Eliminando la cultura del partido

(Minghui.org) La cultura del partido comunista chino (PCCh) existe más o menos en la mayoría de los chinos continentales, particularmente en el nivel de liderazgo. Debido a que han sido adoctrinados a lo largo de sus vidas, sus mentes han estado saturadas por mucho tiempo con esta cultura del partido, y están acostumbrados a ella, pero no están conscientes de eso.

En el pasado, yo estaba a cargo del trabajo del partido en mi empleo, por lo que estaba más seriamente adoctrinada que las personas promedio. En mis más de 20 años de cultivación, no me di cuenta de lo dañina que es su cultura, así que no presté atención en deshacerme de ella.

Sin embargo, el año pasado sucedieron algunas cosas que tocaron este tema y me hicieron darme cuenta de que ha sido un serio obstáculo en mi camino de cultivación. No solo me impidió mejorar en la cultivación, sino que también afectó mi cooperación general en los proyectos de Dafa y la armonía en mi familia.

Eliminar la cultura del partido a través de la ayuda a compañeras practicantes

La primavera pasada supe que dos practicantes en una aldea, Wang y Han (alias), tuvieron algunas discusiones desagradables y no se habían hablado durante varios años. Otros practicantes trataron de ayudar a resolver sus conflictos, pero fue en vano. Organicé a varios compañeros practicantes a intentar nuevamente ayudar a resolver su problema.

Wang vino a nuestra reunión y todavía estaba muy enojada con Han. Ella describió lo mala que era Han e incluso la maldijo.

Me sorprendió la actitud de Wang y le recordé que mirara hacia adentro. Con dureza, también le dije: “¿Cómo puedes ser tan cruel? Incluso esperas que ella incurra en represalias. Si ella tiene problemas, será mejor que se lo señales amablemente en lugar de alejarla. Sigues mirando hacia afuera y no te estás cultivando, lo cual es muy peligroso. Date prisa y mira dentro. ¡Esta no es la forma en que un practicante se cultiva!”.

Pero parecía que Wang no escuchó nada de lo que dije. Dijo que nunca perdonaría a Han a pesar de que Han quería reparar su relación.

Todos en la reunión pudieron decir que Wang poseía un fuerte apego, ya que le disgustaban las críticas y que eso podría ser la razón principal del conflicto con Han. Entonces compartimos nuestras opiniones. Pero cuando vio que nadie estaba de su lado, perdió los estribos y se fue. No fue hasta entonces que nos dimos cuenta de que estábamos siendo agresivos, por lo que se negó a aceptar cualquiera de nuestras sugerencias.

Un practicante luego señaló que yo hablé con dureza y que carecía de amabilidad en mi tono, que sonaba como si me estuviera quejando, y que eso hizo que Wang reaccionara en consecuencia. Me sentí deprimida en casa esa noche. Sentí que mi amable intención no fue reconocida y que había tenido el efecto contrario.

Me pregunté: "¿Por qué sucedió esto? ¿Cuál es la causa raíz de mi crueldad?”. Esa noche, me acosté en la cama y encontré mi problema después de mirar cuidadosamente dentro.

En el trabajo, todo lo que dije e hice siempre se basó en la cultura del partido comunista. Era normal para mí criticar a los empleados. Yo fui quien estableció las regulaciones de castigo y recompensa de nuestra compañía, y quien las llevó a cabo.

Cada vez que alguien violaba una regla, tenía que llevar a cabo la política de castigo sin excepción. Fui miembro del PCCh y llevé a cabo las políticas y reglas del malvado partido de forma agresiva y con fuerza. Esos malos hábitos no funcionan en Dafa y deben ser eliminados.

Shifu dijo:

“Frecuentemente, digo que si uno actúa completamente por el bien de otros sin el más leve propósito o entendimiento personal, lo que uno dice hará que los oyentes se conmuevan a derramar lágrimas. Lo que les he enseñado no es sólo Dafa. Les he dejado también mi comportamiento. Mientras trabajas, el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona, ¡mientras que una orden nunca podrá hacerlo!” (Conciencia lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance).

Al medirme con el Fa del Maestro, me sentí muy avergonzada. Solo quería cambiar a los demás, no a mí. Wang era como un espejo, reflejándome mis propios problemas. Las nociones humanas de pensar altamente en uno y tener un fuerte interés propio, además de ser competitiva y vengativa, todo existía en mí. Simplemente actué sobre mis emociones sin pensar en los sentimientos o la capacidad de la otra persona para aceptar mis comentarios. ¿No fue todo esto contra Dafa?

