(Minghui.org) Estimado Shifu, y estimados compañeros practicantes, me han pedido que comparta sobre algunas de las experiencias de cultivación durante el proceso de la nueva traducción y revisión de Zhuan Falun 2018.

En septiembre del 2017, el coordinador principal de la asociación de Dafa en Alemania me preguntó si podría ayudar en la revisión de la nueva traducción de Zhuan Falun. Accedí y junto a mi mujer comenzamos con la revisión.

Lo que vino a mi de forma inesperada me mostró nuevamente que no se trata de lo que me gusta hacer, sino que se trata de dónde Shifu me puede necesitar. En definitiva depende de si he alcanzado el nivel de cultivación necesario para ello.

Ya en el 2015, estaba interesado en corregir gramaticalmente la versión de Zhuan Falun. Pero el proyecto no llegó a realizarse. En 2016, un compañero practicante sugirió que me ofreciera a ayudar en la tarea de corregir el nuevo Zhuan Falun, pero en esa ocasión también todo quedó en nada. Mirando hacia atrás, yo no había alcanzando el nivel necesario para realizar una tarea que requiere tanta responsabilidad.

Mejorando a través del sufrimiento

A principios del año 2017, me decidí a coordinar un proyecto grande Inmediatamente comencé a tener yeli de enfermedad, y con ello comenzaba un duro camino de sufrimiento que duraría 16 meses. El yeli de enfermedad se manifestaba en diferentes síntomas. Tan pronto había desaparecido un síntoma surgía otro.

Comenzé a mirar hacia dentro y a hacerme preguntas sobre el motivo de este yeli de enfermedad: ¿había dejado alguna brecha para las viejas fuerzas? ¿por qué aparecía justo en este momento en el que me había decidido a organizar un proyecto? Por lo menos tenía en claro que esto había sacado a los factores de las viejas fuerzas de sus escondites para impedir al máximo grado que se celebrara este acto. Pero sus intentos fueron en vano, ya que no dejé que me impidieran realizar los proyectos de Dafa.

Al mismo tiempo observé los cambios del yeli de enfermedad, y me venían diferentes pensamientos al respecto, como por ejemplo: que podría tratarse de una nueva reestructuración de mi cuerpo. En mi entendimiento que he adquirido por el estudio del Fa, el soportar el yeli va en directa relación con la elevación del nivel, y en cada nuevo nivel nuestro mundo entero se reestructura de nuevo. Así que pensé que todo este sufrimiento también contenía cosas positivas y que los malvados intentos de las viejas fuerzas por pararme se convertirían en lo contrario. Mirando hacia atrás, todo este proceso de sufrimiento servía para convertir mi yeli en virtud, así como para elevar mi nivel y aumentar mi gong. Y por ello finalmente fui capaz de mejorar cuando trabajaba en proyectos.

Durante esta elevación tan dolorosa, no pensaba en que una vez quise ayudar en la mejora de la traducción de Zhuan Falun. Hoy en día, entiendo que todo este proceso de sufrimiento me estaba sirviendo como preparación para futuras tareas para las cuales se requería un xinxing más elevado, la nueva versión de Zhuan Falun.

Sin pretensiones, las cosas suceden naturalmente

Ahora entiendo el significado de lo que dijo Shifu: “Uno debe obtener cosas naturalmente sin desear nada” (Aprendiendo el Fa, Escrituras esenciales para mayor avance), quiere decir que no depende de lo que yo quiero hacer, sino que depende de si he alcanzado el nivel necesario para colaborar en proyectos concretos de Dafa. Mi entendimiento a las palabras de Shifu, es que los poderes sobrenaturales solo son efectos secundarios de la cultivación genuina. Por lo tanto, no son ni deben ser perseguidos. Así evalúo hoy en día cualquier apego a perseguir cualquier cosa, como por ejemplo querer participar en proyectos de Dafa. Primero debo alcanzar el nivel necesario para ese tipo de proyecto. Mi xinxing debe haberse elevado lo bastante como para ser merecedor de ser empleado por Shifu para este proyecto. Y será entonces cuando Shifu me dará la posibilidad de asistirle en la rectificación del Fa.

La primera prueba

Poco después de que empezáramos con la revisión, surgió el primer obstáculo. El coordinador principal nos pidió terminar con la revisión antes de acabar el año. Pero nos dábamos cuenta de que esto era totalmente imposible.

La cuestión era cómo se lo íbamos a decir al coordinador principal. Estuve años queriendo ayudar y no me lo permitieron. Ahora sí me lo permitían, pero no podría terminarlo de forma satisfactoria a tiempo. ¿Qué es lo que iba a hacer ahora? ¿Seguir en el proyecto y entregar un trabajo insatisfactorio? o bien ¿explicarle al coordinador principal el estado de situación y si fuera necesario retirarme del proyecto?

