El secretario del partido exige la liberación de una practicante de Falun Dafa

(Minghui.org) Cuando tenía 30 años, comencé a practicar Falun Dafa en 1996. Falun Dafa me ayudó a comprender el significado de la vida. Me volví considerada con los demás y ya no estaba molesta por las pequeñas pérdidas. Cuando mi lugar de trabajo daba manzanas a los empleados, elegí la caja que nadie quería, ya que contenía manzanas más pequeñas y podridas. Quería dejar las buenas cajas para los demás.

Tratando amablemente a mi esposo a pesar de su adicción

Mi matrimonio estaba casi roto antes de practicar Falun Dafa. Mi esposo era irremediablemente adicto al alcohol, y se volvía violento cada vez que estaba borracho. Me golpeó muchas veces, rompió nuestros muebles, arrojó un televisor desde el balcón a la calle, estaba borracho mientras conducía y cayó en una zanja. Incluso luchó contra su padre mientras estaba borracho y se rompió uno dedo. A mi hija se le rompió el corazón cuando vio mis heridas y me rogó que me divorciara.

Sentí lástima por mi esposo cuando comencé a practicar Falun Dafa, ya que él había generado tanto yeli (karma) sin saberlo. Yo estaba decidida a tratarlo con amabilidad.

En una ocasión se emborrachó y no regresó a casa a pesar de que era tarde. Lo busqué durante dos horas, estuve ansiosa y le pedí al Maestro que lo protegiera. Cuando llegué a casa, vi que un taxi lo había llevado a casa. Tan pronto como me vio, me lanzó el puño. El taxista detuvo a mi esposo y quiso darle una lección, pero lo detuve y le expliqué que mi esposo estaba muy borracho. El conductor me dijo que cuando vio a mi esposo tirado en la calle, llamó a la policía y luego encontró su bolso con su identificación, por lo que decidió llevarlo a casa. Le agradecí profundamente por su amabilidad y le pedí su información de contacto.

Llevé a mi esposo adentro, le cambié los pantalones sucios de orina y lo limpié. No podía imaginar lo que habría pasado si él hubiera estado afuera toda la noche. A la mañana siguiente, fui a visitar al conductor con regalos, y sinceramente le agradecí por su amable acto.

Un día, mi esposo me dijo que uno de sus amigos de la policía le dijo que el gobierno tomaría medidas contra Falun Dafa pronto. La respuesta de mi esposo reveló su actitud al respecto: “¡Qué le pasa a Falun Dafa! Mi esposa no solo recuperó su salud, sino que también es capaz de trabajar y ya no pelea conmigo”.

Ganarse la confianza de compañeros de trabajo y supervisores

Después  que comenzó la persecución a Falun Dafa, fui arrestada y llevada a un campo de trabajo forzado. Cuando volví al trabajo, fui degradada de un puesto de liderazgo y reasignada. No importó dónde trabajé, seguí respetando los principios de Falun Dafa.

Cuando volví a trabajar por primera vez, mis compañeros  y los administradores me trataron con frialdad. Pero, la gente vio que yo era una persona sincera, bondadosa y considerada. Confiaron en mí y me dejaron a cargo de distribuir los beneficios a los empleados.

Les conté a mis compañeros de trabajo sobre la persecución. Muchos cambiaron de tener un malentendido sobre Falun Dafa a querer libros al respecto. El dolor de migraña de un compañero de trabajo desapareció después de recitar "¡Falun Dafa es bueno!". Algunos me pidieron un broche de Falun Dafa para poner en su automóvil. Una vez, un miembro del personal de la oficina 610 intentó emboscarme en mi casa. Mi supervisor me recogió y me dejó durante días para protegerme. Sabía que tenía la protección del Maestro, y también aprecié a mis compañeros  por su protección.

Cuando solicité permiso para cuidar a mi pariente en una ciudad diferente, me pidieron ver al secretario del partido en la corporación principal. Fue muy cálido y dijo que escuchó muchas cosas buenas sobre mí de mis supervisores y compañeros de trabajo. Hablé mucho con él sobre la familia, los niños, la vida, el trabajo y mi fe. Finalmente aceptó renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles.

