La compasión disuelve los prejuicios y salva a la familia de un anciano

(Minghui.org) En julio de 2017, escribí una carta para contarle al líder de mi lugar de trabajo sobre Falun Dafa y su persecución por el partido comunista. El líder me denunció a la policía. También vino a mi casa varias veces junto con oficiales de la oficina 610, la oficina de seguridad del interior y la policía local para interrogarme.

Tras escuchar que el jefe de policía había firmado una orden de detención, me asusté y salí de casa apresuradamente. Con la ayuda de otros practicantes, fui a una ciudad desconocida y me quedé en la casa de un practicante.

Después de establecerme, miré hacia adentro con tranquilidad y descubrí mis apegos a ser irracional y a buscar comodidad.

Elegí escribir una carta porque no quería hablar con la gente cara a cara. También firmé la carta con mi nombre real debido a mi idea equivocada de que el partido comunista chino (PCCh) caería ese año.

Ambiente de cultivación arreglado por Shifu

Enfrentando la realidad, comencé a buscar un trabajo de cuidador para mantenerme. Pero en mi apuro por salir de casa, había dejado mi credencial de identificación, así que no pude registrarme en una empresa.

Por fortuna, un practicante local dijo que su tío Yang estaba buscando un cuidador. Sin embargo, el pago estaba por debajo del promedio. El Sr. Yang, de 90 años, tenía diabetes y otras enfermedades. Su personalidad hostil y su mal genio alejaron a varios cuidadores cada mes. Con todas estas consideraciones, el practicante me preguntó si quería intentarlo.

Como practicante, sentí que el sueldo bajo y el temperamento de quien necesitaba mis servicios, eran buenas oportunidades para mejorar mi xinxing y transformar mi yeli (karma), así que decidí tomar el trabajo.

Antes de retirarse, Yang era funcionario del gobierno local. Quería ver mi credencial de identificación el primer día de trabajo. Le dije que no la tenía conmigo y que alguien me la traería en unos días. Dijo que no se sentía cómodo conmigo ya que no podía mostrar mi identificación y venía de otro lugar. Todos los días me instaba a regresar y recoger mi credencial de identificación. Sus hijos e hijas también querían ver mi identificación.

Sin embargo, me di cuenta de que realmente no querían que me fuera porque el Sr. Yang necesitaba cuidados. Es solo que la sociedad hoy día carece de confianza interpersonal, por lo que contratar a un extraño como cuidador les preocupaba.

El Sr. Yang tenía mal olor, pero no lo sabía porque cambiaba de cuidador más seguido de lo que cambiaba su ropa. Lo eduqué sobre los beneficios de una buena higiene. Finalmente aceptó cambiarse de ropa todas las semanas.

Tampoco se lavaba los dientes, así que le preparaba un cepillo de dientes, pasta dental y una taza todas las mañanas y le explicaba los beneficios de cepillarse los dientes. También lo ayudé a lavar sus dentaduras postizas y a ponérselas todos los días.

Por la noche, le lavaba los pies y le cortaba las uñas de los pies si era necesario. La primera vez que limpié el cubo de orina, el olor era penetrante y se había formado una gruesa capa de sedimento blanco en el fondo. Compré un cepillo y lo limpié cuidadosamente.

El Sr. Yang tomaba una gran variedad de medicamentos todos los días, yo le preparaba los medicamentos y el agua puntualmente. Cuando estaba de mal humor, expresaba su ira hacia mí y yo tranquilamente lo confortaba.

Shifu dijo:

“Por supuesto, no se te avisará antes de que la tribulación o el conflicto aparezca, porque si se te cuenta todo, ¿qué xiulian harás? Esto tampoco sirve” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Un día, el Sr. Yang me pidió que comprara ingredientes para hacer tofu y me dijo que no lo hiciera demasiado salado, demasiado blando, demasiado condimentado o demasiado agrio. El tofu que hice estaba salado. Se puso muy irritado porque los ingredientes costaron mucho dinero. Prometí recompensarlo y compré tofu en diferentes mercados hasta que encontré uno que le gustara.

Frente a las exigencias del Sr. Yang, actué de acuerdo con los principios de Dafa. Todos los conflictos se disiparon.

Alivio a la mente del Sr. Yang

Después de un tiempo, el Sr. Yang ya no me pidió mi tarjeta de identificación. Pensé que el problema había terminado, pero un día, cuando regresé de ir de compras, de repente se veía serio y me preguntó quién me había enviado a su casa. Sonreí y dije que la divinidad me había enviado para salvarlo.

Su rostro se relajó de inmediato. Dijo que pensaba que yo parecía un espía, pero como él estaba retirado y no tenía poder, se preguntó por qué yo estaría ahí. Esto me hizo reír y sentirme incómodo a la vez. La incomodidad venía de saber cómo la gente china ha sido engañada por el PCCh durante décadas. Con calma le dije: "No soy un espía y no soy una mala persona".

Continué diciendo: "Soy una buena persona que cultiva Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los principios más elevados".

Esto me dio la oportunidad de contarle cómo el gobierno corrupto y la mentalidad de la gente han causado que la moral humana disminuya, y cómo la deshonestidad ha prevalecido. También dije que la gente solo estaba interesada en ganar dinero por cualquier medio. Él estuvo de acuerdo conmigo.

Sin embargo, cuando hablé de Falun Dafa, se puso furioso. Dijo que una persona de Falun Dafa lo había llamado y le había pedido que renunciara al PCCh, él colgó el teléfono inmediatamente. Le dije: “Falun Dafa salva a la gente. Te llamaban para contarte los hechos sobre la persecución de Jiang Zemin a Falun Dafa”.