Rápidamente me di cuenta de que tendríamos que entregar un trabajo bien hecho, o nos tendríamos que retirar del proyecto. No podíamos poner en riesgo un proyecto tan importante por pensamientos humanos absurdos. Así que hablamos con el coordinador principal, nos entendió y estuvo de acuerdo con nuestra idea de cómo proceder.

La segunda prueba: Cultivar la tolerancia y la flexibilidad

Después de que una practicante supo de nuestro proyecto quiso ayudar en la revisión final. Le expliqué que la nueva traducción se asemejaba mucho al original en chino, es decir que estaba formulado en un estilo de conferencia coloquial. Respondió que esto no corresponde a una estructura convencional de un libro y que tendríamos que revisar y trabajar en el estilo gramatical y estilístico utilizado hasta entonces.

No había contado con esto y el plan de terminar el trabajo con la siguiente revisión se tendría que posponer. Ahora la flexibilidad era el siguiente paso. Me preguntaba qué nos esperaba entonces. Pocos minutos antes, estaba seguro de casi haber terminado con el trabajo de revisión. Ahora, ni siquiera podía prever cuánto tiempo tardaríamos en terminar. ¿Bastaría con dos revisiones? Sea como fuese, nuestro punto de partida era hacer un trabajo limpio y exhaustivo, independientemente de cuánto tardáramos. Así que tiré por la borda todos mis anteriores pensamientos y comenzamos con la nueva revisión.

Mirando hacia atrás y analizando todo el proceso, me doy cuenta profundamente de lo importante que es la paciencia, la perseverancia y la flexibilidad para todos nosotros durante el tiempo de la rectificación del Fa. Shifu necesitó un tiempo inmensurable para posibilitarles a todos los seres entrar en el nuevo cosmos. Las viejas fuerzas han arruinado todo.

Sin embargo Shifu siguió, aún con la existencia de las viejas fuerzas, para salvar a todos los seres conscientes. E independientemente de cuantos impedimentos las viejas fuerzas hayan puesto en el camino de Shifu, simplemente utilizó sus arreglos para alcanzar su objetivo.

La tercera prueba: ¿Quién tiene razón, quién no tiene razón?

Después de determinar nuestras funciones, comenzamos a leer cada párrafo juntos y mejorarlo si era necesario.

Cuando llegábamos a propuestas distintas, se intentaba llegar a un consenso. Aunque yo era el responsable final, me esforzaba por no insistir en mi opinión. Pero esto no siempre me resultaba muy fácil y en esos momentos intentaba tomar una decisión sensata y no dejarme influir por mis sentimientos.

Esta forma de coordinación, que también se daba con el coordinador principal, nos llevó a todos hacia adelante y sobre todo a nuestro proyecto. Realmente vivía lo que había entendido del Fa de Shifu, cuantos menos miembros en un proyecto insistan en sus ideas y cuanto más todos se involucren y estén ahí para el proyecto, tanto más armónico y claro avanzará el proyecto.

Formando un solo cuerpo

En el verano de 2018, el coordinador principal dio a conocer que saldría una nueva versión de Zhuan Falun. Acto seguido subimos la versión hecha online y pedimos al mismo tiempo que los compañeros practicantes nos comunicaran posibles errores, es decir, propuestas de mejora.

Al comienzo estaba algo inquieto: “¿como reaccionarían mis compañeros practicantes a esta nueva versión de la traducción?”. Pronto vendrían los primeros email. Una practicante comentó que al leer la nueva traducción tenía la impresión de que le hablaba directamente a ella. A otros les había parecido que les sacudió como si despertaran de repente y que habían tenido nuevos entendimientos durante el estudio del Fa. Sentí estos comentarios como un estímulo.

Seguían entrando emails. Se encontraron fallos y estos fueron corregidos. Recibí sugerencias. Todos los emails que llegaron mostraban que los compañeros practicantes querían ayudar de todo corazón y apoyar nuestro trabajo.

Los practicantes de Alemania, Austria y Suiza y nuestros compañeros practicantes chinos ahora formaban un cuerpo, con cuya ayuda pudimos mejorar la nueva versión de Zhuan Falun.

Así, sin intención, este proyecto de Dafa que empezó con unos pocos practicantes se convirtió en un proyecto con el que los practicantes de las zonas de habla alemana pudieron formar un único cuerpo, algo que siempre quiere Shifu que hagamos.