Algunos supervisores y administradores protegieron a los practicantes después de que supieron la verdad. Cuando el departamento de seguridad quería llevarme a un centro de lavado de cerebro, mi gerente les dijo: "Ella es una trabajadora sobresaliente, y nadie puede llevarla a ningún lado".

Guardia toma una decisión justa

Fui arrestada camino a un mercado y llevada a un centro de detención. Hice una huelga de hambre contra la persecución. Uno de los guardias simpatizó conmigo. Indicó que conocía a mi familia y algunos de mis compañeros de trabajo. Cuando vio que estaba pasando por alimentación forzada, les gritó a los internos y les dijo que me trataran amablemente. Me animó a recitar: "Falun Dafa es bueno".

Una de las internas con estudios de maestría fue detenida. Su supervisor la convirtió en chivo expiatorio, y estaba muy molesta. Tenía curiosidad sobre Falun Dafa, y le di la información básica sobre la práctica, cómo me beneficié física y mentalmente y cómo cambió mi matrimonio. También le conté sobre la persecución. Estaba profundamente conmovida, y no solo me cuidó siempre que pudo, sino que también aprendió a recitar Lunyu y Hong Yin.

Le dije que si recitaba sinceramente "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", las cosas podrían cambiar en su vida. Cuando regresó de la audiencia en la corte, estaba muy agradecida, me dijo que recitó las frases hasta la corte. ¡Su supervisor no se atrevió a mirarla ni a echarle la culpa a ella! Quería agradecerme, y le dije que fueron Shifu y Dafa quienes la ayudaron. Ella estuvo de acuerdo: "Practicaré Falun Dafa cuando salga de aquí".

Un mes después, el día de Año Nuevo, fui liberada. Una reclusa me dijo que las autoridades de la prisión nunca liberan a nadie durante las vacaciones, yo fui la primera. En el pasillo, un amable guardia me dijo que les había estado pidiendo que me liberaran. Ciertamente había tomado la decisión justa por sí mismo.

Secretario del partido exige liberación del campo de trabajo

Varios meses después, la oficina 610 intentó llevarme al campo de trabajo nuevamente. El secretario del partido en mi lugar de trabajo exigió mi liberación. Vinieron de nuevo y me arrestaron. No pudo detenerlos la segunda vez. Le pidió al CEO que exigiera mi devolución, lo que también falló. Fue con ellos a la capital provincial. Los llevó a cenar después de tratar de persuadirlos para que me dejaran ir, durante todo el viaje.

Al día siguiente, me llevaron al campo de trabajo. El guardia los reprendió por llevarme en tan mal estado de salud. La policía local tampoco estaba contenta: “No fue idea nuestra. Recibimos pedidos de la oficina provincial 610. Se quejaron de que ella se negaba a comer, y si ella moría allí, será su responsabilidad.

Cuando me hicieron un examen físico, ocurrió un milagro. Mi electrocardiograma fue plano, lo que indica que no había actividad eléctrica en el corazón y el cerebro. ¡El médico de la prisión se sorprendió y siguió mirándome a mí y a la máquina! Yo estaba agradecida con el Maestro.

Fui liberada porque no pasé el examen físico. El secretario del partido ayudó a celebrar el resultado al invitarnos a cenar. Los policías locales fueron conmovidos por la sinceridad del secretario del partido. "La devolveremos a su compañía, sana y salva".

La bondad es recompensada

Ser bueno es recompensado y las malas acciones serán castigadas. El guardia que dijo: "Falun Dafa es bueno" y me trató con amabilidad fue promovido en el trabajo. Se convirtió en el jefe de un centro de detención, y a los practicantes se les permitió hacer los ejercicios de Dafa. Al hijo del secretario del partido que exigió mi liberación, le ofrecieron un buen trabajo. ¡La chica que fue encarcelada injustamente me encontró, quiso aprender Falun Dafa, y pidió el libro Zhuan Falun!

La suegra de mi hija me animó con palabras amables. También le pidió a mi hija que me diera algo de dinero. A menudo defiende a Falun Dafa cada vez que escucha a otros hablar mal. Ella nos visitó durante las vacaciones, y hace dos años, vio las conferencias del Fa del Maestro con nosotros y también aprendió los ejercicios.