para que las personas tengan la oportunidad de ser salvadas.

Poco a poco, la actitud de mi esposo cambió. Se hizo más fuerte ante las críticas y se preocupó menos por las amenazas y comentarios ridículos que se le lanzaron. Era la manera del malvado partido de llegar a tu familia si no podían llegar a ti personalmente. El jefe en el trabajo de mi esposo le aconsejó que se divorciara: "¿Cómo puedes ser un líder en el trabajo si ni siquiera puedes mantener a tu esposa bajo control?". Mi esposo replicó: "Mi esposa no ha hecho nada malo. Ella cuida de mi madre y de nuestra familia. No puedo divorciarme”. Mientras lo estaba pasando mal bajo la presión externa constante, él sabía que yo no tenía la culpa.

Una vez, él ayudó a salvar el matrimonio de una practicante. Debido a que esta practicante fue atacada y acosada por las autoridades, su marido la golpeó y le exigió el divorcio. Mi esposo se ofreció hablar con el marido. Los dos hombres no se conocían bien, pero hablaron durante mucho tiempo. Mi esposo le dijo: "Ahora, considero que mi esposa es la mejor esposa. Los cultivadores son grandes personas. No puedes divorciarte". Me alegró mucho oír eso. A pesar de que todavía no era un practicante, Dafa ya lo había cambiado para mejor, y ahora tiene un verdadero respeto por Shifu, por Dafa y sus cultivadores.

Cuando era pequeño, mi hijo había estudiado conmigo el libro Zhuan Falun, y muchas de las enseñanzas se han arraigado en su corazón. Solía alentarlo a seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Afortunadamente, ha crecido y se ha vuelto una persona amable y moralmente recta. Cuando salió de casa para ir a una universidad, me preocupaban las malas influencias que podría enfrentar, así que a menudo le recordaba que hiciera lo que es moralmente correcto, particularmente en asuntos de romance y matrimonio. En un intercambio reciente, me sorprendió cuando compartió conmigo lo que aprendió al leer las biografías de algunas personas famosas. Se dio cuenta de que su capacidad de pensamiento analítico era bastante fuerte, porque a veces recordaba partes de las enseñanzas de Dafa, y descubrió que de repente su cerebro se abrió, y su mente lo llevó hacia muchas exploraciones inesperadas y cada vez más profundas de cierto tema.

Ascenso de un amigo

Un amigo mío, una persona muy agradable de mi ciudad natal, era editor en el periódico diario local más grande. Una vez, cuando hablé con él sobre la verdad sobre Falun Dafa, me preguntó por qué hablaría con él sobre esas cosas. Le dije: "Necesitas conocer ambas partes de una historia. Sobre la persecución a Falun Dafa, todo lo que has estado escuchando es solo un lado de la historia. ¿Por qué no escuchas también al otro lado y luego haces un juicio por ti mismo?". Escuchó en silencio, exponiendo un rostro inmóvil. También le regalé dos libros: Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y Desintegrando la cultura del partido.

Me reuní con él algún tiempo después. "¿Has leído los libros?". Dijo que sí, y que se quedó bastante conmocionado. Cuando lo animé a renunciar a su afiliación al partido, aceptó fácilmente. Luego preguntó: "¿Qué puedo hacer?". Le dije: "Sabes que el partido dice mentiras y usa propaganda para sostenerse. En lugar de escribir sobre ellos, puedes utilizar tu posición para difundir más historias sobre nuestra cultura tradicional china y hacer algo bueno para nuestra nación". Más tarde, me enteré de que había sido transferido de su equipo original de informar sobre asuntos del partido, a un nuevo equipo que cubre asuntos de los ciudadanos comunes.

Cuando lo conocí, era un pobre graduado universitario tratando de ganarse la vida en un nuevo lugar, lejos de su ciudad natal. Su familia no era ni rica, ni 'conectada'. Pero, en pocos años, después de haber renunciado al partido, se casó, compró una casa decente y trasladó a sus padres también. Tuvo dos hijos y ha sido ascendido dos veces.

Hay millones de personas como él, que han tomado la decisión correcta de renunciar a ser miembros del partido y se han beneficiado de Dafa.