Nada sucede sin Shifu

El trabajo en la nueva traducción de Zhuan Falun fue todo un camino de cultivación con muchas experiencias de cultivación. Me fue continuamente mostrado que yo simplemente estaba ayudando a Shifu, pero es Shifu quien nos guía.

Shifu siempre está con nosotros y nos ayuda a desarrollar de forma óptima el proyecto que nos fue asignado. Las interferencias y fallos solo ocurren cuando nos enfrascamos en puntos de vista que nos hacen perder la claridad y la sabiduría.

La infinita paciencia de Shifu

Por supuesto comenzamos con la revisión de Lunyu. La infinita paciencia de Shifu me mostró los errores, los cuales no habría visto sin su guía.

Debido a que el Lunyu solo se compone de cuatro párrafos, pensé que terminaríamos relativamente rápido con ello. Pero esto no fue así. Una y otra vez Shifu me mostraba frases concretas para corregir. A menudo esto ocurría en momentos totalmente inesperados, por ejemplo poco antes de despertar. Este pensamiento no era ruidoso ni silencioso, pero si muy claro. Y se repetía una y otra vez hasta que finalmente entendía y revisaba dicha frase.

Efectivamente, la frase estaba mal y la volvíamos a formular nuevamente junto con el coordinador principal. Después de un rato aparecía un nuevo pensamiento que mostraba otro sitio en el Lunyu. Y así se revisaron paso a paso puntos esenciales de Lunyu, lo cual no hubiera sido posible sin Shifu.

Mostrándome mi falta de atención

Shifu encontraba diferentes maneras de ayudarnos, incluso a través de practicantes en el extranjero.

En la primera frase de Lenguaje cósmico de la Tercera Lección  había un error de ortografía. En vez de “¿Qué es el lenguaje cósmico?” ponía “¿Que es el lenguaje cómico?”, y nadie lo había notado. Fueron los compañeros de Suecia que informaron al coordinador principal sobre este error.

¡Esto era embarazoso! ¿Cómo había podido no ver esto? ¿Cómo podía ser que nadie de todos los que participaron en la traducción se había dado cuenta? Pero la pregunta más importante para mi era: ¿Qué quería Shifu mostrarnos con esto?

Desde mi entendimiento, no vamos a obtener nada del Fa, si no lo leemos de forma atenta y respetuosa. Y en todos los años de mi cultivación siempre hubo épocas en que debido a esto no llegaba a ningún entendimiento nuevo al estudiar Zhuan Falun.

En mi entendimiento, el Maestro nos mostró a través de la cita "lenguaje cómico" que el Fa que nos dio debe ser leído siempre, y sin excepción, con gratitud y respeto.

¿Qué es lo que aún no veo?

Además Shifu me estaba ayudando a reconocer inconsistencias. Una vez estudiando el Fa me llamó la atención una frase que contenía una clara inconsistencia que en realidad ya debería haber reconocido por su contexto. Me pregunto por qué Shifu esperó casi un año y medio hasta hacerme ver esto tan directamente. ¿Quizás porque en mi cultivación no había avanzado todavía lo bastante para darme cuenta?

Debido a esto surgían algunas preguntas: ¿Qué es todavía todo lo que no veo? ¿ Cuántos fallos sigo cometiendo en la salvación de seres conscientes debido a que todavía no reconozco cosas? ¿Y cuánto más tiene que esperar Shifu para que me pueda ayudar solo porque yo no me he cultivado diligentemente y por ello no alcanzo el nivel para entender?

Tiempo atrás, cada tanto me molestaba que la rectificación de Fa todavía no terminaba. Este pensamiento siempre surgía cuando no me había cultivado diligentemente. Gracias a esta experiencia, Shifu me hizo entender que no debo preguntar a Shifu cuándo será por fin el final, sino preguntarme por qué no avanzo más diligentemente, lo cual hace que no vea todas las ayudas e indicaciones que me da Shifu.

Shifu nos está esperando. Por esto no debemos aflojar en nuestra cultivación.

Conclusión

Lo anterior fueron algunas de mis experiencias de cultivación que tuve en el trabajo de revisar la nueva versión de Zhuan Falun 2018. Cada una de estas experiencias contiene para mi tres puntos fundamentales que una y otra vez se me confirman, me dan seguridad y esperanza:

Shifu siempre está con nosotros. Shifu nos guía. Shifu nos llevará a casa.

Shifu, mi más profundo agradecimiento por todo lo que hace por nosotros y sigue haciendo.

Queridos compañeros practicantes formemos un cuerpo, con fuerza y lleno de compasión.

(Presentado en la Conferencia Europea de Intercambio de Experiencias 2019)