Entonces supe que si no se eliminaba la cultura del partido que me habían inculcado, nunca podría cultivar la compasión. Tuve que eliminarla. La mala actitud de Wang hacia su compañera practicante me permitió encontrar mi problema.

Por ejemplo, hace varios años, una pareja me denunció a las autoridades del PCCh porque practico Falun Dafa. Mi familia fue perseguida y la pareja encontró la retribución. Por un tiempo, me sentí bien por la tragedia de la pareja. Ahora, después de haber sido testigo de la mala intención de Wang hacia otra practicante, me siento culpable de haberme sentido así por esa pareja. La razón por la que me reportaron fue porque no les había aclarado la verdad sobre Dafa con suficiente claridad. Mi nivel  no era alto debido a mi pobre estado de cultivación.

Eso me hizo sentir simpatía hacia la esposa de la pareja que me denunció. Así que traté de compensarla diciéndole sobre el principio del Fa de que hacer el bien será recompensado y viceversa. La ayudé a hacer un trabajo que no podía hacer  sola y me encargué de otras cosas. Ella sabía que había hecho algo malo y tenía miedo de que yo buscara venganza, por lo que inicialmente estaba muy temerosa de mí. Sin embargo, cambió por completo y ya no hizo esas cosas.

Eliminar la cultura del partido mientras se trabaja para rescatar a una compañera practicante

En mayo pasado, una practicante en nuestra ciudad fue arrestada y detenida ilegalmente en un centro de detención en las afueras de la ciudad. Fuimos a su casa con la esperanza de que su esposo cooperara con nosotros. Pero no importó cómo tratáramos de persuadirlo, él no estuvo de acuerdo en dejar que los practicantes de Dafa participaran en este asunto. Él nos evitó y dio un soborno por su liberación, lo que causó un cierto grado de dificultad en nuestro rescate. A medida que pasó el tiempo, no hubo progreso en el esfuerzo de liberarla.

Más tarde, una practicante inició una petición para liberarla. Cuando se reunieron todos los formularios de petición, encontramos que una persona había firmado los nombres de varias personas. Después de verificarlo, descubrimos que alguien había firmado los nombres de personas que no sabían sobre este asunto. Esta lista deshonesta fue una desviación de los principios de Dafa.

Los practicantes que participaron en el trabajo de rescate compartieron sus opiniones. Planteé este problema y analicé el daño que podría causar, declarando enfáticamente que este esfuerzo de petición debería detenerse de inmediato. La practicante que lo había iniciado estaba allí, y protestó. Ninguno de nosotros cedería, y no se llegó a un acuerdo.

Cuando llegué a casa, me sentía angustiada y apenas podía comer o dormir. Miré dentro por qué las cosas no salieron bien. Todavía era la cultura del partido que trabajaba a través mio, que yo no había eliminado por completo.

Métodos de trabajo simplificados, comunicación argumentativa y las formas disruptivas de la cultura del partido: ¿cuál de estos no era un tema de la cultura del partido? No solo no tuvimos éxito en nuestra tarea, sino que también aplasté el entusiasmo de otra practicante. ¿Cómo podríamos cooperar en el futuro? Me sentí mal y pensé que ella debía sentirse peor. Decidí dejar mi apego a salvar la cara y visitarla para disculparme.

Dos días después, fui a su casa y le dije sinceramente: “Vine a disculparme, lo siento. Mi cultura del partido fue demasiado fuerte y te lastimó”.

Ella dijo con una sonrisa: “Yo también me sentí molesta. Dos días y noches de mirar dentro de mí me permitieron darme cuenta de que soy demasiado terca y no quiero ser criticada".

Le dije: "Por favor, no te enfades", y manifestó: "¿De qué? Debería agradecerte, pero me ganaste. Nuestras personalidades son opuestas, a menudo chocamos. Sin embargo, podemos mejorar rápidamente".

Por lo tanto, nuestras diferencias se resolvieron utilizando el Fa como nuestra guía. Nuestro xinxing mejoró. Sentí como si se hubiera abierto una puerta en mi corazón. Mi cuerpo y mi mente se sentían agradables y relajados, lo que nunca antes había sucedido. Era como si una capa del caparazón del partido comunista se hubiera roto. Estoy agradecida con el Maestro porque fusionó nuestras diferentes personalidades. Como resultado de nuestra cooperación general, la practicante detenida fue liberada poco después de que su esposo se dio cuenta de que sería sentenciada.

