(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa y me he beneficiado física y mentalmente con esta práctica de cultivación. Con frecuencia les hablo a mis familiares sobre el valor incalculable de Dafa. También les digo que recitar "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" los protegerá cuando sus vidas estén en peligro.

En mayo del año pasado, mi esposo regresaba del trabajo a casa, en su triciclo eléctrico. ¡Fue golpeado de frente por una motocicleta en un cruce! Fue derribado y cayó al suelo con el triciclo presionando su pecho. Inmediatamente recitó las frases de Dafa. Sabía que el Maestro de Dafa lo protegería.

El conductor de la motocicleta estaba muerto de miedo y suplicó a los transeúntes que lo ayudaran. Nadie lo ayudó, ya que era una escena sangrienta y estaban aterrorizados. Mi esposo recitó las frases una y otra vez, y le dijo al motociclista que lo levantara, ¡lo cual hizo! El motociclista le dijo que lo llevaría al hospital. Mi esposo dijo: "Estoy bien, en cambio tú deberías ir al hospital". Entonces el motociclista se dio cuenta de que su brazo tenía una herida sangrando.

Cuando llegaron mis familiares, empezaron a desacreditar a mi esposo, pero el motociclista los detuvo, ya que el accidente había sido por culpa suya. Llevaron al conductor al hospital y le preguntaron a mi esposo, si también quería que lo revisara un médico. Mi esposo rechazó la oferta, y les dio las gracias.

Mi esposo me contó sobre el accidente y dijo: “Tuve tanta suerte gracias a la protección del Maestro Li. ¡Tuve mucha suerte! ¡Gracias Maestro!".

Mi hijo sobrevivió a un gran accidente

Dos meses después, en julio del año pasado, mi hijo también tuvo un accidente. Estaba trabajando en una construcción cuando un conductor ebrio lo atropelló con una camioneta, y se dio a la fuga. Mi hijo voló más de 30 metros, golpeó contra el suelo con fuerza y perdió la conciencia.

Fue llevado de inmediato al hospital. Salió del coma durante la revisión médica.

Mi esposo estaba muy preocupado. Pero le dije que se calmara, que fuera a verlo de inmediato y que se acordara de recitar las frases de Dafa con él. En el hospital, vio que su hijo estaba gravemente herido, e incluso su cara estaba lesionada. Mi esposo se sintió desconsolado. Con lágrimas en los ojos, le dijo a mi hijo que recitara las frases una y otra vez sinceramente. ¡Ambos lo hicieron!

Tres días después, su cara se curó y las costras cayeron también. Su médico y otros pacientes comentaron: “¡Cuán bendecido eres! ¡Te curaste tan rápido! Nos preguntamos cuál es tu fe”. Mi esposo respondió con orgullo: “¡Falun Dafa!”.