No importa lo que él dijera, me mantuve tranquilo sin quejas ni resentimientos. Como siempre, hacía mi mejor esfuerzo para mostrarle las buenas acciones y pensamientos de los practicantes de Dafa. Cada día aprovechaba cualquier oportunidad para contarle cómo Dafa mantiene a los practicantes saludables y en buen estado físico, y purifica el corazón de cada uno. Poco a poco su actitud cambió.

Me preguntó por qué era tan bueno y por qué me preocupaba por él. Le dije: "Falun Dafa me enseña a ser bueno y ser considerado con los demás". Él asintió.

Comencé a leerle Zhuan Falun. Él no podía soportar cuando leía los Nueve Comentarios sobre el Partido comunista. Me dijo que tuviera cuidado de no ser arrestado.

Comprendí que estaba siendo controlado por una entidad malvada, por lo que quería enviar pensamientos rectos para desintegrarla. Cerraba la puerta de la cocina cuando cocinaba y lavaba platos, y enviaba pensamientos rectos cuando tenía cualquier tiempo libre.

Un día, de repente, abrió la puerta con un bastón y me gritó: "¿Por qué estás quieto allí como una pila de madera?". Parecía muy enojado. Lo ayudé a sentarse y le pedí que se calmara y me escuchara. Le dije: "¿Por qué tienes tantas enfermedades? Es porque tienes cosas malas pegadas a ti. Estoy enviando pensamientos rectos para limpiar los demonios que están sobre ti. Estarás bien después de que tu cuerpo sea limpiado.

Se puso feliz. A partir de entonces, a menudo me recordaba cinco minutos antes de tiempo para enviar pensamientos rectos. Me senté frente a él con las piernas cruzadas, y él me veía enviar pensamientos rectos.

Aclarando la verdad y enseñando Falun Dafa

Le conté cómo el PCCh había matado a 80 millones de chinos en movimientos políticos pasados y cómo ahora perseguía a personas buenas que practican Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

"La desaparición del PCCh es la voluntad del Cielo", dije. "Más de 300 millones de personas han renunciado al PCCh y a sus organizaciones juveniles". Después de escuchar esto, aceptó renunciar a la liga de jóvenes comunista.

Me gritó porque tardaba demasiado para enseñarle Falun Dafa. Esta vez me sentí feliz de que me gritara. Su naturaleza Buda estaba saliendo a la luz y pacientemente le enseñé a hacer los cinco juegos de ejercicios. Después de unos días de practicar Falun Dafa, dijo que se sentía más fuerte y que podía ponerse de pie con firmeza.

De hecho, no se había dado cuenta de que su mentalidad y temperamento habían cambiado mucho. Se calmó y comenzó a prestar atención a su apariencia e higiene.

La hija del Sr. Yang acepta practicar Dafa

Antes de la víspera de Año Nuevo, la hija mayor del Sr. Yang lo visitó. Aunque estaba jubilada, todavía se veía joven y hermosa. Sin embargo, su cara era roja y algunas áreas tenían manchas blancas. Llevaba un paquete de medicamentos en la mano y se quejó con su padre tan pronto como entró por la puerta.

"He probado la medicina china, la medicina occidental y otros remedios, pero nada ayuda", dijo. “El médico dijo que la enfermedad es incurable. ¿Qué debo hacer?”. Sugerí que el Sr. Yang le contara a su hija acerca de Dafa para que pudiera aprender la práctica.

El Sr. Yang estuvo de acuerdo y llamó a su hija de inmediato. Él le pidió que regresara al día siguiente y le dijo que el cuidador le diría algo. Cuando me vio, dijo: “Mi papá dijo que me estabas buscando. ¿Qué receta secreta recomiendas? Le dije que había una cura, pero que dependía de si ella lo creía o no.

Le dije “Tengo una suegra anciana”, “cuyo rostro tenía muchas manchas. Después de practicar Falun Dafa durante dos años, se recuperó”.

Le dije: “Falun Dafa tiene un efecto sorprendente en la salud y el estado físico. Enseña a las personas a ser buenas, purifica las mentes de las personas y mejora la moralidad. No es como lo que dicen en la televisión”.

Ella me pidió que le enseñara los ejercicios de Falun Dafa. Reproduje el video de instrucción para ella, e inmediatamente comenzó a aprender. Luego, le dije que además de hacer los ejercicios, tenía que estudiar las enseñanzas de Dafa, tratar de ser una buena persona y vivir de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para recuperarse de su enfermedad.

Dos meses después de que dejé la casa del Sr. Yang, me llamó y me dijo que la enfermedad de su hija había desaparecido. Explicó: “Ella no tiene problemas para hacer los ejercicios, pero simplemente no puede entender algunas de las enseñanzas. Le dije que lo entendería después de escucharlo unas cuantas veces más. ¿Estoy en lo cierto?

Rápidamente lo elogié: “Tiene razón. ¡Usted tiene buena calidad de iluminación!”.

El hijo menor del Sr. Yang quería denunciarme a la policía, pero después de enterarse de la persecución, dijo: "¡Creo en Verdad-Benevolencia-Tolerancia porque de verdad usted lo refleja! Me uní a los jóvenes pioneros. ¡Por favor, ayúdeme a renunciar!”. El nieto del Sr. Yang también renunció a la liga de jóvenes comunistas.