(Minghui.org) Ya que a menudo obtenía los puntajes más altos en los exámenes de la escuela, recibía muchos elogios, además de que afuera de la escuela ganaba premios en competencias a nivel provincial y nacional. Aunque al principio no estaba apegado a la fama, este apego creció, pero no me di cuenta.
Cuando me elogiaban, en la superficie, siempre parecía que era humilde y también me cuidaba de no ser muy entusiasta. Sin embargo, en el fondo, me sentía encantado al llamar la atención. A veces mis sentimientos se manifestaban en mis palabras y acciones, y mi mentalidad de lucirme se encendió.
Me di cuenta de que el propósito de lucirme no era más que búsqueda de fama. También sabía que esto era un apego y no iba de acuerdo al Fa. Sin embargo, cada vez que intentaba eliminar este apego terminaba reforzándolo.
No me pude iluminar a cuán dañino era para un cultivador estar apegado a la fama. Comprendí cuán negativos eran otros apegos y los eliminé. A diferencia de los cultivadores en la antigüedad, que tenían que ir a un monasterio o templo para cultivar, nosotros cultivamos en la sociedad común donde la gente común a menudo se fija en su propia fama y en la fama de los demás.
¿No es verdad que como cultivador, actuar bien también ayuda a validar Dafa? La parte más difícil para mí era mantener mi corazón inamovible y fingir ser indiferente a los resultados cuando obtenía las mejores calificaciones o recibía premios. ¿Acaso ser famoso es algo malo? ¿Dónde me quedé corto? Esto es algo que me desconcertó por un tiempo.
Hay pocas oportunidades para que los estudiantes universitarios sean preseleccionados para ser admitidos en escuelas de posgrado. Todos se esforzaban por ello, incluido yo. Cuando mi trabajo en la escuela se volvió muy pesado, aflojé y me dediqué a estudiar el Fa y los ejercicios, así pasé todo mi tiempo estudiando. Al final no fui seleccionado para la escuela de posgrado. Estaba muy confundido: ¿por qué no lo había hecho bien?
Tratando con mis apegos
Estudiantes que generalmente no lo hacían tan bien como yo, esta vez me superaron. Estaba muy decepcionado y por un tiempo caí en un estado de tristeza. Solo después comencé a prestar atención a mi cultivación y me di cuenta de que mi fracaso debió ser porque mi condición de cultivador estaba apagada. Debe tener que ver con algunos apegos que necesitaba eliminar.
Compartí mis sensaciones con otros practicantes. Jing señaló que siempre pensaba demasiado alto de mí mismo y que no era lo suficientemente humilde. Nan pensó que yo estaba demasiado apegado a la fama. Cheng dijo que mi pensamiento negativo era muy fuerte. Todos sus comentarios tenían sentido para mí. La causa raíz de mi comportamiento era mi apego a la fama.
Tenía otros apegos: me sentía desequilibrado cuando a otros les iba mejor que a mí en los exámenes, especialmente cuando parecían no haber trabajado tan duro como yo, y menospreciaba a esta y a esa persona, sintiendo que yo era superior. Cuando no alcanzaba el resultado esperado, mi resentimiento estallaba y me quejaba de que el Maestro no me cuidaba.
Al pensar en esto, me sorprendió que mis pensamientos fueran tan bajos. Cuando todos pensaban que era amable y humilde, era porque no me estaban viendo.
Shifu ha dicho:
“La cultivación es precisamente cultivar el pensamiento humano, cambiar desde el pensamiento, el grado de pureza que haya alcanzado tu pensamiento, es precisamente la posición de fruto” (Preguntas y respuestas en la Enseñanza del Fa en Zhengzhou de Zhuan Falun Fajie).
Al compararme con el Fa, comencé a ver mi proceso de pensamiento. Cuando se publicaron los resultados del examen, mi primera reacción fue preguntarme por qué mi puntaje fue tan bajo. ¡Esto era tan injusto! ¿Por qué el Maestro no me ayudó con algo tan importante? Mi primer pensamiento fue resentimiento y sospecha de Shifu y Dafa.
Cuando fui más profundo, me di cuenta de que estaba preocupado antes de hacer el examen, preocupado de que no me fuera bien esta vez. Esto también fue un reflejo de mi nivel de cultivación. Me faltaba fe en Shifu y Dafa.
El poder de Dafa ha sido comprobado por millones de practicantes en todo el mundo. ¿Por qué seguía sospechando? Recordé que cuando era niño, creía firmemente en Dafa. Cuando crecí, me infundieron la ciencia empírica, tal que el ateísmo pudo interferir en mí.
Pero porque que practico Dafa, Shifu me cuida.
Shifu dijo:
“El asunto del xiulian genuino depende enteramente de este corazón tuyo para cultivarte; siempre y cuando puedas cultivarte y continúes haciéndolo firme y concretamente, te guiamos como a un dizi, incluso no es posible no tratarte así” (Zhuan Falun, Tercera Lección).
¿Me estaba cultivando sólidamente? Cuando los resultados no se alineaban con mis expectativas, no quería seguir adelante. ¿Era esta cultivación sólida? El problema estaba en mí.
Recordando el pasado, en la secundaria mi apego a la fama no era obvio. En la universidad, mis compañeros de clase pensaban que habían pasado por un examen de ingreso muy difícil, así que todo lo que querían hacer era tomar un descanso y no trabajar tan duro como antes.
