(Minghui.org) Una mujer se enfermó gravemente mientras cumplía condena por su fe en Falun Gong. Falleció poco después de que las autoridades de la prisión rechazaran la última solicitud de sus familiares, los cuales pedían que le concedieran la libertad condicional por motivos de salud.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Liu Jianying, residente de la ciudad de Dehui, en la provincia de Jilin, tenía problemas para retener la comida y sufría de adherencias intestinales desde que la arrestaran el 15 de julio de 2018 por hablar a la gente sobre Falun Gong.

Cuando la Sra. Liu compareció ante la corte de la ciudad de Dehui el 22 de noviembre de 2018, estaba tan débil que no podía mantenerse en pie.

Su familia pidió repetidamente que fuera puesta en libertad bajo fianza, pero rechazaron todas sus solicitudes.

El tribunal de la ciudad de Dehui sentenció a la Sra. Liu a una pena de dos años y medio en la prisión de mujeres de la provincia de Jilin en marzo de 2019, con el total desconocimiento de su familia.

Fue alimentada a la fuerza en la prisión cuando protestó contra la persecución que sufría. Mientras tanto, seguía teniendo dificultades para retener la comida y su peso no dejaba de bajar.

La Sra. Liu se debilitó tanto que ni siquiera podía caminar hasta la sala de visitas para reunirse con su familia. La prisión le dio a su familia un permiso especial para entrar a visitarla en su celda en noviembre de 2019, con la condición de que hicieran un esfuerzo para tratar de persuadirla de que renunciara a Falun Gong.

Su familia notó que había perdido dos dientes frontales, y un guardia dijo que era porque no podía mantenerse en equilibrio y se cayó.

La familia de la Sra. Liu solicitó que le concedieran la libertad condicional por motivos médicos poco después de la visita. Las autoridades penitenciarias rechazaron la solicitud, incluso después de que les notificaran que su estado era crítico.

La Sra. Liu falleció en la prisión el 30 de diciembre de 2019, a la edad de 57 años. Las autoridades hicieron incinerar su cuerpo al día siguiente en contra de los deseos de su familia, sin realizarle la autopsia.

Su madre, de 80 años de edad, se halla devastada por su fallecimiento.

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