Eliminar la cultura del partido en mi vida familiar

A través de una serie de problemas que tuve con mis compañeros practicantes, me di cuenta de que todavía tenía las semillas de la cultura del partido en mí. Tenía un sentido de importancia y urgencia para eliminar estos elementos. Por lo tanto, esperaba obtener ayuda de mi esposo (también practicante) para trabajar en esto. Así que le pregunté sinceramente: “En los últimos días, aspectos de mi adoctrinamiento del partido me han provocado varios conflictos. Me he dado cuenta de lo dañino que es y quiero eliminarlo rápidamente. ¿Crees que demuestro algunos aspectos de la cultura del partido aquí en casa?".

Él dijo con calma: "¡Bastantes! Si ambos nos comportáramos como tú, ¿estaríamos juntos? No haces las tareas del hogar como debería hacerlo una mujer. ¿Alguna vez has barrido el piso, limpiado la casa o lavado la ropa? Mientras estabas ocupada con el trabajo, a mí no me importaba hacer todo el trabajo de la casa, pero desde que te retiraste, ¡todavía me dejas hacer todo!".

"No puedes cocinar; lo que cocinas no tiene sabor y solo es apto para cerdos. Cometí un error al casarme contigo: eres completamente inútil como esposa. Otros maridos comen bien y aumentan de peso. Nadie es como yo, tan delgado". Suspirando en sus últimas palabras, sonando impotente.

No me alegró escuchar esto y me defendí: “Un cultivador debe comer lo que pueda para llenar su estómago. ¿Estás apegado a la comida? Eres muy exigente. No quieres gastar mucho y quieres vivir a bajo precio, así que me cuesta mucho cocinar una buena comida”. Él vio que no aceptaba lo que dijo y no respondió una palabra.

Más tarde me tranquilicé, recordé mi comportamiento en casa y me di cuenta de que lo que él había dicho era verdad. No hacía las tareas del hogar, incluso cuando tenía tiempo. Perdía las cosas en todas partes, y él necesitaba acomodarlas. Cuando me levantaba por la mañana, si quería memorizar un párrafo del Fa, él limpiaba el piso. Él estaba acostumbrado a lavar su propia ropa y lo había hecho durante mucho tiempo. Cuando yo cocinaba, lo hacía rápidamente sin preocuparme por su sabor. Si a él no le gustaba la comida, comía encurtidos. Realmente él era el ama de casa. Mirándolo desde su punto de vista, él tenía razón.

Pensando en esto, no pude evitar preguntarme: "¿Cómo terminé así?". La razón, nuevamente, fue el adoctrinamiento del partido. Me acordé de las consignas del partido: "¡Las mujeres necesitan ser liberadas!". "¡Las mujeres pueden alcanzar la mitad del cielo!" y "Las mujeres pueden hacer lo que los hombres pueden hacer".

Yo era competitiva y siempre quise ser una mujer superior que fuera sobresaliente, y trataba a los hombres como si solo desempeñaran un papel secundario. Siempre pensé en adelantarme a los hombres para derrocar la cultura tradicional.

Por lo tanto, en mi familia, descuidé las responsabilidades de una esposa. Mi comportamiento era opuesto al de la tradición china; esto era en cambio, consistente con las actitudes contemporáneas y decadentes. Incluso mi nuera me criticó por no cuidar a mi esposo.

A través de mucho estudio del Fa, he mejorado desde entonces, y mi pensamiento ha cambiado. Empecé a aprender a hacer las tareas del hogar. Me volví más considerada con mi esposo para darle más tiempo a estudiar el Fa. Él tenía menos educación, por lo que estudia el Fa más lentamente y no podía seguirme el ritmo. Por esta razón, a menudo se sentía deprimido y humillado, eso estaba relacionado con mi falta de cuidado hacia él.

Usualmente, yo tomaba tiempo para estudiar el Fa sola y dejaba que él hiciera la mayor parte de las tareas del hogar, lo que le quitó tiempo de estudio del Fa. Hice  la vista gorda a esto y sentí que eso era normal, fui muy egoísta. Sentí mucha pena haberle hecho esto a mi esposo y me arrepentí.

Al mirar seriamente dentro de mí, encontré muchos apegos que se originaron en el adoctrinamiento del partido. Ciertamente los eliminaré, realmente tomaré el Fa como mi guía y seré una practicante calificada.