(Minghui.org) Mi familia es mongola y criamos vacas para ganarnos la vida. Cuando fui joven, éramos muy pobres, mi madre tenía epilepsia y no podía trabajar, y mi padre tenía varias enfermedades. Tuve tres hermanos; mi hermano mayor dejó la escuela a los 10 años para poder mantener a nuestra familia. Mi hermana tenía una pierna lisiada, por lo que tampoco podía trabajar.

Aprendí algo de kung fu y con frecuencia me involucré en peleas entre pandillas. Conforme iba creciendo, me convertí en alcohólico; mi esposa casi se divorcia. Sin embargo, después de comenzar a practicar Falun Dafa, abandoné todos mis malos hábitos y me convertí en una persona honesta. Se podría decir que Falun Dafa me salvó y a mi familia también.

Una infancia difícil

Cuando tenía siete años, una sequía golpeó nuestro lugar. Todos se estaban muriendo de hambre. Fue tan malo que tuvimos que comer hierba para sobrevivir. Por largo tiempo, no comimos nada más que nabos, cada vez que veía nabos lloraba.

Mi padre pastoreaba ovejas para el pueblo. Él padecía varias enfermedades, pero el jefe del partido comunista de la aldea, en vez de ser considerado, le daba a mi padre una gran carga de trabajo cada día. Mi padre no podía terminar todo el trabajo él solo, así que mi hermano mayor lo ayudaba.

Para ayudar a nuestros padres y apoyar a la familia, ambos, mi hermano mayor y yo dejamos la escuela muy pronto. Recogía estiércol de vaca todos los días para usarlo como combustible para cocinar. Después de cocinar para mi familia, iba con mi hermano a pastorear ovejas. Permanecíamos en los pastizales donde no había nadie alrededor y nada que hacer. Gritaba y cantaba fuerte cuando estaba aburrido; gradualmente desarrollé muy buena voz.

Seguido me recostaba en la hierba mirando fijamente al cielo y reflexionaba: "Los burros nacieron en este mundo para trabajar, y yo para que nací".

Un líder de peleas de pandillas

Fui admitido en un grupo local de canto y baile cuando tenía 18 años. En ese momento, los programas de televisión de kung fu eran muy populares, por lo que con frecuencia soñaba en convertirme en un héroe de kung fu. Luchaba con mis amigos y aprendí algo de kung fu. A menudo golpeaba a otros; como resultado, mucha gente me tenía miedo.

La organización municipal local creó un equipo de defensa, y fui designado como el segundo al mando del equipo cuando regresé del grupo de canto. Personas de los condados vecinos venían a nuestro municipio con frecuencia, para robar algo llamado efedra, un tipo de hierba que se podía vender como medicina. Para proteger los recursos de los pastizales, luchamos contra cientos de intrusos armados con cuchillos y palas. Nuestro jefe del municipio venía a buscar mi ayuda porque yo era un peleador temerario.

Por lo general, llevaba conmigo un palo de hierro de un metro de largo y, a veces, podía luchar contra más de una docena de personas solo. Una vez, estábamos rodeados por más de 200 personas. El resultado de esta pelea fue, que más de una docena de nosotros fueron heridos y enviaron a dos personas a la sala de urgencias. Cuando finalmente corrí a casa esa noche, noté que mi camisa blanca estaba empapada de sangre, aunque no tenía ninguna herida.

Para detener la pelea, los oficiales locales de seguridad pública abrieron fuego contra aquellos que aún luchaban, matando a varios de ellos. Después de esa pelea, el director de la oficina de seguridad pública local me elogió por hacer un buen trabajo luchando por nuestro condado. Prometió delante de todos que nadie me detendría si peleaba con alguien en nuestro condado.

Desde entonces, me puse más desenfrenado: viajaba en taxi pero me negaba a pagar. Ningún gánster se atrevería a pelear conmigo; en cambio, eran mis sirvientes. Teniéndome como su "hermano mayor", siempre podían tener alimentos para comer.

Apodado "El lobo del noreste" por golpear a la gente

Más tarde, fui a trabajar para una fábrica de ladrillos en Beijing con algunos amigos. Debido a nuestro origen étnico y el hecho de que éramos recién llegados, siempre fuimos molestados por compañeros de trabajo. Cuando ya no los soporté, los golpeé. Al día siguiente trajeron más personas con palas para golpearme. Fui herido y hospitalizado.

Cuando salí del hospital, me vengué de cada uno de ellos. Todos trataron de huir de mí, pero ninguno pudo correr más rápido que yo. Así dominé a la pandilla, y luego me pusieron el apodo: "Lobo del noreste".

Una lesión en la pierna me hace quedar discapacitado

En el segundo año, el gerente de la fábrica me hizo asumir la administración de la fábrica, supervisando un total de 80 trabajadores.

Tuve un accidente y mi pierna derecha fue arrollada por una máquina. Mis compañeros de trabajo cortaron la banda transportadora con palas para sacarme. Estaba a salvo, pero mi pierna derecha era más corta que la izquierda y mi pie estaba volteado.