Así que al hacer esfuerzos persistentes, terminé siendo el mejor estudiante y constantemente me desempeñé de esa manera. Sin darme cuenta, llegué a estar muy satisfecho conmigo. Mi apego a la fama emergió y se hizo mucho más fuerte. Di por sentado que era bueno estudiando y mejor que otros.
Mi pensamiento era que Dafa no requiere que a los practicantes les importara ganar fama. De hecho, un buen desempeño podría ayudar a validar el Fa. Pero no lo estaba viendo como debería verlo un practicante: siguiendo el curso natural y dejándolo ir. En cambio, perseguía fama cada vez más.
Siempre pensé que era el mejor. Las palabras de alabanza siempre hacían eco en mi mente. A menudo presumía. Yo era el "maestro del estudio" como todos decían. Subsecuentemente, con frecuencia imaginaba, lo bien que tomaría mi familia el que pasara el examen y fuera preseleccionado para ingresar a la escuela de posgrado.
Como estaba tan apegado a la fama, tuve miedo de perderla. Terminé teniendo insomnio antes de cada examen importante. También tenía miedo de perder la cara si no me iba bien. Este fuerte apego se convirtió en un gran obstáculo en mi camino de cultivación. Aunque pretendía que podía validar el Fa haciendo bien los exámenes, por lo bajo, en lo que pensaba era en mi propia fama.
Para que cualquier cosa ocurra, hay muchos factores involucrados.
Shifu dijo:
“Los chinos hablan sobre la sincronización de fenómenos celestiales, las condiciones terrestres favorables y la armonía entre los hombres” (Zhuan Falun, Primera Lección).
En lo único que me enfocaba era en "las personas adecuadas". Los factores decisivos residen en "el momento adecuado" y "el lugar correcto". ¿Debería una persona sentirse orgullosa y presumir? ¿Es razonable considerarse alguien extremadamente notable? Como practicante, uno debe permanecer humilde y agradecido. Estaba muy apegado a ingresar a la mejor universidad. ¿Estaba mi destino realmente en mis propias manos?
Shifu dijo:
“…en nuestra sociedad de la gente común, después de que él nace, esta familia lo tiene a él, la escuela lo tiene a él, o ya de grande, la entidad de trabajo lo tiene a él, y a través de su trabajo obtiene contactos de todo tipo; es decir que la planificación de la sociedad entera ya ha sido arreglada así” (Zhuan Falun, Séptima Lección).
La vida de la gente común está arreglada, y mucho más la vida de los practicantes. Dado que mi vida ha sido arreglada por el Maestro, ¿cuál es el punto de preocuparme por mi futuro? Shifu dijo:
“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Zhuan Falun, Primera Lección).
Siempre hay una razón para que Shifu haga los arreglos. Es para ayudarme a mejorar. Como es a los ojos de un dios: mejorar mi cultivación va antes que el resultado de un examen. Por eso, el Maestro dijo:
“Así que sea que te encuentres con cosas buenas o malas, mientras te cultives en Dafa, son todas positivas, de seguro” (Exponiendo el Fa en San Francisco 2005).
Siguiendo los principios del Fa
Después de entender esto, decidí liberar todas mis preocupaciones y otros apegos, y dejar de perseguir el resultado. Ajusté el tiempo dedicado a la cultivación y el estudio. Tampoco me movió el enfrentar todo tipo de comentarios sobre mí.
Con una mente tranquila, me dediqué con todo el corazón a estudiar y aquieté mi mente para preparar los próximos exámenes. Entonces me di cuenta de que estar desequilibrado, sentir envidia y tener miedo de esto o aquello, todo había sido desechado y me sentí alegre de nuevo.
Me di cuenta de que aunque no fui seleccionado por la escuela de posgrado, aún podía ser admitido en otra universidad renombrada. Aunque el resultado era prácticamente el mismo, a los ojos de otras personas, alguien que es preseleccionado es uno de los mejores estudiantes. Esto se reduce a la fama que persigue la gente común.
Algunas personas dijeron cosas que me hicieron sentir mal, como que sentían lástima por mí porque yo pensaba que era tan excelente, o se quejaron de que la universidad a la que ingresé no estaba cerca de mi casa. Esta vez mi corazón no se movió. Tal como el Maestro nos dijo:
“Lo que la gente común dice que es bueno, no necesariamente es bueno; lo que la gente común dice que es malo, no necesariamente es malo” (Zhuan Falun, Cuarta Lección).
Cuando una persona común piensa que algo es bueno, es desde su perspectiva y solo mira los beneficios a corto plazo. En nuestro futuro camino, habrá muchos factores desconocidos en juego y todo tipo de relaciones predestinadas entrelazadas entre sí. ¿Cómo se puede predecir lo que sucederá?
Si las cosas van bien o no, es para templar el xinxing. Pase lo que pase, siempre que tengamos en cuenta que somos practicantes y que podemos persistir en caminar con firmeza en el camino de mirar hacia adentro y mejorar nuestro xinxing, no nos alegraremos mucho al ganar cosas, y viceversa. ¡Caminaremos por el camino que Shifu nos arregló, que debe ser el mejor!
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Categoría: Mejorándose uno mismo