Mis compañeros de trabajo me llevaron a diferentes hospitales, pero nadie me admitió. Aunque estaba en coma, podía escuchar a la gente hablando. Me sentí muy cómodo, como si mi cuerpo fuera liviano e ingrávido. Finalmente, un hospital decidió admitirme. Todos los ahorros que tenía se utilizaron para mis gastos médicos, y regresé a casa sin un centavo y con una pierna lisiada.

Cada vez hacía diferentes trabajos raros para llegar a fin de mes hasta los 30 años cuando participé en una competencia de canto y gané el primer lugar. Después de eso, volví a ser cantante.

Me enteré de Falun Dafa

En 1999, la persecución a Falun Dafa se transmitió en todo el país, sin embargo mis maestros vocales mongoles dijeron que Falun Dafa es bueno. Me dijeron que más de 100 millones de personas practicaban Falun Dafa, y los practicantes de Falun Dafa provenían de todos los ámbitos de la vida, incluidos estudiantes universitarios y funcionarios del gobierno.

Pensé: "¡Falun Dafa debe ser increíble!".

En un viaje de trabajo a Beijing en 2001, presencié a docenas de patrullas de policía irrumpir en la Plaza Tiananmen, y oficiales vestidos de civil y uniformados atacaron a las personas que habían desplegado algunas pancartas. Los arrastraron a los vehículos policiacos, incluidos los ancianos y las mujeres. Los oficiales también tiraron a algunos de ellos, los pisotearon, los asieron del pelo y los patearon. Me puse furioso de ver lo violenta que era la policía. ¿Por qué atacarían así a esas personas, especialmente a las mujeres y los ancianos? Pensé que eran irracionales.

Me casé al año siguiente. La cuñada de mi esposa practicaba Falun Dafa y fue arrestada ese año. Fuimos a visitar al hermano y a la cuñada de mi esposa cuando fue liberada en 2004. Era una buena persona que nos trató muy amablemente. Cuando nos sirvió el té, comenzó a hablar de Falun Dafa. En ese momento, solo sabía que Falun Dafa era muy bueno, pero ignoraba el concepto de "cultivación".

En otro viaje de trabajo, compartí una habitación de hotel con el director de nuestra compañía de artes escénicas. Alguien metió por debajo de la puerta de nuestra habitación de hotel un folleto con un DVD todos los días. Así que vimos el DVD y supimos más detalles sobre Falun Dafa.

Falun Dafa salva a mi familia y a mí

Con frecuencia viajaba a varios lugares para actuar y comencé a tomar vino con un alto contenido de alcohol. Tomaba mucho, podía acabarme trece tazones de licor a la vez. Mi esposa a menudo discutía conmigo por mi hábito de tomar.

El padre de mi esposa fue diagnosticado de cáncer en el páncreas y sufría de dolor intenso. Entonces, la familia de mi esposa consiguió con su cuñada libros de Dafa y retratos del Maestro, en un intento por mejorar su salud. Poco después, mi esposa y su hermana comenzaron a practicar Falun Dafa. Después de leer los libros de Falun Dafa, el dolor de mi suegro se quitó también.

En el momento en el que murió, la familia se sentó a su alrededor y estuvo repitiendo: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Tras dejar de respirar, de repente se sentó y dijo: "Ahora estoy muy confortado. Puedo escuchar a muchos dioses budistas y taoístas leyendo las escrituras de Buda". Después de eso, se murió.

Unos años más tarde, con la ayuda de mi esposa, empecé a practicar Falun Dafa también. Inmediatamente dejé de fumar y de beber. Llevaba las grabaciones de las conferencias de Falun Dafa cuando salía de la ciudad y aprendí a meditar. Desde entonces me he transformado en una persona diferente.

Abandoné todos mis previos malos hábitos, convirtiéndome en una persona feliz y amable. Les cuento a mis amigos historias sobre el budismo y Falun Dafa en mongol. La mayoría de mis oyentes pudieron entender más fácilmente los hechos de Falun Gong porque veían, sobre todo, programas de televisión mongoles y no se envenenaron por la propaganda del partido comunista chino. Les gustaban mis historias, y algunos tenían curiosidad sobre dónde aprendí todas las historias.

Empecé a aprender los caracteres chinos, y ahora puedo leer la versión china de Zhuan Falun.

Ya no era más "El lobo del noreste"

La gente de mi ciudad habla de mí cuando me ven cantando en la televisión. Todo el mundo está asombrado y dicen: "¡Esta persona ha cambiado totalmente. Es un milagro!".

Pasé de ser alguien tirado sobre la hierba y sin saber el significado de la vida a una persona con esperanza y dignidad. El "Lobo del noreste", quien estaba involucrado en peleas de pandillas, se ha convertido en una buena persona y un esposo considerado.

¡Espero que todos se enteren sobre los milagros que le sucedieron a mi familia y atesoren a Falun Dafa como nosotros lo hacemos!